¡®Close¡¯, una mirada conmovedora a la fragilidad de la preadolescencia

Lukas Dhont ha contado que sinti¨® el v¨¦rtigo de la segunda pel¨ªcula despu¨¦s del ¨¦xito de Girl, historia de una adolescente trans que quiere ser bailarina con la que obtuvo la C¨¢mara de Oro en Cannes 2018. Perdido, se refugi¨® en la casa de su madre. Fue ella quien le dio un valioso consejo: su nueva pel¨ªcula deb¨ªa contar lo que no se atrevi¨® en la primera, el lugar exacto de un dolor que, autobiogr¨¢fico o no, poco importa, era suyo.

Es dif¨ªcil encontrar un momento de mayor fragilidad y a la vez esplendor que la preadolescencia y Close, la segunda pel¨ªcula de este prometedor cineasta belga de 31 a?os, lo resume de forma conmovedora a trav¨¦s de una carrera que arranca con el vuelo de un juego infantil y culmina con la mirada de un ni?o ya adulto. Entre ambos puntos se expande un infinito campo de flores, met¨¢fora de esas flores rotas de las que habla esta desconsolada pel¨ªcula.

Close se alz¨® con el Gran Premio del Jurado en el ¨²ltimo festival de Cannes. Era una de las pel¨ªculas de mayor consenso, un drama demoledor sobre la amistad truncada de dos chicos que son como hermanos hasta que entran en el instituto. Con una sensibilidad a flor de piel, Lukas Dhont filma la llegada en bicicleta de sus dos personajes el primer d¨ªa de clase, un plano que se abre a la panor¨¢mica del bullicio y la excitaci¨®n de su nueva realidad: un patio de recreo en el que, sin una sola palabra o gesto de m¨¢s, todo est¨¢ dicho. Ya no est¨¢n solos y el juego se acaba. Un microcosmos que podr¨ªa ser, desde propuestas diferentes, la otra cara de la ¨®pera prima de la tambi¨¦n belga Laura Wandel, Un peque?o mundo (2021), que ofrec¨ªa una devastadora inmersi¨®n en el bullying de un patio de recreo a trav¨¦s de la mirada de una ni?a peque?a que descubre la violencia que sufre su hermano acosado.

La valent¨ªa de aquella cr¨ªa se mide ahora con esa crueldad preadolescente cuya necesidad de aceptaci¨®n social desemboca en traicionarlo todo. Pero Close no es una pel¨ªcula sobre el bullying, su tema es la sombra de la masculinidad desde la ternura de la masculinidad. Un doloroso pulso interior invocado en esos partidos de hockey de hielo en el que uno de los chicos desfoga sus miedos y su culpa.

Lukas Dhont hace un notable equilibrio. Con un pie en la tradici¨®n del cine social belga m¨¢s admirable se adentra en otro terreno: el del melodrama. De hecho, la m¨²sica y los colores saturados de las flores del campo juegan un papel emocional clave que rompe de forma expl¨ªcita con esa tradici¨®n.

El cord¨®n umbilical con los hermanos Dardenne ¡ªcuya escuela de cine ¨¢spero y pudoroso, con actores naturales siempre llenos de verdad, acaba de dar un fruto tan admirable como Tori y Lokita, una pel¨ªcula desnuda que nos hace sentir verg¨¹enza ante el espanto que viven muchos ni?os africanos sin papeles¡ª se establece a trav¨¦s de la madre del cr¨ªo m¨¢s vulnerable de Close, interpretada por ?milie Dequenne, la misma actriz de Rosetta, la pel¨ªcula que en 1999 gan¨® la primera Palma de Oro de los Dardenne abriendo las compuertas del cine social del siglo XXI. Tanto ?milie Dequenne como la actriz francesa L¨¦a Druckerson son, junto a sus dos hijos en la pantalla (los maravillosos Gustav de Waele y, sobre todo, Eden Dambrine), los cuatro pilares de una pel¨ªcula interpretada con una delicadeza asombrosa.

Y as¨ª, con un ojo puesto en la escuela belga m¨¢s espartana, Dhont pone el otro ojo en su n¨¦mesis, cuna de su propia educaci¨®n sentimental. En una entrevista para el reciente festival de Sevilla, donde la pel¨ªcula tambi¨¦n se alz¨® con el Gran Premio del Jurado y el del mejor actor para Eden Dambrine, el director aseguraba que descubri¨® que quer¨ªa ser cineasta para poder conmover a su madre tanto como lo hab¨ªa hecho Titanic, la pel¨ªcula de James Cameron que sirvi¨® de refugio a su progenitora durante su divorcio, cuando ¨¦l era un ni?o. De esa tensi¨®n, en un lugar propio que trasciende esas contradicciones, nace esta cautivadora y trist¨ªsima pel¨ªcula.