Navarra compra por 575.000 euros el Togado de Pompelo, una estatua romana perdida hace 117 a?os
La escultura, que no encontr¨® comprador en una subasta, fue localizada en una colecci¨®n privada de Estados Unidos
El Gobierno de Navarra comprar¨¢ por 620.000 d¨®lares (unos 575.000 euros) el conocido como Togado de Pompelo, una escultura de bronce de 127 cent¨ªmetros que representa una figura masculina vestida con una toga y que data del siglo II d. C. Se desconoce a qui¨¦n pertenece porque carece de busto. El Ejecutivo foral ha alcanzado un principio de acuerdo con el propietario, un coleccionista privado estadounidense que ha preferido manten...
El Gobierno de Navarra comprar¨¢ por 620.000 d¨®lares (unos 575.000 euros) el conocido como Togado de Pompelo, una escultura de bronce de 127 cent¨ªmetros que representa una figura masculina vestida con una toga y que data del siglo II d. C. Se desconoce a qui¨¦n pertenece porque carece de busto. El Ejecutivo foral ha alcanzado un principio de acuerdo con el propietario, un coleccionista privado estadounidense que ha preferido mantenerse en el anonimato, para que la escultura pase a ser parte del patrimonio cultural foral. La pieza, que se encontraba temporalmente en el Museo de Navarra, pasar¨¢ a formar parte de la exposici¨®n permanente. As¨ª, 117 a?os despu¨¦s, vuelve a casa una pieza singular por sus caracter¨ªsticas y por su historia.
Fue hallada en 1895, partida en tres grandes trozos, en el transcurso de unas obras en la pamplonesa plaza de la Navarrer¨ªa. Un hallazgo casual que el constructor Jos¨¦ Aramburu y Elizaga, propietario de la pieza seg¨²n la norma de la ¨¦poca, cedi¨® a la Comisi¨®n Provincial de Monumentos de Navarra. Pero cuando fue a reclamarla, en 1906, ya hab¨ªa desaparecido. Hubo que esperar a 2015 para encontrarla. Durante un congreso en Aalen (Alemania), una investigadora norteamericana la identific¨® durante una ponencia del director del Museo Arqueol¨®gico Provincial de Alicante, Manuel Olcina Dom¨¦nech, y asegur¨® que se encontraba en Estados Unidos.
No se sabe c¨®mo, pero el propietario se enter¨® del verdadero origen de la escultura y se puso en contacto con las autoridades espa?olas. Un paso que ha permitido establecer las negociaciones posteriores. El due?o de la escultura y el Gobierno foral acordaron su traslado a Navarra para su exposici¨®n y estudio durante dos a?os sin contraprestaci¨®n econ¨®mica y, posteriormente, han acordado su adquisici¨®n por el Ejecutivo. La consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola, ha mostrado su satisfacci¨®n porque ¡°ha dejado de ser una mera pieza de anticuario y de coleccionista, sin nombre, procedencia ni correcta adscripci¨®n cultural y cronol¨®gica, para pasar a ser recuperado y reconocido como un bien del Patrimonio Cultural de Navarra¡±.
Por su parte, la directora del Servicio de Museos, Susana Irigaray, ha recalcado la singularidad de esta pieza, que es una de las dos ¨²nicas estatuas togadas en bronce de ¨¦poca romana halladas en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. La otra es el Togado de Periate, que se conserva en el Museo Arqueol¨®gico y Etnol¨®gico de Granada. Es m¨¢s, en todo el antiguo territorio del Imperio Romano, tan solo se han encontrado 13 togados de bronce. Ha recordado Irigaray que las caracter¨ªsticas del togado lo hacen m¨¢s especial a¨²n, puesto que es muy poco habitual encontrar piezas tan grandes de este material, ya que sol¨ªan fundirse para hacer armamento.
Desde su traslado a Navarra, se est¨¢n realizando diversos estudios sobre la escultura. Entre los objetivos est¨¢ descubrir qu¨¦ tipo de modificaciones ha sufrido a lo largo de los a?os, puesto que se desconoce qu¨¦ ha ocurrido y d¨®nde ha estado la escultura hasta ahora. Las diversas indagaciones han permitido saber que en 1985 estaba ya en EE UU, que fue subastada en Christie¡¯s, que no se lleg¨® a vender en p¨²blico y que poco despu¨¦s fue adquirida por el actual propietario. No obstante, tampoco se sabe c¨®mo llego al continente americano. Una de las hip¨®tesis que se han barajado es que fue err¨®neamente identificada como procedente del sur de Francia.
Respecto a su estado de conservaci¨®n, Irigaray detalla que es bueno, ¡°a pesar de sus avatares, de que ha estado siempre en manos privadas y de que nunca se le han realizado estudios ni intervenciones de gran calado¡±. ¡°Realmente ha llegado hasta nuestros d¨ªas en una situaci¨®n bastante estable, bastante buena¡±, se?ala Irigaray.
Se sabe que la Comisi¨®n Provincial de Monumentos restaur¨® la pieza a principios del siglo XX y fundi¨® los tres fragmentos encontrados en una sola. En aquel momento se le hizo una fotograf¨ªa ¨Dla ¨²nica documentada hasta 2015¨D, que fue la que permiti¨® su redescubrimiento y en la que se aprecian los cambios. ¡°Se dice que apareci¨® debajo de una losa, con lo cual algo de bronce, que es muy maleable, tendr¨ªa que estar aplastado. Sin embargo, en la fotograf¨ªa ya parece que hay un volumen, con lo cual la propia comisi¨®n hizo una intervenci¨®n. Luego, a simple golpe de vista, se aprecia que ha tenido una serie de intervenciones¡±, apunta la directora del Servicio de Museos.
Por otro lado, las investigaciones aspiran a averiguar el personaje representado y su significado. Para ello, ser¨¢ fundamental identificar qu¨¦ es el objeto que sostiene con la mano derecha. Por ahora, se intuye que la escultura pertenec¨ªa a una persona pudiente por dos motivos. Por un lado, porque muestra una figura con toga, que era una prenda de prestigio que solo pod¨ªan utilizar los ciudadanos romanos hombres y, por otro, porque el bronce era un material caro.