M. Night Shyamalan: ¡°Yo trafico con el misterio¡±
El cineasta estrena ¡®Llaman a la puerta¡¯, un compendio de los temores con los que ha salpicado su filmograf¨ªa y una reflexi¨®n apocal¨ªptica sobre el mundo pospandemia
El d¨ªa en que M. Night Shyamalan (Mah¨¦, India, 52 a?os) concede entrevistas en Madrid, la Academia de Hollywood anuncia sus nominaciones a los premios Oscar. Desde que obtuvo una doble candidatura, a direcci¨®n y guion por su tercera pel¨ªcula, El sexto sentido (1999), no le han vuelto a invitar a esa fiesta. ¡°Salvo la ¨¦poca en que estudi¨¦ en la Universidad de Nueva York o cuando ruedo fuera, siempre he vivido, desde que mi familia se mud¨® all¨ª cuando yo ten¨ªa seis semanas, en el estado de Pensilvania. Mi casa actual est¨¢ cerca de Filadelfia, as¨ª que Hollywood queda a 5.000 kil¨®metros de distancia. En todo caso, respeto a la industria y me siento respetado. Pero yo voy a lo m¨ªo¡±, responde. Y lo suyo ha sido meter miedo y jugar con el p¨²blico en historias que, reconoce, tienen que ver mucho con los cuentos de hadas, con las viejas narraciones que previenen acerca de los peligros que rodean a la gente corriente, una marca indeleble en el cine de Shyamalan, y que complace al p¨²blico.
Con Llaman a la puerta, que se estrena este viernes en Espa?a, alcanza la quincena de pel¨ªculas como director y no parece que vaya a romperse esa conexi¨®n popular. ¡°S¨¦ qu¨¦ espera la gente de m¨ª, y es una herramienta maravillosa, porque puedo jugar con sus percepciones y sus expectativas. Va a mi favor. En este caso, lo que pudiera parecer una partida de ajedrez es arrasada por las emociones. Porque para m¨ª esta pel¨ªcula es una historia de amor. Pero en mi carrera, esencialmente, yo trafico con el misterio. Tengo que plantearme c¨®mo lo muestro, en qu¨¦ momento ense?o la respuesta, y c¨®mo abro y cierro sus ramificaciones¡±. Por eso, confirma, realiza proyecciones previas al estreno con p¨²blico. ¡°El cine es arte y, cr¨¦eme, tiene un futuro en salas maravilloso. Como arte, quiero que llegue lo m¨¢s claro y contundentemente posible a los espectadores. Examino y calibro la narrativa a trav¨¦s de sus ojos, y si algo no lo entienden, me planteo si hay otras soluciones. En casi todas las ocasiones, el error est¨¢ en el punto de vista de la c¨¢mara. El remontaje de planos dentro de una secuencia cambia las emociones, soluciona las dudas¡±. Pone un ejemplo sobre c¨®mo el p¨²blico aprecia u odia a un personaje con alteraci¨®n de planos. ¡°A m¨ª, poder descubrirlo y solucionarlo me parece un punto a favor del cine¡±.
La semilla de Llaman a la puerta la encontr¨® en la novela La caba?a del fin del mundo, de Paul Tremblay. ¡°Ah¨ª estaba la familia, ah¨ª estaban los cuatro extra?os e incluso su descripci¨®n f¨ªsica¡±, apunta. Por la familia se refiere a los protagonistas, un matrimonio gay y su hija, que en su fin de semana en una caba?a alejada reciben la visita de cuatro extra?os que les piden un sacrificio humano para salvar a la humanidad en una angustiosa cuenta atr¨¢s. En Take Shelter, Jeff Nichols escondi¨® hasta el ¨²ltimo plano la resoluci¨®n a la pregunta: ?el profeta de la desgracia est¨¢ loco o es un visionario? Shyamalan desvela antes la respuesta en su trama ante la duda del espectador y de la familia protagonista: ?los cuatro jinetes del apocalipsis llevan raz¨®n? ¡°Cuidemos qu¨¦ contamos del final, porque... [risas]. En realidad, en mi pel¨ªcula hay dos versiones de Doce hombres sin piedad. Primero, ?lo que cuenta este cuarteto es cierto? Y segundo, y ocurre a mayor velocidad y me interesa m¨¢s: ?merece la pena salvar a la humanidad o no? ?Y a costa de qu¨¦ sacrificio? Hay dos decisiones del jurado, y se entrecruzan los miedos individuales...¡±. Con una larga disertaci¨®n, Shyamalan describe las diferentes reacciones, la suya y las de sus tres hijas, como jurados ante el segundo dilema. Respondieron de manera distinta, aunque con un elemento com¨²n: el amor familiar. ¡°Recuerda que estamos ante una historia de amor¡±.
¡®Alcarr¨¤s¡¯ y las din¨¢micas familiares
En Tiempo, su largometraje anterior, uno de los personajes se llamaba Madrid. En esta ocasi¨®n, no hay un gui?o a Espa?a, aunque hace menos de un a?o Shyamalan ya hizo suficientes m¨¦ritos como para que le den el Goya Internacional: el estadounidense presidi¨® el jurado que concedi¨® a Alcarr¨¤s, de Carla Sim¨®n, el Oso de Oro de la Berlinale 2022. ¡°Es una pel¨ªcula impresionante. Yo s¨¦ de familias en el cine, es mi campo, y me asombra c¨®mo muestra Alcarr¨¤s esas din¨¢micas. ?C¨®mo no ¨ªbamos a premiarla!¡±. Y el cine de Sim¨®n, como el de Shyamalan, es cada vez m¨¢s pol¨ªtico en su reflejo de tem¨¢ticas sociales. ¡°En mi caso, cada generaci¨®n siento que es m¨¢s pol¨ªtica que la precedente. Lo veo en mis hijas, en c¨®mo acuden a protestas y manifestaciones sobre los problemas que les importan. Yo nunca fui a algo as¨ª con mis padres. Las pel¨ªculas de g¨¦nero, en mi caso el terror, siempre han sido un veh¨ªculo estupendo para abordar temas sociales. Proyectamos miedos en p¨¢jaros y zombies cuando en realidad el director y el p¨²blico sabemos que estamos hablando de algo m¨¢s apegado a la humanidad¡±, reflexiona. ¡°En mi caso es inconsciente, aunque con los a?os es obvio que plasmo mis miedos a perder a mi familia, mi necesidad de protegerla. Creo en el mundo como un todo, as¨ª que entiendo que el mundo debe de mejorar para que mi familia est¨¦ bien¡±.
Tiempo anticipaba una reflexi¨®n sobre los estragos de la pandemia que en Llaman a la puerta es evidente: el apocalipsis est¨¢ normalizado en la consciencia humana actual. ¡°Eso me fascin¨® del libro de Tremblay, que se edit¨® antes de la covid-19, en 2018. A la vez ahora sabemos que un hecho individual importa, y mucho, en el devenir mundial¡±, desgrana. ¡°Hemos aprendido que si algo puede ir mal, ir¨¢ mal. Que ante ciertos acontecimientos no te puedes ocultar. Esos temores, por otro lado, nos explican el triunfo actual de la conspiranoia. Porque cualquier iluminado tiene acceso a enormes audiencias y a herramientas para organizarse. Hoy en d¨ªa es muy f¨¢cil mentir y que no se note¡±.
Su nuevo largometraje, que empieza con un homenaje a Frankenstein, otra pel¨ªcula enraizada en cuentos de hadas, sigue ahondando en el aroma de las leyendas medievales, en miedos at¨¢vicos a lo que esconde, por ejemplo, un bosque. ¡°Esas historias siempre han servido como narraciones siniestras que ense?aban lecciones a los j¨®venes: no salgas de casa de noche, no te adentres solo en la foresta... La religi¨®n, por su parte de mitolog¨ªa, se alimenta de ese mismo proceso¡±, explica. Y as¨ª llega a su conclusi¨®n: ¡°No s¨¦ si ser¨ªa correcto hablar de ense?anzas en Llaman a la puerta, aunque s¨ª creo que la lecci¨®n que nos queda es que debemos apostar por la convivencia por encima del ego¨ªsmo¡±.
Babelia
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