La Feria de San Isidro de 2023, s¨ªmbolo y reflejo de la decadencia

Los carteles de la Feria de San Isidro de 2023 son bonitos, s¨ª; as¨ª, sobre el papel, resultan atractivos. Son carteles ¡°remataos¡±, como algunos cursis sevillanos califican cada a?o su Feria de Abril. En Madrid est¨¢n las figuras, que tanto interesan al p¨²blico, y los toros que estas exigen y que poco importan a los espectadores, toreristas ellos, m¨¢s pendientes del torero conocido que de los toros, que, a fin de cuentas, son todos iguales.

As¨ª, a simple vista, son bonitos, s¨ª.

Claro, que si se miran con cierta atenci¨®n, dif¨ªcilmente resisten un an¨¢lisis serio. Vamos, que los carteles de la feria de San Isidro de 2023 son manifiestamente mejorables.

Lo primero que resalta es que Plaza 1 ha elaborado unos carteles de dise?o, es decir, est¨¦ticos y ¨²tiles, y fundamentalmente mercantilistas, pensados solo para obtener un beneficio econ¨®mico. Est¨¦ticos, s¨ª, para el p¨²blico, y ¨²tiles para los empresarios; un monumento a la modernidad y un puntillazo a los valores intr¨ªnsecos de la fiesta de los toros.

Y lo triste es que salen a la calle con la bendici¨®n de la Comunidad de Madrid. ?Qui¨¦nes son esos miembros del Consejo de Administraci¨®n del Centro de Asuntos Taurinos que han aprobado estos carteles sin una mueca de preocupaci¨®n?

San Isidro no es una feria m¨¢s, es el faro de la fiesta, la referencia taurina mundial; Madrid no puede anunciar solo una feria bonita.

Madrid es Madrid. En la capital todos presumen de que Las Ventas es la primera plaza del mundo, -el templo del toreo, dijo la presidenta de la Comunidad en la gala del pasado mi¨¦rcoles-, y as¨ª ser¨¢.

Por ello, San Isidro no es una feria m¨¢s, es el faro de la fiesta, la referencia por antonomasia, el gran espejo taurino para todos los aficionados. Y no puede anunciar solo una feria bonita; tiene que ser sorprendente, completa y ejemplar, que deje con la boca abierta y abra caminos al futuro. Y as¨ª debe ser aunque no sea la m¨¢s rentable econ¨®micamente.

La Comunidad de Madrid no debe aprobar una feria que desprecia la diversidad del toro de lidia, que se aferra al encaste Domecq por imposici¨®n de los toreros, y limita el conocido y exigente ¡®apartado torista¡¯ a los hierros de Victorino, Adolfo y Escolar. Esto es una broma de mal gusto, una falta de respeto¡­ San Isidro debe rendir homenaje al toro y estar al servicio de la tauromaquia, y no de las figuras.

San Isidro no debe ser mayoritariamente un escaparate de toreros veteranos que hace tiempo que tienen poco que aportar; toreros j¨®venes en a?os pero jubilados como profesionales.

San Isidro no puede ser una feria plana, una mera combinaci¨®n de nombres conocidos, sin un ¨¢pice de imaginaci¨®n para la sorpresa, la gesta o la valiente osad¨ªa de uno o de varios toreros.

Los carteles de 2023 no se pueden parecer como gotas de agua a los de 2017, 15, 14 o 2010; b¨¢sicamente, son los mismos toreros con trajes distintos, pero con id¨¦nticos conceptos tantas veces vistos.

San Isidro no puede dejar en el olvido a un plantel de toreros menos exitosos, pero muy v¨¢lidos para la fiesta, y que siempre han acudido justamente a esta feria con el leg¨ªtimo sue?o de alcanzar la gloria.

Porque Madrid no puede ser solo la plaza de los triunfadores; tambi¨¦n se les debe abrir las puertas a los que con esfuerzo, condiciones y actitud persiguen el triunfo.

No es admisible la larga lista de infamantes ausencias de toreros, que producen la l¨®gica indignaci¨®n de sectores de aficionados que ven c¨®mo sus toreros quedan excluidos de la feria por puro capricho. S¨ª, por capricho; por la misma raz¨®n que aparecen toreros mexicanos que no despiertan m¨¢s inter¨¦s que los ausentes y cuya presencia solo responde al acuerdo societario que uno de los empresarios de Las Ventas mantiene con otro de aquel pa¨ªs centroamericano.

La Feria de San Isidro de 2023 no est¨¢ pensada para hacer historia, ni sienta las bases de un porvenir esperanzador.

San Isidro debe rendir homenaje al toro y no estar al servicio de las figuras

Esta Feria de San Isidro es el s¨ªmbolo y el reflejo de la decadencia que atenaza el cuello de la fiesta; es la aceptaci¨®n de que en la tauromaquia de hoy mandan los toreros, tan panchos en su zona de confort, y el p¨²blico, tan veleidoso como inconstante, orejero y triunfalista.

Ser empresario de Madrid es un honor inmenso, pero m¨¢s all¨¢ del prestigio y el poder que ofrece, debiera incluir un firme compromiso que debe exigir la Comunidad de Madrid, propietaria de la plaza, tan taurina como dice ser.

Madrid merece empresarios m¨¢s comprometidos. El mundo ha cambiado. Los problemas que sufre la fiesta son variados y muy graves. Por esa sola raz¨®n hay que demandar otro tipo de feria, otro compromiso m¨¢s all¨¢ del puramente mercantil.

Ojal¨¢ se cuelgue muchas tardes el cartel de ¡®no hay billetes¡¯; aunque as¨ª fuere, no olviden la Comunidad, los miembros del Consejo de Administraci¨®n del Centro de Asuntos Taurinos y la empresa Plaza 1 que esta feria, tan bonita, tan de dise?o, es la antesala de la decadencia.

Los carteles se dieron a conocer el d¨ªa 1 de febrero, sin tener en cuenta los triunfos de las primeras ferias. Pero da igual. Son los mismos toreros los que copan los carteles de Castell¨®n, Valencia, Sevilla y Madrid. No importa si fracasan o triunfan porque tienen la temporada asegurada.

Y todo se desarrolla en la m¨¢s absoluta impunidad y sin resquicio de cr¨ªtica.

Madrid no puede ser solo la plaza de los triunfadores; tambi¨¦n debe abrir sus puertas a los que con esfuerzo, condiciones y actitud persiguen el triunfo.

La gala celebrada en el ruedo de la plaza de Las Ventas el pasado d¨ªa 1 es un fiel reflejo de la nueva tauromaquia. Varios cientos de invitados por la empresa Plaza 1, -autoridades, pol¨ªticos, toreros, taurinos, aficionados y amigos, conocidos y allegados a los gestores- pasaron un buen rato entre luces de ne¨®n, videos, m¨²sica, entrega de premios, comida y bebida. Fue un acto guay, divertido, simp¨¢tico, y todos los presentes, como el p¨²blico moderno de los toros, aplaudieron cada una de las propuestas de la empresa, desde el premio Juventud y Tauromaquia a la hija de la Infanta Elena hasta todos y cada uno de los carteles. Todo se ¡®aprob¨®¡¯ por aclamaci¨®n a la b¨²lgara.

Hubo periodistas, s¨ª; solo unos pocos, al parecer por razones de espacio, pero no una rueda de prensa para someter a los empresarios a alguna pregunta inc¨®moda sobre el toro desaparecido, presencias excesivas e injustas ausencias. Nada.

Por cierto, la nota de prensa emitida por la Comunidad de Madrid en la que se informaba de la aprobaci¨®n de las combinaciones de la feria dice textualmente lo siguiente: ¡°La Comunidad de Madrid, a trav¨¦s del Centro de Asuntos Taurinos (CAT), ha participado hoy en el Consejo de Administraci¨®n de este ¨®rgano, donde se ha acordado la composici¨®n de los carteles de las diferentes ferias que tendr¨¢n lugar a lo largo de la pr¨®xima temporada en la Plaza Monumental de Las Ventas, entre las que sobresale la Feria de San Isidro¡±.

?Ya ha aprobado el Gobierno regional la Feria de Oto?o? O se trata de un error de redacci¨®n o es la confirmaci¨®n de que la Comunidad se desentiende del cometido que le corresponde como garante de la defensa y promoci¨®n de la integridad de la fiesta.

Los abonos est¨¢n ya a la venta; ojal¨¢ las colas en las taquillas den varias vueltas a la plaza, y por la Puerta Grande salga la gloria verdadera. Ojal¨¢ esta feria sirva para cimentar la tauromaquia aut¨¦ntica. De ilusi¨®n tambi¨¦n se vive¡­

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