La resurrecci¨®n de Xos¨¦ Velo, el profesor que secuestr¨® un barco para derribar a Franco y Salazar

¡°Se?or presidente, ?cu¨¢l es la postura oficial de su gobierno respecto del barco portugu¨¦s secuestrado? ?puede ser abordado por la Armada cuando contacte, si es que lo hace?¡±. ¡°Creo que la localizaci¨®n del buque ha sido determinada. Tal vez podamos darla... En este momento, la Armada tiene ¨®rdenes de continuar acompa?ando el barco. El Santa Maria fue localizado por el avi¨®n P2V y se encuentra a unas 600 millas de la desembocadura del Amazonas [...] Ser¨¢ perseguido por aire hasta ser alcanzado por los destructores de nuestras tropas africanas¡±.

John Fitzgerald Kennedy llegaba a revelar p¨²blicamente las coordenadas de la posici¨®n del trasatl¨¢tico Santa Maria en su primera comparecencia como presidente de Estados Unidos, el 25 de enero de 1961. El control del buque de pasajeros, una veintena de ellos estadounidenses, hab¨ªa sido tomado tres d¨ªas antes por 24 comandos ¡ªmitad espa?oles, mitad portugueses¡ª del DRIL (Directorio Revolucionario Ib¨¦rico de Liberaci¨®n). Se trataba de una operaci¨®n, de nombre Dulcinea, ideada para precipitar la rebeli¨®n contra Ant¨®nio de Oliveira Salazar a trav¨¦s de las colonias lusas, y recordar al mundo que en occidente sobreviv¨ªan, como quistes del pasado, esta dictadura y la de Francisco Franco.

Los acontecimientos que vinieron tras esa rueda de JFK los detalla Victor Velo, uno de los part¨ªcipes e hijo del l¨ªder ideol¨®gico de la acci¨®n, Xos¨¦ Velo (Celanova, 1916-S?o Paulo, 1972), militante antifranquista, profesor, orador y poeta exiliado de cuya muerte se cumpli¨® medio siglo en enero; y que ahora resucita en publicaciones, documentales y una web apoyada por el Gobierno. Las dictaduras ib¨¦ricas se hab¨ªan encargado de difundir aquel secuestro en la prensa como un acto de pirater¨ªa. Pero Victor Velo explicaba en 1996, en un texto que rescata un libro publicado por la Diputaci¨®n de Pontevedra (Xos¨¦ Velo, textos escollidos), c¨®mo la relaci¨®n con los mandos de la flota americana ¡ªque llegaron a mantener una reuni¨®n en alta mar, a bordo del Santa Maria¡ª fue distendi¨¦ndose hasta alcanzar un tono ¡°conciliador¡±, casi ¡°amistoso¡±. El libro, que corri¨® a cargo del periodista Aser ?lvarez e incluye textos in¨¦ditos del activista ourensano, es uno de los ingredientes de un a?o cuajado de acontecimientos, desde exposiciones hasta grabaciones musicales inspiradas en sus poemas. La figura de Velo, bastante m¨¢s olvidada que las de otros impulsores de una acci¨®n sobre la que se ha escrito mucho ¡ªlos militares portugueses Henrique Galv?o y Humberto Delgado y el gallego Jos¨¦ Fern¨¢ndez¡ª es reivindicada como verdadero cerebro del secuestro del Santa Maria.

Al final, esos contactos con la Armada americana influyeron claramente en el desenlace de la aventura, emprendida seg¨²n Victor Velo con mucho arrojo, pero con ¡°poco¡± y ¡°antiguo¡± armamento. Descartado el objetivo de navegar hasta ?frica (desviando la ruta del barco, que viajaba de La Guaira, en Venezuela, al puerto gallego de Vigo), las negociaciones propiciaron el desembarco en Brasil el d¨ªa 2 de febrero y el asilo pol¨ªtico para los miembros del DRIL. El Santa Maria hab¨ªa sido rebautizado por Velo como Santa Liberdade, hab¨ªa viajado 11 d¨ªas con este nombre y las siglas del grupo revolucionario en el puente de mando y el golpe, seg¨²n el hijo del antifranquista, hab¨ªa acabado suscitando la simpat¨ªa de la prensa y las democracias internacionales. Aser ?lvarez, fundador de la productora Arraianos, lleva 10 a?os persiguiendo la alargada sombra de Pepe Velo en lo que define como ¡°una historia de amor¡±. Tanto es as¨ª, que mientras su documental Xos¨¦ Velo, O Libertador Ib¨¦rico recorre festivales, a finales de a?o planea volcarse en un v¨ªdeo ensayo para el que ya tiene t¨ªtulo: Love Velo. Con todo el material recuperado en la casa brasile?a del hijo y un reguero de entrevistas a testigos de la vida del que so?¨® con una Iberia liberada, el productor busca reconstruir la versi¨®n de los hechos que el protagonista nunca cont¨®.

?lvarez subraya que el secuestro del trasatl¨¢ntico en el que viajaban mil personas ¡°aparece en los libros de historia portugueses como el preludio de los acontecimientos que acabaron con la dictadura de Salazar¡± pero no es tratado m¨¢s que como ¡°an¨¦cdota¡± por los textos espa?oles. Que la calle que lleva el nombre de Velo en su pueblo natal sea una v¨ªa sin salida parece una ir¨®nica met¨¢fora de todo esto. En su memoria de aquellos acontecimientos, el hijo de Pepe Velo asegura que, al desembarcar, ¡°decenas de pasajeros y tripulantes se hab¨ªan despedido emocionadamente¡± de los miembros del DRIL, y que estos fueron recibidos por Brasil como h¨¦roes, en un ambiente ¡°extremadamente solidario¡±.

El nombre de Dulcinea, la dama amada del Quijote, era un trasunto de la libertad por la que hay que dar cuerpo y alma si es preciso. ¡°Y el Quijote es Velo¡±, insiste siempre Aser ?lvarez. La operaci¨®n liderada por el exiliado republicano y nacionalista gallego iba a llamarse originalmente Compostela, pretend¨ªa llegar a Angola y no contaba con que hubiera muertes a bordo. Pero las hubo. Seg¨²n Victor Velo, aquello fue ¡°un accidente no deseable ni desde el punto de vista humano ni desde el punto de vista estrat¨¦gico¡±: cuando los comandos, que hab¨ªan subido al buque como turistas, asaltaron el puente de mando en la oscuridad de la noche, un disparo al aire de uno de ellos los llev¨® a reaccionar con un tiroteo. ¡°Al encenderse las luces¡± se encontraron a dos oficiales del barco ¡°gravemente heridos¡±. Los asaltantes los llevaron ¡°de inmediato¡± a la enfermer¨ªa, narra el hijo, pero ¡°desgraciadamente uno falleci¨®¡±. Xos¨¦ Velo decidi¨® que el otro fuera desembarcado en la isla brit¨¢nica de Santa Luc¨ªa. Victor defiende que si hubieran secuestrado un barco militar en vez de uno lleno de civiles seguramente hubieran muerto todos, porque ¡°Franco y Salazar no hubieran tenido la m¨¢s m¨ªnima duda de llevarlo a pique¡± y convertirlo en su ¡°tumba h¨²meda¡±.

Rep¨²blicas ¡°Castellana, Gallega, Vasca y Catalana¡±

No es la del oficial de a bordo la ¨²nica muerte que arrastra la historia del DRIL. El a?o anterior, 1960, hubo varias explosiones en Espa?a reivindicadas por el grupo antifranquista. Las primeras bombas, el 18 de febrero, estallaron en la Casa de la Villa y en instalaciones del Movimiento Nacional en Madrid. Aquella vez la v¨ªctima fue un integrante del DRIL, Jos¨¦ Ram¨®n P¨¦rez Jurado, y su compa?ero Antonio Abad Donoso acab¨® detenido y fue ejecutado medio mes m¨¢s tarde. Pero a finales de junio, en Donostia, otra bomba en la estaci¨®n ferroviaria mat¨® a la ni?a Bego?a Urroz. El beb¨¦ de menos de dos a?os est¨¢ considerado la primera v¨ªctima del terrorismo en el pa¨ªs. Y aunque todav¨ªa se discute la autor¨ªa de la acci¨®n (atribuida en ocasiones a ETA), la direcci¨®n del DRIL asumi¨® y lament¨® aquel hecho.

Por aquellos sucesos el directorio revolucionario fue acusado por otros antifranquistas de ser una organizaci¨®n terrorista al servicio de los dictadores, que se perpetuaban en el cargo imponiendo la violencia. En una rueda de prensa en Venezuela, seg¨²n relata Victor Velo haci¨¦ndose eco de los peri¨®dicos del momento, Henrique Galv?o ¡°entreg¨® [a los medios] una declaraci¨®n escrita del se?or Jurado A. [primer nombre en c¨®digo de Xos¨¦ Velo, que luego us¨® el alias de Carlos Xunqueira de Amb¨ªa], el m¨¢ximo dirigente del DRIL, que permanece en el anonimato¡±. El manifiesto anunciaba sus prop¨®sitos: ¡°El DRIL va a derrocar a Franco, que es cosa relativamente f¨¢cil, y adem¨¢s va a destruir el franquismo, que no es cosa tan f¨¢cil; pero, de paso, va a demostrar con su lucha y con su triunfo a los ¡®prohombres¡¯ del exilio hasta d¨®nde lleg¨® su miseria moral y su instinto exilado al confundirnos, digamos, con terroristas y provocadores a sueldo del franquismo o del salazarismo. El DRIL es intransigentemente republicano y cree en la miel, no en la colmena¡±. La declaraci¨®n firmada por Jurado A. defend¨ªa, punto y seguido, la ¡°proclamaci¨®n¡± de ¡°Rep¨²blicas como la Castellana, Gallega, Vasca, Catalana¡± y la derrota, m¨¢s all¨¢ del ¡°franco-salazarismo¡±, de las ¡°oligarqu¨ªas ib¨¦ricas¡±, sin acatar (en referencia a otros grupos exiliados) ¡°la triste vida que se refugia en los recuerdos, en las c¨¢rceles o en las tumbas¡±.