La Reconquista, el nuevo alimento de la guerra cultural de la ultraderecha
El pasado remoto como instrumento pol¨ªtico nutre la narrativa de partidos como Vox en Espa?a o el de Zemmour en Francia con relatos pr¨¢cticamente descartados en la historiograf¨ªa acad¨¦mica contempor¨¢nea
¡°El pasado es un pa¨ªs extra?o¡±, dec¨ªa el jurista e historiador Bartolom¨¦ Clavero, recientemente fallecido. Es un lugar inexistente al que a veces se invoca su retorno. Algo de eso hay en las fotos y los v¨ªdeos de personas disfrazadas de viejos soldados de la Cruzada, reyes de la Edad Media y conquistadores con banderas de las 50 provincias de Espa?a captados el pasado fin de semana en un acto de casi tres horas del partido Vox llamado La Historia que hicimos juntos, celebrado en Madrid.
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¡°El pasado es un pa¨ªs extra?o¡±, dec¨ªa el jurista e historiador Bartolom¨¦ Clavero, recientemente fallecido. Es un lugar inexistente al que a veces se invoca su retorno. Algo de eso hay en las fotos y los v¨ªdeos de personas disfrazadas de viejos soldados de la Cruzada, reyes de la Edad Media y conquistadores con banderas de las 50 provincias de Espa?a captados el pasado fin de semana en un acto de casi tres horas del partido Vox llamado La Historia que hicimos juntos, celebrado en Madrid.
M¨¢s all¨¢ de las m¨¢scaras, la Reconquista y su supuesta relaci¨®n con el nacimiento de la naci¨®n espa?ola es un fen¨®meno tem¨¢tico cultural de primer orden. En librer¨ªas y grandes superficies se multiplican libros de divulgaci¨®n como La Reconquista y Espa?a, de P¨ªo Moa (La Esfera de los Libros, 2018); Al Andalus y la Cruz, de Rafael S¨¢nchez Suaus (Tecnos, 2021); Reconquista. La construcci¨®n de Espa?a, de Iv¨¢n V¨¦lez (La Esfera de los Libros, 2022); ?Santiago y cierra Espa?a!: El nacimiento de una naci¨®n, de Jos¨¦ Javier Esparza (La Esfera de los Libros, 2021), o novelas como ?Pelayo!, de Jos¨¦ ?ngel Ma?as (La Esfera de los Libros, 2021), o los cinco vol¨²menes de Las novelas de la Reconquista, de Julio Merino (editorial SND, 2021).
?De d¨®nde procede esta invocaci¨®n al pasado? Algunos analistas sostienen que son tergiversaciones de la historia para alimentar las narrativas pol¨ªticas ultranacionalistas y radicales. Invocaciones que est¨¢n ocurriendo en Espa?a, pero tambi¨¦n en pa¨ªses como la Francia de ?ric Zemmour y su partido Reconquista, en los Estados Unidos de Donald Trump y su Make America great again o el Reino Unido del Brexit, como sostiene Pippa Norris en su libro Cultural backlash (Cambridge University Press, 2019). Son reacciones culturales de rechazo a los cambios de valores y costumbres, percibidos como una amenaza.
Supuesto esplendor
¡°El manejo de la Historia es un elemento de gran peso en las guerras culturales para apropiarse del pasado al servicio de la pol¨ªtica, un instrumento de proyecci¨®n de su ideolog¨ªa y valores¡±, advierte Mateo Ballester, doctor en Ciencia Pol¨ªtica por la Universidad Complutense de Madrid. La explosi¨®n de esta tem¨¢tica no es casual, afirma Ballester, porque ¡°vivimos un momento de explosi¨®n del nacionalismo palingen¨¦sico¡±, un palabro que describe la secuencia de un supuesto esplendor pasado, un supuesto presente de decaimiento y una llamada a la recuperaci¨®n de ese supuesto esplendor perdido Ballester, autor del estudio Vox y el uso de la historia: el relato del pasado remoto de Espa?a como instrumento pol¨ªtico, afirma que la formaci¨®n de Santiago Abascal dedica muchos esfuerzos para desarrollar una narrativa hist¨®rica que proviene ¡°del relato nacional conservador historicista del siglo XIX, y tambi¨¦n del franquismo¡±. Y que ese es un relato pr¨¢cticamente descartado en la historiograf¨ªa acad¨¦mica contempor¨¢nea. La tesis de Ballester es que en esta reivindicaci¨®n Vox apela y refuerza una tendencia social de resentimiento cultural hacia cambios que se atribuyen a un progresismo culturalmente hegem¨®nico.
Estrategia calculada
Para Alejandro Garc¨ªa Sanjuan, catedr¨¢tico de Historia Medieval de la universidad de Huelva, no hay duda de que estamos ante una ¡°estrategia perfectamente pensada y calculada¡± de divulgaci¨®n de libros ¡°pseudohistoriogr¨¢ficos¡± y novelas que ponen el ¨¦nfasis en gestas ¡°patrioteras¡±, con una ret¨®rica de conflicto en el discurso pol¨ªtico contempor¨¢neo. La estrategia es ¡°pontificar sobre complejos procesos hist¨®ricos¡± reduci¨¦ndolos a esa vieja idea ¡°tan victimista de la naci¨®n espa?ola, de fortaleza asediada y de conspiraci¨®n contra sus esencias¡±, afirma. El problema deriva, seg¨²n Sanju¨¢n, en que la utilizaci¨®n de la imagen de una ¡°supuesta Espa?a medieval¡± ¨Dque no exist¨ªa entonces como pa¨ªs¨D es ¡°preocupante¡± porque transmite un mensaje ¡°con much¨ªsimos prejuicios¡±.
El pasado ¨¢rabe, la clave
En broma o en serio, la irradiaci¨®n cultural de esta lectura espec¨ªfica de la Reconquista no es menor, y la cuesti¨®n de la herencia ¨¢rabe en Espa?a es clave en el asunto. Hace unos d¨ªas, la periodista y escritora Isabel San Sebasti¨¢n, autora de La Due?a (Plaza & Jan¨¦s 2022), novela ambientada en la Reconquista, particip¨® en un coloquio organizado por el Archivo Hist¨®rico Nacional con una conferencia titulada El derecho a ser europeos ganado tras ocho siglos de lucha. Y Jos¨¦ Javier Esparza, autor de Visigodos. La verdadera primera historia de Espa?a (La Esfera de los Libros, 2022) estuvo en mayo en un congreso organizado por Vox y el Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), llamado Frontera sur: inmigraci¨®n ilegal e islamismo, donde dijo: ¡°En Europa nuestros poderes quieren que dejemos de existir como pueblo, pero aqu¨ª hay un espacio de resistencia¡±.
Este relato de la Espa?a como patria cristiana y pura frente al infiel moro invasor es el que utiliza Vox en su imaginario nacional, no porque lo considere cierto, sino porque se ajusta a los valores que quiere transmitir: hace unos a?os, en un debate sobre si el islam en la Edad Media fue un factor de cultura, opci¨®n parcialmente defendida por Fernando S¨¢nchez Drag¨®, o culturalmente ¡®destructor¡¯, seg¨²n Kiko M¨¦ndez-Monasterio, asesor del partido, Abascal le explic¨® a Drag¨®: ¡°Me pongo del lado de Kiko, no porque tenga raz¨®n o no, cosa que ignoro, sino porque su versi¨®n me gusta m¨¢s que la tuya y coincide con lo que yo pienso¡±. Y en 2012, en los actos conmemorativos del VIII Centenario de la batalla de las Navas de Tolosa, Abascal ¨Dentonces cabecilla de la Fundaci¨®n para la Defensa de la Naci¨®n Espa?ola (DENAES)¨D dijo: ¡°Afirmamos como tesis fuerte que la existencia de Espa?a es incompatible hist¨®ricamente con la existencia de Al-?ndalus¡±.
Algunos se toman a risa este tipo de declaraciones, pero no es el caso de Eduardo Manzano Moreno, doctor en Historia Medieval de la Universidad Complutense de Madrid e investigador del CSIC. Manzano alerta de que estas nuevas corrientes de la reconquista ¡°espa?olista¡± que hablan del invasor, la heroicidad y la resistencia de la pureza patria son ¡°un relato viejo, pero por disparatado que nos parezca hay que tom¨¢rselo en serio, porque es un relato potente¡±, advierte.
En esta tesitura, Manzano, experto en Al ?ndalus, reparte responsabilidades al advertir que ¡°la izquierda tradicionalmente nunca ha sabido muy bien qu¨¦ hacer con el pasado ¨¢rabe¡±, y que los abusos de ¡°la ¨¦pica esencialista¡± tambi¨¦n se dan en los relatos m¨¢s exacerbados de los nacionalismos catalanes, vascos, valencianos o andaluces. ¡°La historia no hace las identidades, sino que son las identidades las que intentan hacer la historia¡±, subraya. Y concluye haciendo autocr¨ªtica en el ¨¢mbito acad¨¦mico: ¡°La visi¨®n cr¨ªtica del pasado est¨¢ siempre en construcci¨®n, y los historiadores tenemos que hacer el esfuerzo de ser m¨¢s divulgativos. Cu¨¢nto m¨¢s conocimiento riguroso y cr¨ªtico del pasado tengamos, m¨¢s capacidad cr¨ªtica tendremos como sociedad¡±.