Fangoria, viaje al d¨ªa en el que todo empez¨®
ALASKA Y NACHO Canut han elegido hacerse fotos en el jard¨ªn de la Casa de Am¨¦rica, en Madrid, por un motivo muy concreto. ¡°Aqu¨ª recibimos el primer disco de oro como Fangoria¡±, explica Alaska. ¡°Tambi¨¦n se rod¨® Patrimonio nacional cuando esto era el palacio de Linares y eso remite tambi¨¦n a nuestra conexi¨®n berlanguiana¡±. As¨ª que tambi¨¦n posan en las escaleras del antiguo palacio, por donde sub¨ªa y bajaba el marqu¨¦s de Leguineche, interpretado por Luis Escobar, en la citada pel¨ªcula. Recibieron aquella distinci¨®n el 4 de junio de 2002 y al d¨ªa siguiente, recuerda Canut, falleci¨® Carlos Berlanga, eterno c¨®mplice de la pareja, que desde entonces vive con ellos como un fantasma bien avenido al que invocan constantemente en las entrevistas. ¡°Y no olvidemos que aqu¨ª tambi¨¦n vivi¨® el fantasma de Raimunda¡±, apostilla Canut, cerrando uno de esos c¨ªrculos que dan forma a ese mundo a caballo entre Jardiel Poncela y David Bowie que es el de Fangoria.
El d¨²o lleva todo este a?o celebrando sus tres decenios juntos con dos ¨¢lbumes dedicados exclusivamente a versiones de otros artistas ¡ªBerlanga incluido¡ª, una por cada a?o de su existencia. La segunda parte, Extrapolaciones y dos respuestas (2001-2019), que apareci¨® hace unas semanas, es una buena excusa para rememorar con ellos el pasado. En 1989 la m¨²sica electr¨®nica era una extravagancia en Espa?a, y crear un grupo omitiendo el nombre de Alaska, una temeridad. Su primer ¨¢lbum de estudio sali¨® en 1991 y se llam¨® Salto mortal. Los comienzos fueron dif¨ªciles, pero la tozudez de ambos fue determinante. ¡°Si no hubi¨¦semos sido testarudos, no estar¨ªamos aqu¨ª¡±, afirman casi a la vez. Se conocieron en 1977 cuando montaron el grupo punk Kaka de Luxe con Berlanga. Los tres estuvieron en Alaska y los Pegamoides y luego en Dinarama, formaciones con las que cosecharon grandes ¨¦xitos. Fangoria naci¨® despu¨¦s de que rompieran dr¨¢sticamente con el cantante. Durante a?os, la pareja se neg¨® a revisar su cancionero previo a Fangoria. ¡°Un d¨ªa¡±, dice Alaska, ¡°descubrimos que si pod¨ªamos tocar en las fiestas de un pueblo ¨¦xitos de Fangoria como No s¨¦ qu¨¦ me das o Retorciendo palabras, entonces ya pod¨ªamos tocar Ni t¨² ni nadie o A qui¨¦n le importa, porque las viejas canciones ya no se comer¨ªan a las nuevas. Ahora en los conciertos tiene m¨¢s ¨¦xito una canci¨®n reciente como Dramas y comedias que las de los ochenta¡±. Lejano queda aquel d¨ªa en que decidieron llamar Fangoria a su nuevo proyecto y descubrieron que su amigo, el presentador V¨ªctor Sandoval, ten¨ªa tambi¨¦n un d¨²o con ese nombre. ¡°Pero como no hab¨ªa grabado nada ni iba a actuar, nos dijo: ¡®Venga, va, usadlo vosotros¡±, recuerda Nacho.
Treinta a?os del calendario fangoriano dan para mucho. Para sobrevivir al ostracismo, a los relevos generacionales, e incluso a la muerte de la industria musical tal y como la conocimos en el siglo XX; incluso a su propio esp¨ªritu. Antes de que existieran las redes sociales y el mundo se volviera hipercr¨ªtico, las entrevistas con Alaska y Canut eran tormentas perfectas donde no cab¨ªa la correcci¨®n pol¨ªtica. ¡°Pues yo ahora pido disculpas a todos aquellos de los que habl¨¦ mal¡±, declara Canut con iron¨ªa. ¡°Somos muy infantiles¡±, reconoce Alaska, ¡°basta que leamos una cr¨ªtica negativa para que reaccionemos. Y hablo de la prensa, ya no te quiero decir si fuesen las redes sociales. A un amigo nuestro lo sacamos en un v¨ªdeo solo porque sab¨ªamos que nos iban a criticar¡±. A pesar de todo, y parafraseando la canci¨®n de Marta S¨¢nchez que interpretan en el disco, son ellos los que siguen aqu¨ª. Los esp¨ªritus del palacio de Linares y los de los tantos amigos que ya no est¨¢n con ellos sonr¨ªen complacidos.?
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