Bono, cantante de U2: ¡°La filantrop¨ªa nunca lo va a cambiar todo en el mundo¡±
Javier del Pino entrevista en la Cadena Ser al m¨²sico con motivo de la publicaci¨®n de sus memorias ¡®Surrender¡¯

Paul David Hewson, el nombre real de Bono, el cantante de U2 y uno de los m¨²sicos m¨¢s medi¨¢ticos del planeta, es adem¨¢s fil¨¢ntropo, con un patrimonio estimado en 700 millones de d¨®lares, activista por varias causas, tal vez la que m¨¢s tiempo le ocupe ¨²ltimamente sea la lucha contra el sida y contra la pobreza en la que ha conseguido involucrar a gobiernos de todo el mundo, tambi¨¦n el espa?ol. Ahora presenta su biograf¨ªa Surrender (Reservoir Books, 2022). Javier del Pino entrevista al cantante en su programa A vivir que son dos d¨ªas, en la Cadena Ser.
Pregunta. Usted es una de las mayores estrellas del rock de los ¨²ltimos 40 a?os, ?tiene un concierto o una ciudad favorita?
Respuesta. No, te acuerdas de cada detalle de los primeros conciertos pero no de uno en particular. S¨ª que dir¨¦ que en el estadio del Real Madrid, creo que en 1987, ocurri¨® algo extraordinario con nuestro grupo y vuestro pa¨ªs. Fue una reacci¨®n qu¨ªmica. Seguro que hemos hecho conciertos mejores y seguro que hemos tocado utilizando tecnolog¨ªas m¨¢s interesantes para que los conciertos fueran m¨¢s inclusivos. Pero aun sin el apoyo de las pantallas en un estadio gigante como ese, ah¨ª hubo una conexi¨®n extraordinaria.
P. Es gracioso c¨®mo funciona la memoria. Toc¨® en el Live Aid en Wembley, seguramente el concierto m¨¢s importante de la historia, dice que de ese d¨ªa solo recuerda su corte de pelo. Muy desafortunado, por cierto¡
R. ?El mullet? S¨ª, eran los ochenta. La d¨¦cada que le gustaba a Dios. Yo soy culpable de muchos cr¨ªmenes y ese es uno de ellos. No deber¨ªa parecer que un hombre va por ah¨ª con el pelo planchado. De hecho, ese concierto cambi¨® mi vida de arriba abajo, o de abajo arriba, como digo en el libro. Y, aun as¨ª, cuando lo vuelvo a ver lo ¨²nico que veo es lo rid¨ªcula que llevaba la cabeza. Y para empeorar aun m¨¢s las cosas, mi hijo ahora lleva un mullet y cree que as¨ª es un h¨ªpster.
P. Ha conseguido implicar a diferentes gobiernos en su lucha contra el hambre en ?frica. ?Con Clinton o con Obama fue m¨¢s f¨¢cil que con un republicano como George Bush?
R. Me hice muy buen amigo del presidente Bush incluso a pesar de la guerra de Irak. Yo por supuesto me opuse, y aunque habl¨¦ con su gobierno sobre eso, de forma p¨²blica no hice mucho ruido porque estaba haciendo un gran trabajo con la Casa Blanca para luchar contra el sida. De hecho, el PEPFAR [el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del SIDA] sali¨® de ah¨ª y es, posiblemente hasta esta pandemia, la mayor intervenci¨®n sanitaria para luchar contra una ¨²nica enfermedad en la historia de la medicina.
En ese entonces, 6.000 africanos mor¨ªan cada d¨ªa por una enfermedad tratable y evitable. Eso se ha reducido a la mitad ahora. Hay 30 millones de personas que utilizan esos medicamentos que les salvan la vida y yo desempe?¨¦ un peque?o papel en eso. Es de lo que estoy m¨¢s orgulloso en mi vida aparte de la m¨²sica y de mi familia.
P. Del mismo modo que encontr¨® una manera de entenderse con el gobierno de Bush, ?cree que habr¨ªa conseguido ese entendimiento con Donald Trump o Bolsonaro?
R. Es dif¨ªcil, s¨ª. Empezamos a trabajar con el gobierno de Trump, pero no se tomaban en serio estos problemas y lo dejamos. En cualquier caso, ya hab¨ªamos tejido suficientes relaciones con ambos partidos en el Senado y en la C¨¢mara de Representantes de Estados Unidos y nos dimos cuenta de que la ONE Campaign hab¨ªa tenido mucha fuerza en todo el mundo.
Martin Luther King dec¨ªa: ¡°El arco del universo moral es largo, pero se inclina hacia la justicia¡±. Ya no me creo eso, creo que somos nosotros los que tenemos que inclinarlo. Ya no est¨¢ claro que estemos embarcados en alg¨²n tipo de viaje evolutivo hacia un mundo m¨¢s libre, m¨¢s equitativo y justo. Los de mi generaci¨®n cre¨ªamos que si nos dorm¨ªamos 10, 12 o 20 a?os ¨ªbamos a despertarnos en un mundo m¨¢s justo, con mayor respeto por las diferencias sexuales y de g¨¦nero. No es cierto. Vamos al rev¨¦s ahora mismo y m¨¢s nos vale parar.
Espa?a es un pa¨ªs muy importante para el proyecto europeo. Estamos muy agradecidos de que, a pesar de las dificultades internas, al igual que cualquier pa¨ªs con un 7% de inflaci¨®n, segu¨ªs aumentando vuestra ayuda y comprometidos con el mundo. El presidente S¨¢nchez aumentar¨¢ un 30% la contribuci¨®n para el Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria este a?o, lo que os coloca al lado de Canad¨¢ y por encima de Francia. Eso es un liderazgo de verdad.
P. Pero eso suena un poco pesimista: da la impresi¨®n de que era m¨¢s f¨¢cil hacer filantrop¨ªa cuando hab¨ªa menos herramientas para hacerla
R. S¨ª, eso es cierto. En el libro he intentado que la gente conociera c¨®mo se cuece todo esto del activismo. Todo lo que no se suele ver. Y tambi¨¦n quer¨ªa narrar de manera muy personal mi propia peregrinaci¨®n. O, por citar mal a John Bunyan: ¡°El progreso de los peregrinos¡±. Escrib¨ª el libro para estar m¨¢s en paz conmigo mismo y con mi familia, pero no voy a estar en paz con el mundo tal y como es ahora. Yo tengo un ego muy grande, pero a veces es necesario ser vulnerable y perder esa fachada para progresar en tu vida.
P. En el libro confiesa las dudas que tiene cuando se enfrenta a todo lo que hace. ?C¨®mo se enfrenta a la paradoja de ser una de las estrellas de rock m¨¢s ricas del mundo y trabajar para erradicar la pobreza?
R. Una de las cosas con las que ten¨ªamos que lidiar en ONE Campaign, o incluso de (RED), era esta yuxtaposici¨®n inc¨®moda. Es decir, no es solo que yo sea alguien de mucho ¨¦xito. A?¨¢dele el g¨¦nero equivocado, la etnia equivocada, la edad equivocada¡ Hay muchas razones por las que no deber¨ªa estar haciendo lo que hago, pero creo que mi trabajo es intentar ser lo m¨¢s ¨²til posible. As¨ª que soy autoindulgente, un animal del rock and roll. Intent¨¦ ser lo m¨¢s inteligente posible y nos ha ido bien.
En cualquier caso, la filantrop¨ªa nunca lo va a cambiar todo en el mundo. Tiene que cambiar el sistema para que la gente pueda desarrollarse plenamente.
P. Cuando dice que ¡°les ha ido bien¡± a U2, yo dir¨ªa que les ha ido mucho m¨¢s que bien. Cuando alguien es tan grande como usted o como U2 ha llegado a ser, tambi¨¦n es objeto de cr¨ªtica¡
R. No me importa. Lo acepto. En realidad, eso lo echar¨ªa de menos si no fuera as¨ª. Me gusta la pol¨¦mica. A los irlandeses nos gusta la pol¨¦mica.
P. Estoy seguro de que ha escuchado mil veces ese chiste irland¨¦s de que la diferencia entre Dios y Bono es que Dios no va por ah¨ª crey¨¦ndose que es Bono...
R. Creo que fui yo quien escribi¨® eso.
P. ?Usted cree que la gente cuestiona las intenciones filantr¨®picas de alguien solo porque es rico y exitoso?
R. No hago esto por tener un sentimiento de culpa. Lo que necesito es mejorar. En mi vida espiritual, si siento el dedo divino, rara vez es de manera acusatoria.
P. Unas memorias son un ejercicio muy ¨ªntimo. Reflexiona, por ejemplo, sobre su relaci¨®n con la violencia. ?Qu¨¦ parte de su personalidad tiene que ver con el hecho de haber crecido en la Irlanda en la que usted creci¨®?
R. En realidad esa es una pregunta que me sigo haciendo. S¨ª, la violencia es uno de mis recuerdos m¨¢s potentes de cuando era un ni?o. La violencia de los grupos paramilitares en la frontera, en el norte de Irlanda, o tambi¨¦n los incidentes terroristas en mi ciudad. Pude escapar por poco de un enorme atentado cuando ten¨ªa 14 a?os, el 17 de mayo de 1974. Recuerdo el nerviosismo de ser adolescente y crecer en Dubl¨ªn. Es decir, para m¨ª es dif¨ªcil explicarles a mis hijos c¨®mo eran los 70 en Irlanda. Mucha gente se fue del pa¨ªs, pero los que se quedaron atr¨¢s, al menos donde yo viv¨ªa, parec¨ªan bastante cabreados. Por la raz¨®n que fuera, hab¨ªa ira dentro de m¨ª y eso fue algo de lo que tuve que ocuparme en mi vida.
P. El libro recoge ese viaje desde una calle en Irlanda, rodeado de violencia, a conocer y en algunos casos convencer a algunas de las personalidades m¨¢s importantes del ¨²ltimo medio siglo: Gorbachov, Mandela¡ Y a disfrutar de ciertos privilegios, como echarse una siesta en la Casa Blanca sin que nadie se d¨¦ cuenta.
R. Esa es una historia divertida. Mi relaci¨®n con el presidente Obama era muy respetuosa. Tengo alergia y me qued¨¦ dormido en la Casa Blanca. Me encontraron tumbado sobre la cama de Lincoln, en el seno del mism¨ªsimo Abraham. Ally, mi esposa, y el presidente me estaban buscando. Ella le dijo: ¡°Tiene una especie de narcolepsia. Si le da una reacci¨®n al¨¦rgica se queda dormido, pero solo dura 10 minutos. Enseguida volver¨¢¡±. Obama se parti¨® de la risa.
P. En el libro dice: ¡°Las grandes canciones de amor se inspiran en la a?oranza o la p¨¦rdida del amor. Yo estaba enamorado, y me aterrorizaba no volver a escribir ninguna canci¨®n de amor verdaderamente buena porque mi coraz¨®n estaba pleno y no roto¡±. ?Existe la canci¨®n de amor perfecta?
R. Las canciones de amor siempre encontrar¨¢n dolor. Yo tengo suerte porque mi relaci¨®n con Ally es lo suficientemente complicada como para poder reflejarla en una canci¨®n empalagosa. Y a ella no creo que le gusten las canciones empalagosas. A m¨ª me interesa la m¨²sica que tenga ese sonido turbado que escuchamos, por ejemplo, en Roy Orbison, incluso en Bruce Springsteen. Como artista, lo puedes llamar dualidad. Lo vemos en todo tipo de arte. La Mona Lisa parece que sonr¨ªe, pero est¨¢ triste. Y eso es lo que hace U2: hacemos m¨²sica muy alegre, rebelde, pero hay dolor ah¨ª.
P. En el libro define a su banda, a U2, como ¡°una canci¨®n inacabada¡±. ?Qu¨¦ hace una banda de rock cuando llega a ser todo lo grande que puede llegar a ser?
R. Yo dec¨ªa que quer¨ªa estar en el mejor grupo del mundo para provocar un poquito y hacer que la conversaci¨®n fuera interesante. Pero tambi¨¦n iba en serio, porque cre¨ªa que ten¨ªamos una qu¨ªmica como grupo que era extraordinaria. Mi forma de cantar no ha madurado sino hasta ahora. En los ¨²ltimos ¨¢lbumes nos ha interesado componer nuestros propios temas.
Empezamos trabajando con productores que te daban las canciones y todo el mundo parec¨ªa decepcionado: ¡°?Pero ??qu¨¦ est¨¢n haciendo!? ?Est¨¢n intentando componer una canci¨®n pop?¡±. Y yo dec¨ªa: ¡°Pues claro que estamos intentando componer una canci¨®n pop¡±. ?T¨² crees que si Los Beatles siguieran tocando no experimentar¨ªan con la m¨²sica dance? ?Pues claro que s¨ª! Es que tienes que dejar volar tu imaginaci¨®n all¨¢ donde t¨² quieras. Ahora mismo, nosotros queremos hacer un ¨¢lbum de guitarra un poco excesivo.
P. Una ¨²ltima pregunta, un poco complicada, y un poco personal para m¨ª. Mi hija est¨¢ saliendo con un chico irland¨¦s que es m¨²sico de rock. ?Qu¨¦ consejo le dar¨ªa a ¨¦l, a ella, o mejor aun, a m¨ª?
R. Tengo una buena y una mala noticia. Empiezo sobre el chico: la m¨²sica, si haces la m¨²sica a lo grande, como dice el clich¨¦, nunca ha sido m¨¢s art¨ªstica que ahora. Pero si no es as¨ª, nunca ha sido m¨¢s cruel. No ganas dinero.
La buena noticia para tu hija ?es que es irland¨¦s! Eso es un buen comienzo. Hemos tenido algunas decepciones, pero algunas de esas decepciones en Irlanda se han convertido en jefazos como yo. Y yo soy bueno.
Y luego la mala noticia para ti es que tu hija est¨¢ saliendo con un m¨²sico. ?l tendr¨¢ que ir deambulando por el mundo y t¨² tendr¨¢s que permitir que tu hija se vaya, aunque yo le recomendar¨ªa a ella que no le siguiera a todas partes. Pero tendr¨¢ la oportunidad, podr¨¢ disfrutar de verlo en sus ciudades favoritas all¨¢ donde vaya. Y eso es una maravilla. Viajar es toda una recompensa.
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