Almudena Heredero: ¡°No hay pique entre Madrid y Barcelona por el Primavera Sound¡±
La directora de la primera edici¨®n madrile?a del festival habla de los grandes retos que afrontan las mujeres en la industria de la m¨²sica y de los que tiene que superar ella para convertir el encuentro en Arganda en un ¨¦xito
Almudena Heredero (Madrid, 51 a?os) vio por primera vez a su grupo favorito de todos los tiempos, Pet Shop Boys, en el festival Doctor Music. Tiene tan presente el momento que hasta es capaz de recordar el gorro que llevaba: ¡°Uno con estampados de vaca¡±. Dos d¨¦cadas despu¨¦s, esta crimin¨®loga con m¨¢s de 25 a?os de experiencia en la industria musical volver¨¢ a encontrarse con la banda, aunque esta vez como directora del festival en el que ser¨¢n cabeza de cartel. Y no de uno cualquiera, sino de un buque insignia como el Primavera Sound, ...
Almudena Heredero (Madrid, 51 a?os) vio por primera vez a su grupo favorito de todos los tiempos, Pet Shop Boys, en el festival Doctor Music. Tiene tan presente el momento que hasta es capaz de recordar el gorro que llevaba: ¡°Uno con estampados de vaca¡±. Dos d¨¦cadas despu¨¦s, esta crimin¨®loga con m¨¢s de 25 a?os de experiencia en la industria musical volver¨¢ a encontrarse con la banda, aunque esta vez como directora del festival en el que ser¨¢n cabeza de cartel. Y no de uno cualquiera, sino de un buque insignia como el Primavera Sound, que este a?o llega por primera vez a Madrid, ciudad en la que ella es responsable m¨¢xima. Heredero sabe que el reto no es peque?o. Tambi¨¦n que no hay motivos para tener miedo.
Pregunta. ?C¨®mo acaba una experta en criminolog¨ªa dirigiendo festivales?
Respuesta. La primera carrera que eleg¨ª err¨®neamente fue Derecho y me especialic¨¦ en criminolog¨ªa porque me encantaba, pero para hacer algo tipo CSI tienes que estar vinculada a las fuerzas de seguridad del Estado y yo no pod¨ªa, por mi corta estatura. Mientras estudiaba estuve una temporada en un sello de electr¨®nica donde aprend¨ª mis primeros rudimentos de la industria y luego fui bailarina de Fangoria. Ah¨ª fue donde encontr¨¦ mi verdadero ser.
P. ?Y por qu¨¦ dej¨® de ser bailarina de Fangoria?
R. Soy muy exigente conmigo misma y muy consciente de cu¨¢les son mis limitaciones. Llegu¨¦ ah¨ª a los 18 a?os. Trabajaba de gog¨® y relaciones p¨²blicas en discotecas, estaba muy vinculada a la escena electr¨®nica, llevaba la cabeza rapada y siempre iba con otra amiga que ten¨ªa la misma pinta, parec¨ªamos gemelas. Conocimos a alguien del equipo de Fangoria al que le hicimos mucha gracia, nos llamaron y nos quedamos, pero siempre supe que no era bailarina profesional. Yo creo que muchos de los que trabajamos en gesti¨®n tenemos una vocaci¨®n frustrada.
P. ?Qu¨¦ aprendi¨® de esa experiencia?
R. Fangoria en aquel momento estaba muy arriba. Me sorprendi¨® que era gente muy seria, que se tomaba muy en serio lo que hac¨ªa y que hab¨ªa procesos de trabajo muy bien organizados. Mis padres estaban horrorizados porque se imaginaban, como mucha gente, que aquello era sexo, drogas y rocanrol. Pero nada m¨¢s lejos. Era todo muy medido. Me fascin¨®.
P. Su perfil no es muy de ir al Primavera¡
R. Yo era m¨¢s de S¨®nar [risas]. La primera vez que fui al Primavera, en el a?o 2008, me apabull¨® esa posibilidad de encontrar tu festival a la medida dentro de un festival. Pod¨ªas ir con tu agenda preparada de lo que quer¨ªas ver, pero al final descubr¨ªas a bandas peque?as que despu¨¦s se hicieron grandes, como Franz Ferdinand o Vampire Weekend.
P. ?Qu¨¦ le argumentar¨ªa a los cr¨ªticos que dicen que el p¨²blico de los festivales en realidad no es mel¨®mano?
R. Es verdad que los festivales cada vez son m¨¢s una fuente de experiencias sociales m¨¢s all¨¢ de la vinculaci¨®n con la m¨²sica y hay muchos festivales que se parecen mucho en su programaci¨®n. No es nuestro caso. Primavera solo es m¨²sica, as¨ª que no vas si no te gusta la m¨²sica, y mucho, adem¨¢s.
P. Es la primera vez en mucho tiempo que Madrid, siempre menos moderna que Barcelona, puede mirar a los ojos a la otra ciudad. ?Podr¨ªamos hablar de un cierto pique?
R. El pique es m¨¢s futbol¨ªstico que otra cosa [risas]. Hay etapas y momentos m¨¢s brillantes que otros en todas las ciudades. Yo no hablar¨ªa aqu¨ª de piques, sino todo lo contrario. Madrid quiere ser el espejo del festival de Barcelona. Es nuestro referente y nuestro origen.
P. ?Y por qu¨¦ Madrid le ha dado la espalda a los festivales?
R. Hubo un momento en que se agotaron y durante mucho tiempo nadie hizo nada de nada por fomentarlos. No se ve¨ªan como algo que generaba riqueza, hasta que se ha empezado a hacer estudios de impacto econ¨®mico, social y medi¨¢tico que evidencian que son tan importantes como los eventos deportivos. Es un aprendizaje que lleva tiempo.
P. ?De todos los factores que est¨¢ teniendo en cuenta a la hora de testar esto en Madrid, cu¨¢l le quita m¨¢s el sue?o?
R. La movilidad es algo que est¨¢ ah¨ª. El recinto est¨¢ a una distancia considerable del centro de Madrid y es un problema, claro. Pero esa misma distancia tambi¨¦n hace que haya muchos menos condicionantes en cuanto a sonido y a convivencia con los vecinos. Y eso es una joya.
P. Como estar en el desierto de los Monegros¡
R. Esto un poquito m¨¢s cerca [risas]. Sabemos que requiere un esfuerzo muy importante trasladar a la gente desde Madrid hasta Arganda en condiciones de comodidad y eficacia
P. ?Y c¨®mo han pensado evitar que la gente acabe en las garras de Uber como en Mad Cool el a?o pasado?
R. De momento estamos trabajando en un sistema propio de movilidad porque queremos evitar lo m¨¢ximo posible que la gente vaya en su coche. Pondremos lanzaderas. Y luego nos hemos reunido ya con asociaciones de taxistas de la ciudad.
P. Es usted una de las directivas de la asociaci¨®n de Mujeres en la Industria de la M¨²sica. ?Cu¨¢l dir¨ªa que sigue siendo el gran obst¨¢culo en el sector?
R. Muchas veces cuando se habla de festivales se menciona la presencia de artistas sobre los escenarios o en los carteles de los festivales como si ese fuera el eje de la paridad. Pero no vale quedarse con el escaparate. Es importante conseguir paridad en las plantillas que trabajan para que los festivales funcionen. Hay puestos que tradicionalmente est¨¢n vetados a las mujeres, como los de t¨¦cnicos o programadores.
P. Dec¨ªa Zahara hace poco en una entrevista que uno de sus t¨¦cnicos de sonido de cabecera es una mujer, pero que para que los dem¨¢s profesionales la respeten a menudo tiene que venir un hombre a validarla. ?Le ha pasado?
R. Hay que tener en cuenta que yo llevo 25 a?os o m¨¢s en la industria y cosas que ahora son inaceptables no las entend¨ªamos de la misma forma en el pasado. Si los festivales empiezan a estar gestionados y programados por mujeres habr¨¢ cambios muy importantes en los carteles. Y no hace falta esperar cinco a?os. Esto es como dejar de fumar: se hace de hoy para ma?ana.