Pepa Caballero, la gran figura femenina del arte abstracto silenciada por ser mujer
El Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo rescata la obra de la pintora malague?a, referente en la abstracci¨®n espa?ola de los setenta y prepara su primera gran exposici¨®n retrospectiva para el pr¨®ximo a?o
Lo demuestran sus enormes cuadros de depurada belleza y su singular¨ªsima apuesta por la forma, el espacio y el color. Pepa Caballero (Granada, 1943 ¨C M¨¢laga, 2012) fue una pintora excepcional, con una obra tan personal que apenas existen referentes ni precedentes en nuestro pa¨ªs, pero que eligi¨®, empecinadamente, un camino dif¨ªcil, abocado a su invisibilizaci¨®n: la pintura abstracta, y m¨¢s concretamente, la abstracci¨®n geom¨¦trica. Ya lo apunt¨® el escritor ...
Lo demuestran sus enormes cuadros de depurada belleza y su singular¨ªsima apuesta por la forma, el espacio y el color. Pepa Caballero (Granada, 1943 ¨C M¨¢laga, 2012) fue una pintora excepcional, con una obra tan personal que apenas existen referentes ni precedentes en nuestro pa¨ªs, pero que eligi¨®, empecinadamente, un camino dif¨ªcil, abocado a su invisibilizaci¨®n: la pintura abstracta, y m¨¢s concretamente, la abstracci¨®n geom¨¦trica. Ya lo apunt¨® el escritor Paul Val¨¦ry a principios del siglo pasado: ¡°Cuanto m¨¢s abstracto es un arte, menos mujeres hay entre las personas que se hicieron un nombre ilustre en ¨¦l¡±. Dram¨¢tica sentencia en la que coinciden los especialistas, historiadores del arte y cr¨ªticos que sucedieron al pensador franc¨¦s en el tiempo. La historiadora B¨¦atrice Joyeux-Prunel lo ha expresado as¨ª: ¡°La historia de las vanguardias es la de grupos de hombres. Se ha modelado sobre pr¨¢cticas completamente masculinas, que exclu¨ªan a las mujeres (y las excluyen a¨²n ahora muy a menudo), aunque solo sea porque las competencias sociales y profesionales en el mundo del arte han estado durante mucho tiempo reservadas a ellos¡±.
Pepa Caballero lo sab¨ªa. Hab¨ªa mujeres en el realismo y la figuraci¨®n, pero el arte abstracto era un coto vedado a la pr¨¢ctica femenina. Aun as¨ª, fue consecuente con el camino elegido. Hab¨ªa estudiado en una masculinizada Universidad de Bellas Artes de Sevilla, le gustaba ¡°fumar y beber cerveza, hablar de arte y de libros con sus colegas hombres¡±, afirma la profesora de la Universidad de M¨¢laga Carmen Cort¨¦s, y fue la ¨²nica mujer miembro del c¨¦lebre Colectivo El Palmo (un grupo cuyo lenguaje vanguardista se alejaba de los planteamientos convencionales y comerciales) del que ella misma fue cofundadora. Ser mujer no fren¨® a Caballero en absoluto para ser pionera del movimiento a escala nacional y destacar en su trabajo por sus variaciones en la composici¨®n y el uso del color y la luz, as¨ª como por la minuciosidad y calidez artesanal con la que desarroll¨® toda su obra. ¡°Una artista que imprimi¨® a esta est¨¦tica geom¨¦trica y despojada la humanidad, que la hizo memorable¡±, asegura la experta.
Sin embargo, su nombre y su obra se fueron difuminando con el paso del tiempo hasta ser hoy, 11 a?os despu¨¦s de su muerte, una artista por (re)descubrir, oculta tambi¨¦n por un velo de misterio en su biograf¨ªa. ?Por qu¨¦ deja de pintar en la d¨¦cada de los ochenta? ?Por qu¨¦ renuncia a presentar su obra a cert¨¢menes, becas y premios de las instituciones p¨²blicas que hubieran proyectado su trabajo? ?Por qu¨¦ esa apuesta por permanecer en su atalaya malague?a sin explorar las galer¨ªas de Madrid?
¡°Hay mucha incertidumbre respecto a eso¡±, confiesa la profesora Carmen Cort¨¦s, que junto a su colega Isabel Garnelo, ambas de la Universidad de M¨¢laga, se est¨¢n encargando del trabajo de investigaci¨®n y localizaci¨®n de su obra. Porque, parad¨®jicamente, ¡°Pepa tuvo mucho reconocimiento entre sus colegas, no es que fuera descuidada en su ¨¦poca¡±. Igualmente, ¡°era muy consciente de la importancia de su trabajo, ella se cre¨ªa que era la pera. Pepa era una t¨ªa muy vital, potente, muy fuerte. Le interesaba la vida, estaba convencida del valor de su pintura¡±, a?ade Garnelo.
Aun as¨ª, ¡°por lo que fuera¡±, la malague?a no se movi¨® por las galer¨ªas que marcaban las tendencias en su ¨¦poca. ¡°Las mujeres no generaban confianza en el mercado¡±. As¨ª de sencillo. Junto a eso, no sabemos si voluntariamente o no, se produce un silencio creativo que coincide con el nacimiento y crianza de sus hijos ¨Dera profesora de Secundaria en un instituto de Torremolinos y tambi¨¦n abandona ese trabajo¨D, en plena d¨¦cada de los ochenta.
Antes y despu¨¦s de ese par¨¦ntesis en su carrera, Caballero tiene una primera etapa creativa, en la d¨¦cada de los setenta, de explosi¨®n e irrupci¨®n en el panorama art¨ªstico nacional con cuadros de gran formato dominados por el rojo y el negro. Es en la d¨¦cada de los noventa cuando vuelve a aparecer con fuerza, tras el impacto que produjo en su sensibilidad art¨ªstica ¨Dsostienen las especialistas¨D el conocimiento de los cl¨¢sicos.
Precisamente en 1992, Caballero realiza un viaje a Grecia que cambia su percepci¨®n est¨¦tica, impregn¨¢ndola de una emotividad profunda que ella acompa?aba de un deseo de rigor y perfecci¨®n extremos. De esta experiencia emergen sus series Parten¨®n y Mediterr¨¢neo, en las que introduce colores cercanos a la piedra y a la tierra, ¡°y una geometr¨ªa a¨²n m¨¢s estricta¡±, explica Carmen Cort¨¦s. ¡°Pero fallece pronto, en un momento adem¨¢s esplendoroso de su carrera art¨ªstica, que la hubiera relanzado de manera definitiva¡±, a?ade Juan Antonio ?lvarez Reyes, director del Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo.
Reyes trabaja ahora mismo junto con las dos investigadoras en la recuperaci¨®n de la obra de la artista malague?a, de la que el museo andaluz ha adquirido dos conjuntos de seis piezas cada uno (la series Negro y Rojo y Mediterr¨¢neo, precisamente, correspondientes a esos dos periodos) y que actualmente pueden verse en la exposici¨®n colectiva Devenir pintura. Igualmente, esta instituci¨®n trabaja en la donaci¨®n de un lote similar y prepara para 2024 la que ser¨¢ la primera y gran exposici¨®n retrospectiva de Pepa Caballero. ¡°Es inexplicable que hasta ahora no se haya recuperado su obra, todo aquel que ve sus cuadros se queda impresionado, as¨ª que esperamos que todo este trabajo, que nosotros llamamos Operaci¨®n Caballero, suponga una gran visibilidad¡±, asegura el director del centro.
De hecho, tras la muerte de la pintora en 2012, las dos investigadoras malague?as comienzan los contactos con los dos hijos de la artista y quedan sorprendidas por la cantidad ¨Dy calidad¨D de obras atesoradas en su taller del barrio malague?o de El Palo. ¡°Entramos como dos obuses en la casa, alucinadas con la cantidad de cuadros que nos encontramos, un estudio con grandes mesas, porque Pepa trabajaba en horizontal. Han sido cuatro a?os de trabajo, pero a¨²n queda mucho por hacer, tenemos una pugna entre nuestra curiosidad, el deseo de contar una historia, y el respeto por el duelo de sus dos hijos. Vamos con pies de plomo, ellos son muy discretos con la obra de su madre y entendemos que no es f¨¢cil gestionar un legado¡±, sostienen las estudiosas.
La obra de la malague?a, de hecho, se encuentra mayoritariamente en manos de sus hijos y de su sobrina, llamada tambi¨¦n Pepa Caballero, y a la que rodea una historia de amor y convicci¨®n familiar en el trabajo valiente y decidido de la pintora. ¡°El hermano de Pepa le compraba obra cada vez que expon¨ªa sin que ella lo supiera¡±, y a d¨ªa de hoy es uno de sus mayores coleccionistas, relatan Garnelo y Cort¨¦s, que ser¨¢n las comisarias de la exposici¨®n que prepara el CAAC.
Aun as¨ª, tambi¨¦n se puede seguir el rastro de esta llanera solitaria de la abstracci¨®n femenina en diversas colecciones p¨²blicas malague?as (el Ayuntamiento de Marbella, la Diputaci¨®n Provincial, la Universidad de M¨¢laga, el Museo del Grabado Espa?ol Contempor¨¢neo de Marbella, la Fundaci¨®n Unicaja y la Sociedad Econ¨®mica de Amigos del Pa¨ªs, entre otros); la colecci¨®n del Colegio Universitario de Zamora, el Museo Aguilera Cerni MACVAC de Castell¨®n y una universidad de Chicago... ¡°Estamos ahora mismo en ese proceso de localizaci¨®n de su obra, que pensamos que nos puede dar muchas sorpresas¡±, sostiene Garnelo.
Pepa Caballero puede ser la punta del iceberg para empezar a conocer a las mujeres pintoras que apostaron por la abstracci¨®n en la Espa?a a¨²n en blanco y negro de la d¨¦cada de los setenta. Con excepci¨®n de Soledad Sevilla, poco m¨¢s se sabe. ¡°No hab¨ªa apenas¡ O no se han contado¡±, reconoce Cort¨¦s, a lo que su colega apostilla: ¡°Hay seguro muchas m¨¢s mujeres, solo hay que buscarlas¡±.