Un Amazon alternativo para las peque?as librer¨ªas
La plataforma estadounidense de comercio electr¨®nico Bookshop, basada en la prescripci¨®n de t¨ªtulos, se al¨ªa en Espa?a con dos centenares de libreros independientes
Un pu?ado bien escogido de libros puede torcer el curso de la historia. En concreto, de la historia del racismo en Estados Unidos, patente una vez m¨¢s durante el arresto brutal que acab¨® con la vida de George Floyd en mayo del pasado a?o. Al menos eso pens¨® Kathy M. Burnette, propietaria de una peque?a librer¨ªa en Chicago, cuando un movimiento de protesta recorri¨® el pa¨ªs por su muerte y se aglutin¨® en torno a tres palabras: ¡°Black Lives Matter¡± (Las vidas negras importan). Entonces ella decidi¨® elaborar un listado con 100 t¨ªtulos que levantaran testimonio de la desigualdad racial. Difundi¨® aquella relaci¨®n mediante el perfil de su librer¨ªa en Bookshop, la plataforma alternativa a Amazon que llega a Espa?a este lunes. En una semana, Burnette vendi¨® 10.000 ejemplares de costa a costa del pa¨ªs. Y aliment¨® con ello el esp¨ªritu de la protesta.
El estadounidense Andy Hunter, editor y fundador de Bookshop hace un trienio, explica por videoconferencia que aquel volumen de ventas habr¨ªa sido imposible sin una plataforma de comercio electr¨®nico detr¨¢s que suministrase los pedidos de forma centralizada: ¡°No dependemos del inventario de ninguna tienda individual, el libro se env¨ªa directamente al cliente a trav¨¦s de un operador log¨ªstico que utiliza los almacenes de las distribuidoras¡±. Del medio millar de librer¨ªas independientes que existen en Espa?a, seg¨²n datos del gremio, Bookshop ya ha logrado el respaldo de 200. En la p¨¢gina cada vendedor cuenta con un espacio propio, personalizado a imagen y semejanza de su establecimiento. Aqu¨ª puede publicar listas de recomendaciones, como la que cre¨® Burnette en Chicago. De ese modo, explica Hunter, se digitaliza la prescripci¨®n del librero, esencia misma de su oficio.
El emprendedor agrega que durante la era Trump las librer¨ªas se convirtieron en un reducto indispensable desde el que combatir los esl¨®ganes m¨¢s radicales de la Casa Blanca. Sin embargo, su utilidad pedag¨®gica contrasta con las cifras de un mercado muy desequilibrado: por cada ejemplar que despacha un librero estadounidense, Amazon vende 300. ¡°Necesit¨¢bamos una herramienta que vehiculara parte de ese flujo comercial a trav¨¦s de la peque?a librer¨ªa¡±, apunta el fundador de Bookshop. En la versi¨®n espa?ola de la plataforma, las compras asociadas a una tienda en concreto ¡ªque pueden seleccionarse gracias a un mapa interactivo, un directorio y mediante las listas de prescripci¨®n¡ª le dejan al librero un margen del 25% sobre el precio de venta. Si la adquisici¨®n se efect¨²a en la p¨¢gina general, ese mismo porcentaje pasa a engrosar un fondo com¨²n, repartido despu¨¦s entre todos los puntos de venta por igual. El pedido se entrega en 24 horas.
No es que Bookshop haya desembarcado en Espa?a, sino que dos espa?oles fueron en su busca. Marc Subirats y Marta Marr¨®n, expertos en empresas tecnol¨®gicas, apadrinaron en Barcelona una peque?a librer¨ªa a punto de cerrar. Pero la pandemia desbarat¨® todos sus planes y vieron en Bookshop una alternativa a Amazon ¡°que nos permitiera subsistir en mitad de la crisis sanitaria¡±, dice ella. Contactaron con Hunter y decidieron adaptar a este mercado un proyecto que en Estados Unidos y el Reino Unido factur¨® el a?o pasado m¨¢s de 60 millones de euros, de los que 12 fueron a parar a 1.500 establecimientos inscritos. Crearon un equipo de siete empleados, todos antiguos libreros, y empezaron a negociar unas condiciones con los gigantes de la distribuci¨®n ¡ªPlaneta y Penguin Random House, entre otros¡ª que otorgaran viabilidad econ¨®mica a la plataforma.
La cuant¨ªa de los descuentos acordados es secreta, como muchos otros contratos del sector, si bien supone la clave del proyecto espa?ol. En paralelo, Subirats y Marr¨®n presentaron su idea a la otra parte implicada: los libreros. La uruguaya Cecilia Pic¨²n, propietaria de Librer¨ªo de la Plata (Sabadell, Barcelona), especializada en autores hispanoamericanos, se enrol¨® sin dudarlo: ¡°No me hab¨ªa planteado participar de la venta por internet porque mi negocio se sostiene en la recomendaci¨®n al lector, pero eso es justo lo que caracteriza a Bookshop¡±. Como otros consultados, Pic¨²n tambi¨¦n valora que la plataforma se haga cargo de ¡°la faceta m¨¢s hostil del comercio virtual¡±. Es decir, de gestionar pedidos, empaquetarlos y mandarlos al destinatario. Los datos agregados de sus clientes, que dejan rastro en la p¨¢gina durante la compra, se ceden a la empresa con fines promocionales.
Lola Larumbe, de la madrile?a librer¨ªa Alberti, tambi¨¦n plantea su punto de vista: ¡°No creo que tenga sentido insistir en la venta por internet. Si quieres apoyar a los libreros independientes, lo mejor es que te pases por sus tiendas¡±. Con todo, Larumbe cree que acabar¨¢ inscribi¨¦ndose en el proyecto. Por su parte, Enrique Pascual, presidente del Gremio de Librer¨ªas de Madrid y propietario de Marcial Pons, opina que Bookshop es ¡°una gran alternativa, en especial para quienes carecen de una estrategia propia de venta en l¨ªnea¡±. No es su caso, pues cre¨® hace a?os una rentable web: ¡°A¨²n tengo que valorar si me compensa una nueva plataforma¡±.
Bookshop ha firmado un pacto de buenas pr¨¢cticas con la Confederaci¨®n Espa?ola de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), por el cual se confiere a cada empresario la libertad de adherirse a esta nueva experiencia o declinarla. CEGAL lanz¨® hace dos a?os la p¨¢gina de venta al p¨²blico Todos tus libros, que agrega 400 perfiles de librer¨ªas sin almacenaje ni log¨ªstica com¨²n. Pascual zanja: ¡°Son dos proyectos distintos, Bookshop podr¨¢ competir contra Amazon. Salvo que solo logremos confundir al lector con tantos portales para tan poco mercado¡±.
Babelia
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