Rosenvinge: ¡°Tengo experiencia de campo para ponerme en la piel de una persona bisexual. He comido mel¨®n y sand¨ªa¡±
La cantante ha estrenado este verano su primer proyecto teatral, que protagoniza y dirige musicalmente, y en el que interpreta a Safo, la incomprendida estrella de la Grecia cl¨¢sica
Lo primero que hizo Christina Rosenvinge (Madrid, 58 a?os) cuando le propusieron idear una obra esc¨¦nica sobre Safo fue preguntarse qu¨¦ sentido ten¨ªa meterse en un proyecto teatral. ¡°Y lo ten¨ªa. Era una poeta que celebraba el cuerpo, el eros, el disfrute, y encima era una grand¨ªsima figura de su tiempo, tanto que se le podr¨ªa comparar con una estrella pop¡±, dice sentada al sol en una terraza de La Latina y a solo una semana de su estreno en Madrid, despu¨¦s de un verano que la ha llevado del Teatro de M¨¦rida al Grec de Barcelona. Lo segundo que intent¨® fue adaptar la m¨²sica de aquel tiempo a este. ¡°Pero no era buena idea, habr¨ªa salido algo similar al canto gregoriano¡±, matiza entre carcajadas. Lo tercero que quiso hacer como directora musical de este proyecto ambicioso e innovador fue buscar la complicidad de las dramaturgas Marta Pazos y Mar¨ªa Folguera para reflejar en ¨¦l la vitalidad y el hedonismo de la poetisa: ¡°Creo firmemente que hay una obligaci¨®n moral de crear belleza y ayudar a la gente a vivir, sobre todo en tiempos tan malos¡±.
Pregunta. Conocemos la obra de Safo solo a trav¨¦s de los 20 poemas que se han conservado, de los m¨¢s de 12.000 que compuso. Si eso le pasara a usted, ?qu¨¦ canciones elegir¨ªa para pasar a la posteridad?
Respuesta. Safo se preguntaba si ser¨ªa recordada porque quer¨ªa pasar a la posteridad. En mi caso concreto, ahora que no sabemos si nos extinguiremos, si habr¨¢ siquiera posteridad, me preocupan otras cosas, como si nuestros bisnietos tendr¨¢n un techo y no morir¨¢n asados como pollos.
P. ?Es cierto que ha dicho: ¡°Me importa un bledo la posteridad, dadme reconocimiento y dinero ahora¡±?
R. No con esas palabras, pero s¨ª. No le sirve para nada al creador que se le d¨¦ importancia una vez muerto. Todos queremos que se nos valore en el momento y no por una cuesti¨®n de ego o enriquecimiento personal, sino porque el reconocimiento se traduce en proyectos maravillosos con buena financiaci¨®n. Eso son alas para la creatividad.
P. ?Y usted cree que ha sido suficientemente reconocida como artista en este pa¨ªs?
R. Yo creo que gracias a haber sido inusualmente cabezota y a no haber permitido que me echaran de la carretera, como han intentado muchas veces, sigo aqu¨ª y sigo llegando a sitios. Pero ha sido m¨¢s gracias a la constancia que al reconocimiento.
P. Cuando habla de que quisieron echarla de la carretera, ?se refiere a cuando intentaron hacer de usted una estrella mainstream con ?lex & Christina o a otra cosa?
R. Me refiero a que no me lo han puesto f¨¢cil. A la industria y a cierta parte de los medios les ha costado mucho reconocerme. Lo de los premios es algo que me ha venido cumplidos los 45. No quiero parecer la t¨ªpica artista desagradecida que cuando una multinacional ha invertido un mont¨®n de dinero en ponerte en el mapa encima no da las gracias. Yo estoy agradecida, pero me hubiese gustado tener un manager que en lugar de buscarme bolos de 20.000 € en un circuito masivo me hubiese buscado en el de 3.000 para hacer una base. Pero como estaba metida en un circuito en el que se buscaba el resultado inmediato y hacerlo a lo grande, pues se estaba ignorando mi verdadera vocaci¨®n.
P. Si mira atr¨¢s y ve la evoluci¨®n de las industrias culturales, que ya no relegan necesariamente a un artista por ser masivo, ni tienen tantos prejuicios en torno a lo popular, ?se arrepiente de haberse decantado por ser underground?
R. Cualquier persona sensata habr¨ªa dejado de dedicarse a algo que no le da de comer. Pero si yo he seguido ha sido, por un lado, porque ten¨ªa la posibilidad econ¨®mica de hacerlo, pero tambi¨¦n porque hab¨ªa un impulso en m¨ª que no se apaciguaba porque no era consciente del tama?o de las hostias que me iba a dar.
P. ?Y cu¨¢l es la hostia m¨¢s grande que se ha llevado?
R. Pues cuando saqu¨¦ un disco, no ten¨ªa gira y eso me hizo volver casi a un nivel amateur. Le hablo de estar tocando en los locales m¨¢s incre¨ªbles de Nueva York y al repartir el dinero al final que me tocasen 30 d¨®lares.
P. ?Se le aplica a usted ese dicho de ¡°Cu¨¢ntas cumbias te perdiste por haber ido de rockerito¡±?
R. No estaba en mi naturaleza ser una artista mainstream. Actuar en estadios delante de 40.000 personas requiere mucha ambici¨®n, mucha estrategia y mucho aguante. Si vienen 20.000 se considera un fracaso. Yo no soportaba esa presi¨®n, me gustaba ir a mi aire sin competir en las listas. Y el tiempo ha demostrado que no era mala t¨¢ctica. Aqu¨ª sigo, fresca como si acabara de empezar. De todas formas, este a?o voy a tocar en cinco escenarios multitudinarios con la celebraci¨®n de los 30 a?os de Que me parta un rayo [el 25 de enero en el Price en Madrid; el 4 de febrero en la Sala Para-lel de Barcelona] y estoy feliz con la idea de que miles de personas canten conmigo.
P. ?Y qu¨¦ ha descubierto haciendo teatro acerca de su personalidad esc¨¦nica?
R. Que en el teatro est¨¢ todo muy acotado y yo tengo una tendencia casi inevitable a la improvisaci¨®n que es complicada de domar porque soy controladora.
P. ?Sus hijos dir¨ªan que ese es su principal rasgo?
R. Dir¨ªan que soy muy extrema en ciertas cosas e incre¨ªblemente laxa en otras. Soy muy controladora con la alimentaci¨®n y luego muy laxa con la limpieza de casa y con sus h¨¢bitos nocturnos.
P. ?Y qu¨¦ tal lleva la idea de que sus hijos salgan con gente peligrosa?
R. Les he intentado transmitir que donde est¨¢ la diversi¨®n est¨¢ el peligro y que hay que aprender a transitar por ah¨ª sin contaminarse.
P. De Safo nos ha llegado una visi¨®n distorsionada creada por Ovidio y no se sabe qu¨¦ son habladur¨ªas y qu¨¦ realidad. De todas las cosas que se dicen de usted por ah¨ª, ?cu¨¢l es la que m¨¢s le fascina?
R. La gente me percibe como una persona muy seria y cuando me conocen se sorprenden much¨ªsimo, cuando se dan cuenta de que soy muy payasa.
P. En un fragmento de la obra se menciona un poema de Safo en el que habla del miedo a dormir sola, ?experimenta ese miedo?
R. Es un estribillo que met¨ª en una canci¨®n sobre la vejez y es un verso que tambi¨¦n puede girar en torno la aceptaci¨®n del paso del tiempo. ¡°Hoy duermo sola¡± puede ser una afirmaci¨®n de felicidad y as¨ª lo interpret¨¦ yo, por el lado de la victoria, claro.
P. ?Se considera un icono l¨¦sbico como fue Raffaella Carr¨¤ un icono gay?
R. S¨ª, y es un orgullo. Es algo que se remonta a los tiempos de T¨² por m¨ª, que mucha gente interpret¨® como una canci¨®n de amor l¨¦sbico, que en ese caso concreto no lo era. Es verdad que mi primera fascinaci¨®n sexual fue con una chica del colegio y mis primeras experiencias fueron femeninas, pero justo aqu¨ª hablaba de otra historia, de una amiga que se hab¨ªa prostituido por ser adicta. Cuando volv¨ª a leer la letra detenidamente me di cuenta de que mucha gente era incapaz de entender la camarader¨ªa femenina sin lesbianismo.
P. ?Tiene miedo a que la acusen de queerbaiting, es decir, de hacerse pasar por bisexual en la piel de Safo sin serlo?
R. Dir¨ªa que tengo suficiente experiencia de campo como para poder ponerme en la piel de una persona bisexual. Si me est¨¢ preguntando eso, he comido mel¨®n y he comido sand¨ªa [risas].
Babelia
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