La bailaora Mar¨ªa Moreno soprende en la Bienal de Sevilla con una obra estructurada sobre un solo baile
En su cuarto trabajo en solitario, la artista de un salto en su carrera con un trabajo centrado en la sole¨¢
?Se puede construir un espect¨¢culo con un ¨²nico baile? Ciertamente s¨ª, como nos ha venido a demostrar la bailaora gaditana en la Bienal de Flamenco de Sevilla, donde ha estrenado este domingo su nuevo espect¨¢culo, que lleva el curioso t¨ªtulo de o../o../.o/o./o. (solea?). El estilo no pod¨ªa ser otro que el de la sole¨¢, el favorito de tantas mujeres y, muy en concreto, de Mar¨ªa, que recibi¨® en la pasada edici¨®n de la cita sevillana el Giraldillo al ...
?Se puede construir un espect¨¢culo con un ¨²nico baile? Ciertamente s¨ª, como nos ha venido a demostrar la bailaora gaditana en la Bienal de Flamenco de Sevilla, donde ha estrenado este domingo su nuevo espect¨¢culo, que lleva el curioso t¨ªtulo de o../o../.o/o./o. (solea?). El estilo no pod¨ªa ser otro que el de la sole¨¢, el favorito de tantas mujeres y, muy en concreto, de Mar¨ªa, que recibi¨® en la pasada edici¨®n de la cita sevillana el Giraldillo al Momento M¨¢gico ?por el arranque de su baile por sole¨¢?. Dos a?os despu¨¦s, Moreno ha vuelto a ella, pero de muy distinta manera. Su trabajo es un in¨¦dito ejercicio de estudio, una investigaci¨®n danc¨ªstica, musical y r¨ªtmica que es el veh¨ªculo sobre el que se desarrolla un gran trabajo de danza. En ¨¦l se encuentran contenidos todos los elementos del estilo con toda su complejidad, un universo especial dentro del arte flamenco.
El propio programa de mano adelanta que el espect¨¢culo est¨¢ basado en la estructura tradicional de la solea?: ¡°Introducci¨®n de la guitarra, ayeo de salida, cante de preparaci¨®n, falseta, cante valiente, escobilla y solea? por buleri?a¡±. Y es cierto, durante el desarrollo de la obra se recorren todas esas fases de un baile que es exigente como pocos. Un c¨ªrculo de tiza blanco iluminado domina la escena como met¨¢fora del canon, que parece contener un car¨¢cter de exclusividad al que no es f¨¢cil acceder. Una vez dentro, lo primero que se aborda es el ritmo, el dif¨ªcil comp¨¢s de 12 tiempos, que machaconamente ejerce su dictadura (un, dos, un dos, tres, cuatro, cinco, seis¡). La bailaora batalla con la percusi¨®n y se somete a ¨¦l, desplegando la fuerza de sus pies, hasta terminar por doblegarlo, aunque una voz se encarga de recordarle que es como una condena para ?toda la puta vida?.
La llegada de la guitarra con su cromatismo y musicalidad difumina las f¨¦rreas l¨ªneas del c¨ªrculo. No se trata, adem¨¢s, de una falseta al uso, es un toque por sole¨¢ personal¨ªsimo con rango de concierto. Los movimientos de la bailaora, liberados por la bendici¨®n de la m¨²sica, se vuelven lentos y dibujados. El vestuario contribuye al prop¨®sito. Llegar¨¢ por fin el cante con toda su verdad y hay que recibirlo de frente para empaparse de ¨¦l. La zanfo?a con su sonido antiqu¨ªsimo y zumb¨®n llega para poner el contraste y anteceder a la guitarra, que vuelve en una clave m¨¢s cl¨¢sica y da entrada al cante valiente. Mar¨ªa va componiendo con ¨¦l bellas y pausadas figuras de danza. Y de nuevo la zanfo?a, a?adiendo densidad en el tramo final. Concentraci¨®n o duda dentro de un cierto ensimismamiento que da pie a la escobilla, que refuerza la guitarra. El cl¨ªmax es, sin embargo, ef¨ªmero. Al final, con todos los m¨²sicos dentro, la bailaora sale por fin del c¨ªrculo. Hay algo de rebeli¨®n en el movimiento, un tanto de comicidad en sus gestos. Pero llega el caos y la artista se enfrenta a su destino de soledad/sole¨¢, bajo el canto de Vivaldi que entona la cantaora.
En su cuarto trabajo en solitario, Mar¨ªa Moreno ha dado un salto cualitativo en su carrera, escapando de los par¨¢metros por los que se la conoce y valora y afrontando un reto complejo. Para ¨¦l ha vuelto a contar con el director oper¨ªstico Rafael R. Villalobos, con el que parece haber encontrado un entendimiento m¨¢s que positivo. Tambi¨¦n repite con el vestuario de Palomo Spain, se puede decir que con mejores resultados que en la anterior obra, y renueva toda la faceta musical componiendo un tapiz sonoro fundamental ¡ªcante, guitarra, percusi¨®n y zanfo?a¡ª, que arropa y refuerza sus intenciones. La direcci¨®n musical de Pablo Mart¨ªn Caminero se adivina fundamental en este ins¨®lito trabajo, que tanto tiene de an¨¢lisis de un baile tan ic¨®nico como es la sole¨¢. Su aparente desestructuraci¨®n, lejos de desnaturalizarlo, crea universos paralelos para cada uno de sus elementos. La sucesi¨®n de ellos transmite una belleza que pellizca y emociona.
o../o../.o/o./o. (solea?)
Compañía María Moreno. María Moreno: baile. Eduardo Trassierra: guitarra. Raúl Cantizano: zanfoña y espacio sonoro. Ángeles Toledano: cante. Manu Masaedo: percusión. Antonio Valiente: iluminación: Ángel Olalla: sonido. Dirección artística: María Moreno y Rafael R. Villalobos. Coreografía: María Moreno. Dirección de escena: Rafael R. Villalobos. Dirección musical: Pablo Martín Caminero. Composiciones: Pablo Martín Caminero, Eduardo Trassierra, Manu Masaedo, Raúl Cantizano. Stabat Mater RV 621: I. Largo: Antonio Vivaldi. Diseño de vestuario: Palomo Spain. Teatro Central de Sevilla. Estreno absoluto. Domingo 25 de septiembre de 2022.