Rosal¨ªa triunfa en Coachella en la gran noche del K-pop
El cuarteto coreano Blackpink cierra la segunda jornada con un gran retorno al festival
Rosal¨ªa ha dejado a todos con ganas de m¨¢s en Coachella. Los 70 minutos que estuvo en el festival de m¨²sica m¨¢s importante de Estados Unidos fueron una nueva carta de presentaci¨®n a las audiencias globales y una introducci¨®n al furor iniciado por Motomami. ¡°Coachella, ?he venido con todo! ?V¨¢monos¡±, grit¨® al iniciar un vibrante espect¨¢culo con Saoko y Bizcochito. Horas m¨¢s tarde, otro fen¨®meno tomaba por asalto el desierto californiano. El cuarteto coreano de K-pop Blackpink cerr¨® la segunda noche subrayando la diversidad de esta edici¨®n.
Esta fue una noche especial, ha asegurado Rosal¨ªa. ¡°Hace cuatro a?os vine a Coachella, pero vine sola. Esta vez ya no¡±, dijo la cantante entre los gritos del p¨²blico. Detr¨¢s de ella apareci¨®, entre una nube blanca, la silueta de su prometido, el rapero puertorrique?o Rauw Alejandro. Juntos interpretaron Promesa, Vampiros y Beso, los tres temas que componen RR, donde han unido sus iniciales y carreras. La sorpresa se cerr¨® con un beso en los m¨¢rgenes del escenario, un momento que las c¨¢maras robaron para el gozo de quienes siguen el romance del momento en el reguet¨®n.
La aportaci¨®n de Alejandro, que incluy¨® un perreo como el que ambos hicieron en los Grammy Latino del a?o pasado, fue la ¨²nica colaboraci¨®n en la actuaci¨®n de la catalana. Rosal¨ªa convirti¨® su n¨²mero en un videoclip perfecto que se desarrollaba en directo. Esto incluye una c¨¢mara que lleva en mano, lo que hace pensar en las bit¨¢coras en v¨ªdeo con las que alimenta a sus millones de seguidores en TikTok. Segundos antes de cantar La fama, bebi¨® de un cart¨®n transparente de leche. Y se coloc¨® las gafas negras extragrandes para acentuar su papel de celebridad global.
El espect¨¢culo de Rosal¨ªa fue el aperitivo del n¨²mero m¨¢s esperado de la noche. Si el espa?ol conquist¨® la primera jornada de Coachella gracias a Bad Bunny, ese honor ha sido este s¨¢bado para el coreano. El cuarteto Blackpink ha aterrizado en el desierto en medio de una gira mundial que confirma el furor por el pop de ese pa¨ªs asi¨¢tico. Una marea rosa y negra ha inundado el festival, que tiene una asistencia diaria que supera las 110.000 personas.
Katy Pineda ha sido una de las espectadoras m¨¢s j¨®venes de este s¨¢bado. ¡°Me dijeron en la entrada que yo era la ¨²nica ni?a que hab¨ªan visto¡±, ha dicho emocionada la menor, de siete a?os. Un curr¨ªculo escolar excelente ha tra¨ªdo aqu¨ª a esta ni?a de origen latino, quien ha presenciado el primer concierto de su vida. Su madre y su hermano David, de 21 a?os, la han acompa?ado desde Phoenix, Arizona, a casi cuatro horas de distancia por carretera. No pudieron ver al grupo en casa porque las entradas se agotaron. Es algo com¨²n en la actual gira de Blackpink. En Asia han vendido todo el aforo de estadios completos en menos de 90 minutos.
El n¨²mero de Blackpink barri¨® de golpe la sexualidad que dejaron dos noches de reguet¨®n en el escenario principal. Este s¨¢bado, a las nueve de la noche, llegaron Jenni, Jisoo, Ros¨¦ y Lisa con un espect¨¢culo pop de colores pastel, apto para toda la familia. Volvieron en grande. En 2019, el cuarteto fue el primer grupo femenino de K-Pop que se present¨® en Coachella. Este a?o eran cabeza de cartel de la segunda jornada, una conquista que ilustra una d¨¦cada de crecimiento del g¨¦nero en EE UU.
En Light Up The Sky (Enciende el cielo), un documental de Netflix, las integrantes de la formaci¨®n hablan de c¨®mo prepararon su primera aparici¨®n en Coachella, que caus¨® revuelo. Y eso es precisamente lo que hicieron para arrancar su n¨²mero. Decenas de drones dibujaron varias figuras sobre el negro cielo de la noche. Aparecieron robots, un astronauta, una pieza de origami y un gran coraz¨®n rosa marc¨® el arranque de la gran noche del K-Pop en Coachella. Despu¨¦s de casi dos horas de m¨²sica, Blackpink se despidi¨® con una lluvia de fuegos artificiales.
Durante el concierto, cientos de asistentes blandieron en el aire unos peque?os mazos de luz. Cada uno costaba 55 d¨®lares. El festival no solo es un escaparate musical. Tambi¨¦n es un negocio redondo para los organizadores y las bandas. Horas antes del cierre, decenas de veintea?eros vestidos de oscuro a pesar de las altas temperaturas, hac¨ªan fila en una tienda exclusiva del cuartero de Se¨²l. Adem¨¢s de los 500 d¨®lares que cuesta la entrada general al festival, los fan¨¢ticos desembolsaban hasta 85 d¨®lares para comprar sudaderas y otros accesorios.
Boygenius y los derechos trans
El s¨¢bado estuvo marcado por las actuaciones femeninas. Desde el nuevo funk de Hiatus Kaiyote, pasando por la reaparici¨®n de las Breeders hasta llegar a Boygenious (grupo formado por tres mujeres), uno de los pocos que han reivindicado el indie en una edici¨®n donde rap, reguet¨®n y electr¨®nica ganan por goleada. El supergrupo est¨¢ formado por Phoebe Bridgers, la cantautora Lucy Dacus y la guitarrista Julien Baker, quienes lanzaron en abril el ¨¢lbum The Record, que ha escalado a la cuarta posici¨®n en la lista de Billboard. Es la primera vez que se re¨²nen en cinco a?os, hecho al que hicieron un gui?o saliendo al ritmo de The boys are back in town, el ¨¦xito de Thin Lizzy.
Ha sido la banda de Bridgers, quien estuvo nominada al Grammy con su ¨¢lbum Punisher, una de las pocas que ha lanzado un mensaje pol¨ªtico en un festival de este tama?o, donde pasan desapercibidos este tipo de gestos. ¡°No s¨¦ si han seguido las tonter¨ªas que est¨¢n pasando en Florida y Misuri, pero quer¨ªamos darnos un minuto para decir que los derechos trans importan y los ni?os trans tambi¨¦n¡±, dijo Lucy Dacus. Su comentario, que fue muy aplaudido, fue coronado por Bridgers: ¡°El aborto es genial, y que se joda Ron DeSantis (el gobernador republicano de Florida)¡±.
Babelia
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