Juana Dolores, la nueva ¡®enfant terrible¡¯ de la cultura catalana: ¡°Hay mucho silencio y autocensura en la literatura¡±
La escritora y actriz estrena su segunda obra teatral tras su premiado debut como poeta y remover los cimientos de la ¨¦lite intelectual reivindic¨¢ndose como ¡°charnega de extrarradio¡± e ¡°hija de criada venida a m¨¢s¡±
Juana Dolores irrumpi¨® en primavera de 2020 como un cicl¨®n en la cultura catalana. Nacida en 1992 en El Prat de Llobregat como Juana Dolores Romero Casanova, ten¨ªa entonces 28 a?os y gan¨® el premio Amadeu Oller para poetas in¨¦ditos por su obra Bijuteria. Enseguida la editorial Galerada puso en marcha la publicaci¨®n del poemario y el circuito literario la salud¨® con la simpat¨ªa ¡ª¡°condescendencia¡±, dice ella¡ª con que se suele acoger a las ¡°j¨®venes promesas¡±. Pero pronto la cordialidad dio paso al recelo. Con motivo del galard¨®n, el diario cultural digital N¨²vol public¨® una entrevista con la autora que se hizo viral por declaraciones como ¡°escribir bien es m¨¢s revolucionario que escribir en catal¨¢n¡±, ¡°no quiero que la pe?a se sienta identificada con el catal¨¢n si es a costa de su esp¨ªritu cr¨ªtico¡± o ¡°yo no escribo poemas para salvar al catal¨¢n. Escribo poemas porque soy poeta, no porque sea independentista¡±. Se reivindic¨® tambi¨¦n como charnega, anticapitalista de extrarradio y feminista.
Y ya no par¨®. En posteriores entrevistas y tambi¨¦n en redes sociales sigui¨® repartiendo estopa contra la ¨¦lite cultural catalana, los pol¨ªticos, el pijer¨ªo burgu¨¦s, el capitalismo¡ Su perfil en Twitter es una mina. Un ejemplo reciente: ¡°Lo k os pasa es k est¨¢is demasiao acostumbraos a k la imagen de la clase trabajadora la constituyan pobrecitos, desvalidos o quejicas y protestones, unos muy pocos que han ascendido social y pol¨ªticamente, en vez de constituirla una t¨ªa con dos cojones que viste genial¡±. Meses despu¨¦s de ganar el Amadeu Oller, la poeta se revel¨® adem¨¢s como dramaturga y actriz al estrenar en la sala Antic de Barcelona la obra *Massa diva per a un moviment assembleari* (Demasiado diva para un movimiento asambleario): un provocativo mon¨®logo en el que Juana Dolores, desnuda en escena, expone en castellano los conflictos de una ni?a catalana hija de andaluces frente al espejo del dormitorio de sus padres. La onda expansiva fue tal que un a?o m¨¢s tarde la pieza salt¨® al Festival de Oto?o de Madrid y al Temporada Alta de Girona.
En paralelo, Juana Dolores ha creado tambi¨¦n piezas audiovisuales como Limpieza: ¡°Un panfleto po¨¦tico audiovisual contra el abuso a las clases trabajadoras y la feminizaci¨®n de la precariedad y la miseria, dedicado a todas las mujeres que piensan que sus manos huelen a lej¨ªa¡±, seg¨²n su propia definici¨®n, mientras en las redes sociales clamaba contra la discriminaci¨®n laboral de las empleadas de hogar y se reivindicaba como ¡°hija de criada venida a m¨¢s¡±. O Miss Univers, donde reflexiona sobre el concepto de erotismo encarn¨¢ndose en la ganadora del concurso mundial de belleza.
Pero no todo es ruido medi¨¢tico en la vida de Juana Dolores. En los ¨²ltimos meses ha estado volcada en la creaci¨®n de la pieza teatral *Hit me if I¡¯m pretty* (Golpe¨¢me si soy guapa), que describe ¡°como un ensayo cr¨ªtico y esc¨¦nico feminista sobre la soberan¨ªa del objeto de deseo¡±, de nuevo con ella como ¨²nica protagonista, aunque esta vez en catal¨¢n. ?Otra provocaci¨®n? ¡°Es un desaf¨ªo: t¨² me vas a tener que pegar y voy a delatar tu violencia; pero delatando tu violencia, delat¨¢ndote t¨² a ti mismo, vas a tener que reconocerme a m¨ª como ser deseado. Es la manera que he encontrado de hacer algo art¨ªstico de algo tan terrible como es el machismo¡±, explica en una entrevista con EL PA?S en Girona, en v¨ªsperas del estreno de la obra este viernes en el festival Temporada Alta.
Pregunta. ?Nos puede explicar a quienes observamos desde la barrera madrile?a por qu¨¦ cada vez que usted habla sube el pan en Catalu?a?
Respuesta. Lo que pasa es que hay mucho silencio y autocensura en la literatura catalana, algo que por otra parte no es una caracter¨ªstica de Catalu?a sino en general del Estado espa?ol. As¨ª que cuando me hicieron aquella entrevista y expuse mis principios ideol¨®gicos con descaro y sin miedo a que eso repercutiera en la recepci¨®n de mi obra, se arm¨® el revuelo. La verdad es que lo hice de manera inconsciente, casi ingenua, porque no imaginaba que fuera a tener tanto impacto. Por otra parte, a m¨ª tampoco me interesaba entrar en la endogamia de la literatura catalana.
P. ?Y cu¨¢les son esos principios ideol¨®gicos?
R. Yo escrib¨ª un poemario en catal¨¢n, pero eso no implica unas ideas pol¨ªticas concretas. El catal¨¢n es de todos los catalanes, sea su lengua materna o no. Y eso pas¨® en un momento en que la literatura catalana estaba muy sumergida todav¨ªa en las l¨®gicas del proc¨¦s. Y lo sigue estando: llevamos diez a?os de estancamiento cultural porque llevamos diez a?os de estancamiento pol¨ªtico. Y mientras nuestros pol¨ªticos, que no representan para nada lo que mola Catalu?a, est¨¢n haciendo b¨¢sicamente el rid¨ªculo, no se est¨¢ trabajando para crear pol¨ªticas reales, sociales y culturales, ya no solo para mejorar la vida de las clases trabajadoras, sino para defender de verdad su acceso a la cultura y la lengua catalanas. Y yo creo que esto es lo que m¨¢s molest¨®. Porque obviamente la cultura catalana sigue siendo muy burguesa y no le interesan las problem¨¢ticas de clase.
P. Pero ?usted es independentista o no?
R. Yo quiero que Catalu?a sea una rep¨²blica. Quiero que haya un proceso constituyente, que haya un refer¨¦ndum en Catalu?a, que Catalu?a sea una rep¨²blica y que a partir de entonces Catalu?a decida qu¨¦ tipo de relaci¨®n quiere tener con el resto de los pueblos de Espa?a.
P. ?Y si Espa?a fuera una rep¨²blica?
R. Ah¨ª no me voy a meter.
P. A menudo se la compara con Ang¨¦lica Liddell por transgresora y provocadora. ?Crea sus obras con ese prop¨®sito?
R. Dudo que se pueda provocar demasiado hoy d¨ªa. No sorprende que te desnudes ni que te masturbes ni que saques ni?os o animales en escena. Lo hemos visto todo ya. Por eso creo que la m¨¢xima transgresi¨®n ahora en el arte es hacerlo bien. Y en el teatro en particular, no se trata de poner a gente en ch¨¢ndal haciendo cosas raras, que no se nos olvide que el teatro es literatura tambi¨¦n y nos estamos quedando sin dramaturgia. Tampoco se trata de poner a familias burguesas o familias de barrio a explicar sus miserias. La transgresi¨®n consiste en hablar de las injusticias y de las discriminaciones con buenas ficciones, no desde los dramas personales ni desde la victimizaci¨®n o la pornograf¨ªa sentimental.
P. Pero usted se desnuda en escena.
R. S¨ª. Porque me gusta, porque es mi l¨ªnea de trabajo y mi est¨¦tica. Porque toda mi obra est¨¢ atravesada por una obsesi¨®n por el erotismo y por la pornograf¨ªa y por la hipersexualizaci¨®n femenina. Porque creo que es est¨¦tico un cuerpo desnudo con unos calcetines Adidas, unos zapatos rojos de tac¨®n, dos trenzas, unos collares dorados y una diadema blanca de comuni¨®n. La composici¨®n es preciosa y todos los elementos tienen un simbolismo. Y mi cuerpo es mi cuerpo de actriz. Y ya est¨¢.
P. Hablando de hipersexualizaci¨®n femenina, muchas mujeres hoy la reivindican como una expresi¨®n m¨¢s de su emancipaci¨®n. Es decir: es mi cuerpo y lo ense?o porque me da la gana. ?Qu¨¦ opina usted?
R. Yo no le dar¨ªa importancia a eso. Porque al final, lo que est¨¢ de fondo siempre es lo mismo: la opini¨®n sobre el cuerpo de la mujer. Indistintamente de c¨®mo vaya vestida. Si se tapa, porque se tapa. Si no se tapa, porque no se tapa. Si se siente orgullosa de su cuerpo, porque se siente orgullosa con su cuerpo. Si es una guarra, porque es una guarra. Si es una fr¨ªgida, porque es una fr¨ªgida. Si es una feminista fea, porque es una feminista fea; y es una feminista guapa, porque es una feminista guapa. Al final, el foco siempre se pone en el cuerpo de la mujer: c¨®mo viste, c¨®mo va y de qu¨¦ va. La conclusi¨®n: que cada una vaya como le d¨¦ la gana. Yo me siento m¨¢s c¨®moda yendo de chula y de explosiva.
P. A sus 30 a?os, ?en qu¨¦ ola del feminismo se sit¨²a usted?
R. Uf, yo voy al menos por la octava. Mi relaci¨®n con el feminismo es un poco de amor odio. Me ha dado muchas cosas buenas, pero tambi¨¦n me he peleado mucho con ¨¦l. Pero lo que s¨ª tengo claro es que urgen pol¨ªticas reales que incidan en las vidas de las personas. Necesitamos m¨¢s equipamientos p¨²blicos que se ocupen de las v¨ªctimas de violencia machista y de sus hijos. Es urgente. Si nuestros pol¨ªticos quieren incidir realmente en mejorar las vidas de las mujeres, tienen que centrarse en la vida material de las personas, no ponerse a inventar esl¨®ganes. Obviamente estoy de acuerdo con que exista una ley que proteja a las mujeres del abuso y la violaci¨®n, pero vamos a dejarnos de esl¨®ganes de ¡°s¨ª es s¨ª¡± o ¡°no es no¡±, que no son m¨¢s que eso, esl¨®ganes que no sirven para nada y que no hacen m¨¢s que caricaturizarnos a las feministas y tratarnos a las mujeres como si fu¨¦ramos ni?as pobrecitas cuyo ¨²nico papel es aceptar o no aceptar propuestas. Y adem¨¢s no estoy para nada de acuerdo en que no haya distinci¨®n entre abuso y violaci¨®n. Porque cuando todo es abuso, nada es abuso. Porque cuanto todo es agresi¨®n, nada es agresi¨®n. Porque cuando todo es violaci¨®n, nada es violaci¨®n. Y cuando todos son agresores y violadores, nadie es un agresor y nadie es un violador.
P. Tanto en sus declaraciones como en sus obras apela usted a menudo a la clase trabajadora. Pero la clase trabajadora no es la que suele llenar los teatros o leer poes¨ªa. ?C¨®mo se puede incidir en el mundo desde espacios tan marginales?
R. Yo no puedo hacer que la clase trabajadora venga a ver mis obras de teatro si mis entradas valen 28 euros. Ese no es mi trabajo, es el de los pol¨ªticos. En cuanto a lo de cambiar el mundo, la pregunta no es si el arte puede cambiar el mundo, sino cu¨¢l es la funci¨®n del artista militante. Precisamente sobre eso reflexiono en Hit me if I¡¯m pretty al presentarme como una actriz-artefacto, dispuesta a ser una mu?eca explosiva al servicio del Estado femenino. Es una pregunta muy compleja, pero que al final tiene una respuesta muy sencilla: un artista militante tiene que estar al servicio de la belleza, lo que supone un compromiso consigo mismo, al servicio de su estilo y de su est¨¦tica. Y luego tambi¨¦n tiene que estar al servicio del mejor mundo posible. Y para m¨ª, eso es un mundo donde haya una distribuci¨®n justa de la riqueza.
P. Entonces, ?el bien es la belleza como dec¨ªa Plat¨®n?
R. La belleza es lo bueno, lo justo y lo verdadero. Y para m¨ª, ese sistema es el comunismo. Desde mi postura como artista, eso implica encontrar enlaces entre entre lo pol¨ªtico y lo est¨¦tico. No creo que mis obras vayan a cambiar el mundo, pero s¨ª que mi actividad pol¨ªtica puede cambiar algo del sistema pol¨ªtico catal¨¢n.
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