El grupo japon¨¦s que se ha convertido en referente de la m¨²sica de Bach
Masaaki Suzuki, uno de los mayores int¨¦rpretes del alem¨¢n, fund¨® en 1990 el Bach Collegium Japan, con el que ha grabado todas las cantatas del compositor
Masaaki Suzuki da la espalda a los m¨²sicos en medio del ensayo, se sienta en el borde del escenario y salta, con sus 68 a?os, al patio de butacas. La orquesta sigue y el director del Bach Collegium Japan se pone a dirigir desde las ¨²ltimas filas. Algo no le suena bien. Para la m¨²sica y ordena a dos violinistas que junten unos mil¨ªmetros sus sillas. Casi imperceptible. Vuelve la m¨²sica, escucha unos minutos y regresa al atril entre la carrera y el salto, esta vez por las escaleras, con la sonrisa de un ni?o que se ha salido con la suya. Y detiene la m¨²sica para decir: ¡°Mucho mejor, ?verdad?¡±....
Masaaki Suzuki da la espalda a los m¨²sicos en medio del ensayo, se sienta en el borde del escenario y salta, con sus 68 a?os, al patio de butacas. La orquesta sigue y el director del Bach Collegium Japan se pone a dirigir desde las ¨²ltimas filas. Algo no le suena bien. Para la m¨²sica y ordena a dos violinistas que junten unos mil¨ªmetros sus sillas. Casi imperceptible. Vuelve la m¨²sica, escucha unos minutos y regresa al atril entre la carrera y el salto, esta vez por las escaleras, con la sonrisa de un ni?o que se ha salido con la suya. Y detiene la m¨²sica para decir: ¡°Mucho mejor, ?verdad?¡±.
Suzuki es as¨ª de meticuloso. Quienes trabajan con ¨¦l se?alan este perfeccionismo como uno de los secretos del grupo que este japon¨¦s fund¨® en 1990 con la vocaci¨®n de interpretar la m¨²sica de Johann Sebastian Bach. ¡°Formar el Bach Collegium Japan fue el resultado natural de tener muchos amigos que estudiaron en Europa y volvieron a Jap¨®n gradualmente sobre los a?os noventa. ?El objetivo? Hacer m¨²sica. En verdad, mi sue?o era ir tocando, una a una, las cantatas de Bach. Primero hac¨ªamos una o dos al a?o, pero despu¨¦s nos volvimos m¨¢s regulares¡±, a?ade Suzuki durante su visita a Madrid a principios de noviembre para debutar en el ciclo Iberm¨²sica, en el Auditorio Nacional. Tendr¨ªan que haber tocado en marzo de 2020, pero el concierto se cancel¨® por la pandemia.
De primeras, Suzuki asegura que no ten¨ªa un objetivo concreto, pero despu¨¦s reconoce que s¨ª buscaba acercar la m¨²sica de Bach al p¨²blico japon¨¦s. El director y organista, de padres protestantes, naci¨® en Kobe, una ciudad del Jap¨®n central. No recuerda un primer momento con la m¨²sica porque esta siempre estuvo ah¨ª. Su padre tocaba el piano y amaba la obra de Chopin. ¡±Aunque al final de su vida casi tocaba m¨¢s a Bach, quiz¨¢s por mi culpa¡±, r¨ªe. Suzuki empez¨® su formaci¨®n en su pa¨ªs y la continu¨® en Pa¨ªses Bajos. Tras completar su educaci¨®n musical en Europa, regres¨® a Jap¨®n, donde se propuso dar a conocer la m¨²sica de Bach en un pa¨ªs donde los cristianos representan apenas un 1% de la poblaci¨®n. ¡°Hay grandes fans de la m¨²sica barroca en Jap¨®n. Hay mucho entendimiento¡±, explica Masato Suzuki, hijo de Masaaki y miembro del Bach Collegium Japan. Su padre a?ade: ¡°La m¨²sica de Bach tiene muchas aristas y hay gente que estudia m¨¢s el lado religioso, el lado simb¨®lico o incluso el matem¨¢tico. Hay muchos aspectos y te puedes acercar de maneras distintas. As¨ª que es una audiencia muy variopinta la que viene a nuestros conciertos¡±.
En 1995, Masaaki Suzuki inici¨® el reto de grabar todas las cantatas de Bach. Con los discos empezaron tambi¨¦n las giras por el mundo. Y llegaron entonces las miradas suspicaces. ?Qu¨¦ hace un grupo de japoneses tocando a Bach? Suzuki sabe que los malos comentarios existieron, pero confiesa que solo le¨ªa los positivos. S¨ª que recuerda uno a medio camino: ¡°Fue al principio, en una revista alemana. Dec¨ªa: ¡®Esto no es Bach con quimono¡¯. El tono era algo sarc¨¢stico, pero prefiero tomarla como positiva¡±.
Aquellas primeras cr¨ªticas tambi¨¦n las recuerda el m¨²sico Emilio Moreno. Hace a?os que colabora con el Bach Collegium Japan y fue parte de la orquesta, como viola, en el concierto en Madrid. ¡°S¨¦ que ha habido muchos prejuicios. Pero cuando uno los oye, los prejuicios se acaban. Algunas de las cr¨ªticas de los primeros discos eran absolutamente injustas porque entend¨ªan que, al ser japoneses, ten¨ªa que ser una cosa fr¨ªa, mec¨¢nica, m¨¢quinas perfectas, sin alma. Y no es cierto¡±. La primera vez que Moreno escuch¨® al Bach Collegium Japan fue en disco. El m¨²sico, siendo estudiante, hab¨ªa participado en la grabaci¨®n de las cantatas de Harnoncourt y Leonhardt. ¡°Cuando escuch¨¦ a esta gente, pens¨¦: ¡®Bueno, son infinitamente mejores que nosotros¡±.
Se?ala tambi¨¦n Moreno que se debe tener en cuenta que Suzuki estudi¨® en Pa¨ªses Bajos: ¡°Tiene una formaci¨®n human¨ªstica comparable con la de cualquier occidental. Conoce esta m¨²sica a la perfecci¨®n y mejor que muchos occidentales que se quedan muchas veces en la superficie¡±. El bajo-bar¨ªtono Christian Immler, uno de los solistas del grupo japon¨¦s, coincide con Moreno. Y a?ade que este conocimiento de Suzuki combinado con la disciplina japonesa es la mezcla que hace ¨²nica a la formaci¨®n. Si tuviera que elegir solo una de las lecciones aprendidas con el Bach Collegium Japan, Immler se quedar¨ªa con la din¨¢mica de trabajo. Como un bloque, sin estrellas que brillen unas m¨¢s que otras. En Europa, dice, la educaci¨®n musical s¨ª va m¨¢s orientada a buscar solistas que despunten. En el grupo de Suzuki, quiz¨¢s por su esencia japonesa, todos entienden que el trabajo no es individual.
¡°Si cantas Bach tienes que sonar como una ¨²nica voz. Pero, claro, hay varios cantantes. Los timbres de cada uno tienen que encajar. Y tambi¨¦n el tiempo. Debes trabajar casi como un solo, pero a la vez en equipo¡±, a?ade Immler. El solista se pone as¨ª al servicio de la m¨²sica, y no al rev¨¦s. ¡°No hay que olvidar que la mayor¨ªa de la m¨²sica de Bach fue escrita para la iglesia, un servicio de misa, no para el aplauso. Y por eso tiene un poder especial¡±, matiza Masato Suzuki.
Entre sus filas, el Bach Collegium Japan cuenta con muchos int¨¦rpretes japoneses que se han formado en Europa. Sin embargo, empieza a haber m¨²sicos m¨¢s j¨®venes que completaron su educaci¨®n musical en Jap¨®n. Es el caso de la soprano Aki Matsui: ¡°En Jap¨®n, la m¨²sica de Bach se ha vuelto muy popular en los ¨²ltimos 20 a?os. Cuando yo era joven era raro cantar m¨²sica barroca, especialmente Bach. Pero esta gente fue creciendo y aprendi¨® c¨®mo cantar este repertorio. Ahora muchos j¨®venes estudiantes cantan de forma natural m¨²sica de Bach o Haendel y tienen un nivel muy alto. El Bach Collegium Japan ha estado casi 30 a?os con base en Jap¨®n y tocando m¨²sica barroca. Ha educado a la audiencia, que tiene ahora m¨¢s conocimiento¡±.
Su trayectoria, discos y conciertos les avalan. El Bach Collegium Japan es ahora un referente en este repertorio y las suspicacias se han convertido en admiraci¨®n. ¡°Las reacciones son siempre apote¨®sicas en los conciertos¡±, dice Moreno. Y sentencia: ¡°Ahora para decir, ¡®ah, son japoneses, no me interesa¡¯, tienes que ser muy lerdo¡±.