¡®La emperatriz rebelde¡¯: Sissi se sent¨ªa sola y era yonki
Informan de que esta pel¨ªcula provoc¨® admiraci¨®n y consecuentes premios en diversos festivales donde se ha exhibido. Lo entiendo. Es coherente. Yo me aburro
Mi recuerdo de la emperatriz Sissi era en blanco y negro (la memoria puede ser enga?osa o acomodaticia, tal vez fuera en color) y la encarnaba una actriz vivaracha, con sonrisa luminosa, llamada Romy Schneider. El cuento deb¨ªa de ser edulcorado, un poco bobo, con estrat¨¦gico final feliz. La nena encantadora se casaba con el emperador alto y rubio. Fueron felices y comieron perdices.
Muchos a?os m¨¢s tarde me enamor¨¦ hasta los huesos de la impresionante actriz y mujer Romy Schneider. Cuando se hizo mayor. Era pura belleza, estilo, elegancia, autenticidad. Con huellas de que la vida le hab¨ªa golpeado muy duro, con interpretaciones inolvidables en Lo importante es amar, La muerte en directo, C¨¦sar y Rosalie, y tantas otras. Un d¨ªa explot¨®. Su primer marido se ahorc¨®. Su hijo adolescente tuvo una muerte feroz. La devastaci¨®n deb¨ªa de ser absoluta para la hermosa y desgarrada dama. Decidi¨® largarse. Hay un punto muy tr¨¢gico en sus ¨²ltimas interpretaciones. Mi amor hacia ella es a perpetuidad.
Y me vuelven a contar la historia de Sissi en La emperatriz rebelde. Lo hace la directora austriaca Marie Kreutzer. Con la vocaci¨®n o la necesidad de retratar la cruda verdad sobre la vida de la emperatriz consorte, infelizmente casada con el emperador Francisco Jos¨¦. Ahora resulta que fue una v¨ªctima total de los hombres que la rodeaban, le negaron su libertad, la fueron asfixiando progresivamente, no atendieron a sus razones ni a sus sentimientos, la convirtieron en una marginada incomprendida y tr¨¢gica.
?Y qu¨¦ le pasa a esta desesperada con sonrisa enigm¨¢tica y permanente? Pues que se desplaza continuamente sin encontrar la paz, su marido ha dejado de desearla, su primo tampoco se lo monta con ella porque solo le gustan los mozos de cuadra, hace gimnasia para mantener en forma ese cuerpo amenazado por la madurez, descubre la consoladora hero¨ªna y anda todo el tiempo con la jeringa en la vena, recurre frecuentemente a la masturbaci¨®n. En fin, que est¨¢ muy sola y no la comprende ni dios. Y es todo tan revolucionario y moderno que en la banda sonora hay gente que canta Ruby Tuesday, ese pedazo de canci¨®n que se inventaron los Rolling Stones y Ay¨²dame a pasar la noche que inmortaliz¨® la poderosa y emocionante voz de Kris Kristofferson. Estas cositas tan originales no se las ha inventado la directora Marie Kreutzer. Lo inici¨® Sof¨ªa Coppola con m¨²sica contempor¨¢nea para ambientar las fiestas de la guillotinada reina Mar¨ªa Antonieta.
Informan de que esta pel¨ªcula provoc¨® admiraci¨®n y consecuentes premios en diversos festivales donde se ha exhibido. Lo entiendo. Es coherente. Yo me aburro un poco con la revisi¨®n de las desgracias cotidianas de aquella incomprendida y tiranizada se?ora. El estilo presuntamente art¨ªstico que utilizan para contar su atormentada existencia se esfuerza en crear im¨¢genes perdurables y en lograr una atm¨®sfera adecuada. Pero no puedo evitar en algunos momentos la grosera apertura de mi boca. Aunque reconozco mi relativa fascinaci¨®n por la actriz que interpreta a Sissi. Se llama Vicky Krieps. Creo haberla visto antes en El hilo invisible. Posee misterio y cadencia. Y una hermosura extra?a. Algo es algo.
La emperatriz rebelde
Dirección: Marie Kreutzer.
Intérpretes: Vicky Krieps, Colin Morgan, Florian Teichtmeister, Aaron Friesz, Finnegan Oldfield, Ivana Urban.
Género: drama. Alemania, 2022.
Duración: 113 minutos.
Estreno: 2 de diciembre.
Babelia
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