El d¨ªa en que Spielberg se adelant¨® a Kubrick

Poco despu¨¦s de morir Stanley Kubrick en 1999, su familia don¨® a la University of the Arts de Londres todo el material con el que hab¨ªa trabajado para sus 13 pel¨ªculas. La donaci¨®n inclu¨ªa los proyectos que no llegaron a filmarse y as¨ª se supo que el cineasta hab¨ªa trabajado durante a?os en una historia sobre el Holocausto titulada Aryan papers, creada a partir de la novela Mentiras en tiempos de guerra, de Louis Begley. Mientras Kubrick abor...

Poco despu¨¦s de morir Stanley Kubrick en 1999, su familia don¨® a la University of the Arts de Londres todo el material con el que hab¨ªa trabajado para sus 13 pel¨ªculas. La donaci¨®n inclu¨ªa los proyectos que no llegaron a filmarse y as¨ª se supo que el cineasta hab¨ªa trabajado durante a?os en una historia sobre el Holocausto titulada Aryan papers, creada a partir de la novela Mentiras en tiempos de guerra, de Louis Begley. Mientras Kubrick abordaba el trabajo con su famosa meticulosidad, Steven Spielberg emocion¨® a todo el mundo con La lista de Schindler. El proyecto de Kubrick qued¨® archivado. Cuando su legado se hizo p¨²blico, las hermanas y famosas artistas Jane y Louise Wilson, candidatas al Premio Turner en 1999, crearon la pieza audiovisual Stills From the Kubrick-Ealing Archive (2010). Esa obra es una de las piezas esenciales de la exposici¨®n Esto no es una pel¨ªcula. Arte contempor¨¢neo y cine en la Colecci¨®n Helga de Alvear, que se puede ver en el Museo Helga de Alvear de C¨¢ceres hasta el 4 de junio.

En la estela de la pipa de Magritte, la propuesta, comisariada por Chema Gonz¨¢lez, no incluye ni una sola pel¨ªcula. Lo que el espectador ve por las salas es c¨®mo el cine ha conseguido impregnar todo el arte contempor¨¢neo. Para demostrarlo se exhiben 40 obras (fotograf¨ªas, pinturas, grabados y esculturas) de 21 artistas nacionales e internacionales, todo ello escogido de los fondos de la colecci¨®n de un museo que acaba de cumplir dos a?os de existencia y por el que han pasado 100.000 visitantes anuales en una ciudad que no supera los 96.000 habitantes.

Chema Gonz¨¢lez es responsable de la programaci¨®n de cine y v¨ªdeo del Reina Sof¨ªa desde 2012. La tesis que desarrolla en la exposici¨®n tiene que ver con el c¨¦lebre escrito de Michel Foucault Esto no es una pipa: ensayo sobre Magritte, donde se afirma que lo que vemos son dibujos de palabras y signos que tienen que ver con el objeto representado, pero no son ese objeto. ¡°En esta exposici¨®n sin pel¨ªculas¡±, explica Gonz¨¢lez durante un recorrido por la muestra, ¡°todo es cine¡±. Y entre las muchas lecturas de la exposici¨®n hay un homenaje al cineasta iran¨ª Jafar Panahi y a su filme Esto no es una pel¨ªcula (2011), en la que rod¨® su arresto domiciliario en Teher¨¢n. Panahi quiso demostrar que hacer cine, en ocasiones, puede no ser hacer pel¨ªculas y que el cine puede ser un ejercicio de imaginaci¨®n cr¨ªtica frente a un r¨¦gimen pol¨ªtico opresivo.

La exposici¨®n est¨¢ distribuida por seis salas tem¨¢ticas y un pre¨¢mbulo: pel¨ªculas posibles pero inexistentes (Ignasi Aball¨ª), el guion como dibujo (Marcel Broodthaers, Bruce Nauman, William Kentridge), los or¨ªgenes del cine como experiencia vinculada a la magia y al ocultismo (Tracy Moffatt o Sonia Delaunay), la capacidad del cine para anteceder a la historia (Fernando Bryce), el actor como materia (Andy Warhol o Luis Gordillo) y el ¡°anti-actor¡± (Nan Goldin, Cindy Sherman) y, por ¨²ltimo, el proyecto de investigaci¨®n de Jane & Louis Wilson sobre el filme no realizado por Stanley Kubrick sobre el Holocausto jud¨ªo. El recorrido se puede alterar sin que eso afecte al significado del conjunto.

En el pre¨¢mbulo, el visitante se encuentra Desapariciones, una obra de Ignasi Aball¨ª, con media docena de carteles de pel¨ªculas inexistentes ¡°inspiradas¡± en guiones del escritor Georges Perec (Par¨ªs, 1936-1982). Detr¨¢s de este proyecto, explica el comisario, se desvela la fascinaci¨®n del artista por el autor franc¨¦s, quien explora las reglas ocultas de lo cotidiano y emplea con un sentido l¨²dico el lenguaje como materia subyacente al relato. La obra es tambi¨¦n una celebraci¨®n de las relaciones sociales que describe la cinefilia en uno de sus momentos de mayor empuje, el Par¨ªs de las d¨¦cadas de los sesenta y los setenta.

Iconos del cine

En el caprichoso paseo por las salas, una de las m¨¢s atractivas es la dedicada al guion como escritura. Las poderosas piezas de Marcel Broodthaers, Bruce Nauman, William Kentridge y Jos¨¦ Antonio Alexanco hablan del guion como modelo de pr¨¢ctica pict¨®rica. En la obra del espa?ol, la vi?eta sirve para montar los di¨¢logos, mientras que el belga utiliza las etiquetas para aclarar conceptos y localizaciones.

Una de las obras ic¨®nicas de esta muestra est¨¢ en la secci¨®n dedicada a los actores: se trata del precioso retrato de Marilyn Monroe realizado por Andy Warhol en 1986. Es un lienzo de peque?o formato, 46 por 35,5 cent¨ªmetros, en los que se funde el aura art¨ªstica con la espectacular fotogenia de la actriz. Es, adem¨¢s, uno de los pocos retratos de la int¨¦rprete en colecciones espa?olas, seg¨²n el comisario. Como contrapartida, un segundo retrato de la actriz que representa el antiglamour de la estrella. Realizado por H¨¦lio Oiticia y N¨¦ville d?Almeida, se ve una imagen de la artista dibujada con la coca¨ªna esparcida sobre la fotograf¨ªa de portada de la biograf¨ªa de Norman Mailer.

Otra de las piezas m¨¢s sobresalientes de la exposici¨®n, en opini¨®n del comisario, es Laudanum (1998), de la australiana Tracey Moffatt. Consiste en una fotonovela situada en la cercan¨ªa de los grandes melodramas de los or¨ªgenes del cine de Lillian Gish o Mary Pickford, tanto por su apariencia formal, realizada con fotograbados, como por la impresionante atm¨®sfera que la artista recrea, y que presenta una historia de celos y violencia sexual entre una amante blanca y su criada asi¨¢tica. El l¨¢udano era una droga a base de opi¨¢ceos utilizada en el siglo XIX para calmar los c¨®licos de beb¨¦s y a las mujeres ¡°hist¨¦ricas¡±. Los 19 fotograbados presentan una historia de abusos con tintes pictorialistas y expresionistas en el espacio claustrof¨®bico de una mansi¨®n victoriana. Imitando sus t¨¦cnicas y visualidad, Moffatt consigue traer los miedos, ansiedades y abusos de las mujeres dependientes a finales del siglo XIX.