Muere el bater¨ªa Jim Gordon, coautor del cl¨¢sico del rock ¡®Layla¡¯ y en prisi¨®n desde hace 40 a?os
El m¨²sico, que form¨® parte de los Derek and the Dominos de Eric Clapton y toc¨® con George Harrison o Beach Boys, cumpl¨ªa condena por asesinar a su madre
Pocas canciones tan cl¨¢sicas como Layla, y pocas vidas tan escabrosas como la de uno de sus dos autores (el otro es Eric Clapton), Jim Gordon. El bater¨ªa californiano ha muerto a los 77 a?os en un centro para tratar problemas mentales de reclusos en Vacaville, California. Gordon llevaba en prisi¨®n desde 1983, cuando asesin¨® a su madre utilizando un martillo y un cuchillo.
Nacido en California como James Beck Gordon el 14 de julio de 1945, form¨® parte de la competente n¨®mina de Wrecking Crew, un colectivo de...
Pocas canciones tan cl¨¢sicas como Layla, y pocas vidas tan escabrosas como la de uno de sus dos autores (el otro es Eric Clapton), Jim Gordon. El bater¨ªa californiano ha muerto a los 77 a?os en un centro para tratar problemas mentales de reclusos en Vacaville, California. Gordon llevaba en prisi¨®n desde 1983, cuando asesin¨® a su madre utilizando un martillo y un cuchillo.
Nacido en California como James Beck Gordon el 14 de julio de 1945, form¨® parte de la competente n¨®mina de Wrecking Crew, un colectivo de m¨²sicos de sesi¨®n empleado en cientos de grabaciones de estudio durante los a?os sesenta. Y esa d¨¦cada fue gloriosa para el rock y el folk. Su bater¨ªa se puede escuchar en discos de The Beach Boys (?el Pet Sounds!), Carly Simon, John Lennon, George Harrison, Joan Baez y The Byrds, entre otros muchos. Pero el punto culminante de la carrera de Gordon fue estar al lado de una estrella de gran talento en un momento de apabullante creatividad. Ese rockero era Eric Clapton. El guitarrista brit¨¢nico mont¨® Derek and the Dominos despu¨¦s de dos experiencias creativamente intensas y tambi¨¦n conflictivas: Cream y Blind Faith. Sobre todo Cream, formado junto al bater¨ªa Ginger Baker (que tambi¨¦n estar¨ªa en Blind Faith) y al bajista Jack Bruce, consigui¨® crear un blues-rock liberador y tremendamente influyente, pero tambi¨¦n Clapton se gradu¨® como mediador de problemas, ya que sus dos compa?eros se odiaban. Despu¨¦s de aquello, Clapton buscaba desengancharse de la hero¨ªna y un poco de paz a su alrededor. La tranquilidad la encontr¨® en el d¨²o Delaney & Bonnie, con los que se fue de gira. ¡°Fue una experiencia incre¨ªblemente maravillosa tocar con un grupo de m¨²sicos que sal¨ªa a la carretera por el puro placer de tocar y no de ganar dinero. Una envolvente sensaci¨®n de amor nos invad¨ªa a todos cuando toc¨¢bamos¡±. As¨ª describe Clapton en su libro Autobiograf¨ªa la situaci¨®n con Delaney & Bonnie en contraposici¨®n a la que vivi¨® con sus dos grupos anteriores.
Cuando se termin¨® la gira, Clapton estaba tan a gusto que les propuso a los miembros del grupo del d¨²o quedar a ensayar. Ah¨ª estaban Carl Radle al bajo, Bobby Whitlock al ¨®rgano y Jim Gordon a la bater¨ªa. Se denominaron Derek and the Dominos y se fueron incorporando otros m¨²sicos a la grabaci¨®n, entre ellos un joven guitarrista, Duane Allman, de los Allman Brothers Band, del que Clapton estaba enamorado de su estilo. La magia, alimentada por las sustancias, comenz¨® a fluir y se metieron a grabar. Su primer y ¨²nico disco de estudio, Layla and Other Assorted Love Songs (1970), fue tambi¨¦n la forma terap¨¦utica que utiliz¨® el guitarrista para escribir sobre la modelo Pattie Boyd, la mujer que estaba casada con su amigo George Harrison y de la que estaba perdidamente enamorado. ¡°Fue un momento incre¨ªblemente creativo para m¨ª. Empujado por mi obsesi¨®n por Pattie escrib¨ªa mucho. Todas las canciones del disco hablan de ella y de nuestra relaci¨®n. Layla era el tema clave, y un intento deliberado de hablar con Pattie del hecho de que se estaba resistiendo y no se atrev¨ªa a dejar a George e irse a vivir conmigo¡±, cuenta el guitarrista en sus memorias.
?C¨®mo pudo entrar Gordon dentro de esa intimidad? Un poco por casualidad. Cuando ya ten¨ªa montada la canci¨®n, Clapton escuch¨® en el estudio a Gordon improvisando con el piano, su segundo instrumento despu¨¦s de la bater¨ªa. Le impact¨® tanto la melod¨ªa que le propuso introducirla como coda de Layla. La composici¨®n de Gordon (que tambi¨¦n toca el piano en la grabaci¨®n) comienza a partir del minuto 3.10 y confiere a la pieza un final de cuatro minutos ¨¦picos y hermosos que ya son un cl¨¢sico del rock.
Despu¨¦s de aquello, Gordon sigui¨® prestando su toque certero, intuitivo y con sentimiento de bater¨ªa (Ringo Starr le alab¨® en varias ocasiones) para trabajos de Alice Cooper, Tom Waits, Jackson Browne o Tom Petty. Pero hasta ah¨ª las buenas noticias. A mediados de los setenta su consumo de hero¨ªna y alcohol era diario. Adem¨¢s, comenz¨® a sufrir episodios psic¨®ticos. Visitar hospitales psiqui¨¢tricos fue habitual desde entonces. Su vida era un desastre y ca¨ªa en barrena. Le diagnosticaron esquizofrenia. Hasta que se desat¨® la locura. En 1983 asesin¨® a martillazos y con un cuchillo a su madre, la ¨²nica persona que se empe?aba en ayudarle. ¡°No ten¨ªa ning¨²n inter¨¦s en matarla. Solo quer¨ªa alejarme de ella. Y no tuve elecci¨®n. Fue f¨¢cil, porque yo parec¨ªa un zombi que era guiado por alguien¡±, declar¨®. Fue condenado primero a 16 a?os y luego a cadena perpetua. Se le deneg¨® la libertad provisional en varias ocasiones. Ha pasado cuatro d¨¦cadas privado de libertad hasta su muerte por causas naturales a los 77 a?os. La considerable cantidad de dinero que genera en derechos de autor Layla (es una de las canciones m¨¢s pinchadas en las miles de emisoras de rock cl¨¢sico) ir¨¢n para su heredera, Amy, su ¨²nica hija.