El gran viaje de La Tremendita del origen hasta el futuro

¡°El origen no es siempre el principio¡±, quiso aclarar ayer domingo la cantaora sin que nadie se lo pidiese, pero dando respuesta sin querer a m¨¢s de una duda planteada por la denominaci¨®n del espect¨¢culo. No son, pues, una misma cosa: pongamos que el origen es Triana, su tradici¨®n e inspiraci¨®n, pero la carrera de la artista despeg¨® ya hace unos a?os de esas latitudes en busca del futuro, buscando siempre poner el cante que tan bien conoce dentro de su tiempo y su momento. Rosario, la hija de El Tremendo, ha ido haciendo carrera y grabando discos que se?alaban una evoluci¨®n marcada por la coherencia y la b¨²squeda. Cuando lanz¨® su ¨²ltima grabaci¨®n, Tremenda, al final del pasado a?o, ya anunci¨® que era solo la mitad de un doble disco que se completar¨ªa con la interpretaci¨®n de los mismos cantes, pero ahora acompa?ados por guitarristas flamencos, la cara ac¨²stica del tratamiento electr¨®nico que hab¨ªan antes tenido, como se pudo escuchar en su presentaci¨®n en Sevilla, en el marco de la XXII Bienal de Flamenco.

En su imaginario, ese disco debe de ocupar el futuro que ella representa con sus propios directos. En esta nueva opci¨®n, no se atisba ninguna renuncia, tan solo una vuelta al origen por la v¨ªa de desnudar de sus ropajes (el¨¦ctricos) cada uno de los temas que lo componen. En el espect¨¢culo de su presentaci¨®n, Tremendita se rode¨® de cinco de los 10 guitarristas que la acompa?an en este Principio y origen, un listado encabezado por el maestro Riqueni. Con ellos y con el concurso de un atr¨¢s impecable de palmas, comp¨¢s, nudillos y tambi¨¦n coros, la cantaora fue anfitriona y reina de su gran fiesta, desenvolvi¨¦ndose libre y distendida, disfrutando de cada momento y de cada compa?¨ªa.

La primera fue la de Rafael Riqueni para la taranta Mi voz, tema emblema de rastro perdurable, con ¨¦l sentado en el centro de la escena y ella cantando de pie a su lado. Un tratamiento reverencial para el maestro, al que arranc¨® unos acordes de su celebrada versi¨®n de la marcha Amargura, pues no en vano lo calific¨® como ¡°origen y banda sonora¡± de su vida. Los dem¨¢s invitados fueron pasando por escena con parecida reverencia para distintos acompa?amientos. Quiz¨¢s, sin pretenderlo, ofrec¨ªa una muestra rica y variada de la diversidad de la sonanta actual: Rycardo Moreno para una seguiriya de tono bailable, Jos¨¦ Acedo en los tientos de Concha dorada, Paquete en la bambera La Romer¨ªa y Dani de Mor¨®n para las buler¨ªas de La ni?a de los lunares.

En un inciso, reuni¨® a Riqueni junto a Acedo para evocar, los tres trianeros, a su barrio com¨²n. Arrib¨® despu¨¦s el bajista Juanfe P¨¦rez para acompa?arla en las alegr¨ªas de C¨¢diz y C¨®rdoba, y ella misma tir¨® de su guitarra cutaway para juntarse con Paquete y Acedo en la interpretaci¨®n de las buler¨ªas, con el recuerdo (A tu vera) a Lola Flores. La cantaora transita por los estilos haciendo cada uno de ellos propio, imprimi¨¦ndoles una personalidad que los hace distinguibles y asociados a su voz.

La petenera de La Ni?a de los Peines fue el tema elegido para viajar del origen al futuro. Con la guitarra de Rycardo Moreno ejerciendo de puente, Tremendita transit¨® en un suspiro al formato el¨¦ctrico para convertirse en una suerte de estrella de rock, pero flamenca. Es su presente y, quiz¨¢s, el principio de un futuro que est¨¢ por ver. El cambio de registro fue espectacular en todos los sentidos, la petenera cobr¨® otra sonoridad y color, al igual que ocurri¨® con la colombiana Oye mi voz. Pero el viaje ser¨ªa de ida y vuelta ¡ªlos guitarristas flamencos nunca abandonar¨ªan la escena¡ª, y, con la sole¨¢, la cantaora regresar¨ªa al ¨¢mbito ac¨²stico de Dani de Mor¨®n, sin que su tr¨ªo dejara de respaldarla. Por tangos y con unas buler¨ªas extra¨ªdas de su tercera grabaci¨®n se lleg¨® a un final que, con el concurso de todos los m¨²sicos, busc¨® una salida pausada y contenida: ¡°Mi voz que ahora irrumpe / el sol despu¨¦s de la noche¡­¡±. Un final delicado y po¨¦tico que se agradece tras hora y media dominada por un tratamiento del sonido que impidi¨® disfrutar con nitidez de la rica y personal l¨ªrica de la cantaora.