Ricardo Lez¨®n: ¡°Idealizar el amor rom¨¢ntico es el camino m¨¢s corto a la decepci¨®n¡±
El l¨ªder del grupo McEnroe publica ¡®Lento y salvaje¡¯, una autobiograf¨ªa en la que disecciona una vida dedicada a hacer canciones para buscar la armon¨ªa ¡°de quien no encaja ni sabe d¨®nde encajar¡±
Ricardo Lez¨®n (Zaragoza, 53 a?os) ha trabajado en una gasolinera, vendido casas, puesto copas, dado clases de tenis, montado un bar y una casa rural. Ha hecho casi de todo para ganarse la vida. No ha vivido de la m¨²sica, pero s¨ª gracias a ella. Hace 21 a?os mont¨® en Getxo (Bizkaia) un grupo con unos amigos, McEnroe. Una banda que no llena estadios de f¨²tbol pero cuyos seguidores comparten una fiel devoci¨®n. Las letras de Lez¨®n logran algo extraordinariamente dif¨ªcil: crear un universo propio reconocible tras la primera estrofa. El amor, el desamor, el dolor, la melancol¨ªa, la alegr¨ªa y la tristeza discurren por canciones, a lo largo de seis ¨¢lbumes con McEnroe y otros cuatro con otros proyectos, que parecen versos cantados. Que emocionan y desgarran. Despu¨¦s de tres libros de poemas y relatos, ahora ha publicado Lento y salvaje, una autobiograf¨ªa que desde la honestidad m¨¢s brutal explica c¨®mo se vive durante m¨¢s de dos d¨¦cadas dentro de un grupo de m¨²sica tan improbable como el suyo.
P. ?Qu¨¦ es McEnroe?
R. Es como una casa, la suerte de habernos conocido los cuatro miembros del grupo y de seguir juntos 20 a?os despu¨¦s. Es como ese caser¨ªo que se mantiene en pie aunque nadie sabe por qu¨¦. Y es mejor no preguntar por ello por si acaso se viene abajo.
P. Lleva media vida haciendo letras y m¨²sica, y escribiendo poemas. Pero dice que no es ni m¨²sico ni escritor.
R. Nunca he estudiado m¨²sica. Yo cog¨ª una guitarra y me puse a hacer canciones. Y es lo que sigo haciendo: canciones. Tambi¨¦n he escrito y publicado poemas. Y, ahora, este libro. Solo eso.
P. Dice que nunca le ha gustado el mundo tal y como es, que nunca se ha sentido c¨®modo en ¨¦l y que para sobrevivir ha construido uno m¨¢s peque?o. ?Eso son sus canciones?
R. Cuando te haces un mundo peque?o, lo confundes con el real. Te rodeas de las cosas que te gustan y las cuentas como te gustar¨ªa que fueran. Te las imaginas y te quedas ah¨ª. Y cuando viene alguien y te dice que se identifica con lo que has escrito, es como si te dijera que ha entrado en tu mundo.
P. La ansiedad aparece en el libro como algo que ha atravesado su vida. Habla abiertamente de terapias, de ansiol¨ªticos. ?Qu¨¦ ha supuesto?
R. Hay dos partes muy diferenciadas. La que viv¨ª hasta que me dijeron que ten¨ªa ansiedad, que es la que se vive solo y sin entender. Imagin¨¢ndote lo peor. Sinti¨¦ndote muy distinto y lejano a todo lo que te rodea y coart¨¢ndote mucho. Me priv¨¦ de muchas cosas que ten¨ªa que haber vivido con m¨¢s naturalidad. Y luego hay otra parte: cuando ya te dicen que tienes ansiedad. Entonces se te pasa la mitad.
P. ?Cu¨¢ntos a?os ten¨ªa?
R. Creo que 17. Tuve la suerte de hablar con mi padre, que era m¨¦dico, y con un psiquiatra. Lo primero que me pidi¨® fue que le escribiese mi vida en un folio, y al d¨ªa siguiente me hizo leerlo en voz alta. A partir de ah¨ª empec¨¦ una terapia, y ya sab¨ªa lo que ten¨ªa. La ansiedad me desbordaba muchas veces, inund¨® mucho tiempo de mi vida, pero cada vez menos. Y con el tiempo la ve¨ªa venir. Cuando luchas contra algo concreto, todo cambia.
P. Por eso es importante que se hable de ello abiertamente, ?no?
R. Yo creo que casi todo el mundo pasa por ah¨ª. Y por supuesto que es fundamental hablar de ello. Yo se lo dec¨ªa a todo el mundo. Hice terapias bastante fuertes con gente que estaba mucho peor que yo, y me sirvieron para poner todo en su sitio y perder el miedo a contarlo.
P. ?Hasta qu¨¦ punto ha determinado su vida y la relaci¨®n con la m¨²sica?
R. Es algo que siempre est¨¢ ah¨ª, como una sombra. Y sabes que de alguna forma siempre va a estar. Escuchar m¨²sica me ayud¨® mucho. Era un lugar en el que me encontraba mejor, en el que todo amainaba un poco. Ten¨ªa un poder de curaci¨®n. Despu¨¦s empec¨¦ a tocar con amigos. Tocaba el bajo, muy mal. Luego empec¨¦ a hacer canciones y sent¨ª una especie de calma. Encontr¨¦ una forma de expresar cosas que no habr¨ªa sabido decir de otra manera.
P. Dice en el libro que siempre ha tenido miedo de dejar la ansiedad al descubierto. Sin embargo, en el libro se desnuda completamente.
R. Hay algo que siempre me ha sorprendido de m¨ª mismo. Soy muy miedoso, pero cuando llegan ciertos momentos de verdad importantes, me tranquilizo. Como cuando salgo al escenario, que se me pasa todo. Y lo mismo ha sucedido al escribir el libro.
P. Habla tambi¨¦n de la contradicci¨®n entre los muchos miedos que ha tenido a lo largo de la vida y, a la vez, la dificultad para no seguir sus impulsos.
R. Siempre ha sido as¨ª. La ansiedad puede quebrar mucho la confianza en ti mismo. Pero siempre queda una parte en la que de forma inconsciente sigues confiando en tus impulsos. El t¨ªtulo del libro viene un poco por ah¨ª, en confiar en la parte m¨¢s salvaje que tenemos, en el instinto. Hay muchas cosas que no podemos controlar, pero siempre hay una parte en la que puedes elegir. Y hay que usarla para buscar lo que te gusta y lo que quieres.
P. Muchos seguidores encuentran en la m¨²sica y las letras de McEnroe un ant¨ªdoto contra su propia ansiedad. ?ngeles Gonz¨¢lez Sinde cuenta que vuestra m¨²sica le sirvi¨® de refugio durante el duelo por la muerte de su hermano. Que vuestras canciones eran la medicina que necesitaba en ese momento.
R. Quiz¨¢ porque hacer y escuchar canciones tambi¨¦n ha sido una terapia para m¨ª. Muchas veces cuando mis amigos se iban de fiesta yo me iba a la playa a caminar y a escuchar m¨²sica. Me sent¨ªa acompa?ado incluso con letras en ingl¨¦s que no entend¨ªa. Si hemos conseguido eso con nuestras canciones, hacer compa?¨ªa y ofrecer un cierto consuelo, para m¨ª no hay ¨¦xito mayor.
P. Las canciones hablan de desesperanza, pero desde la esperanza. De c¨®mo en la hora m¨¢s oscura puede aparecer de pronto la electricidad.
R. Incluso cuando est¨¢s m¨¢s jodido, siempre hay peque?os brillos que hay que intentar mirar. Muchas veces es muy dif¨ªcil, y te tienen que ayudar, pero eso tambi¨¦n es un brillo, que alguien te quiera acompa?ar. Al final, ese brillo se va haciendo m¨¢s grande y sientes otros nuevos, y dejas de gastar energ¨ªa en cosas que no aportan nada.
P. Sus canciones hablan casi siempre de amor: del que empieza, del que dura, del que acaba.
R. Ahora me gusta m¨¢s hablar de los afectos en general. En el ¨²ltimo disco para m¨ª fue importante abordar el amor a los padres, el amor propio¡ porque yo ten¨ªa demasiado idealizado el amor rom¨¢ntico. Y eso tiene una parte muy mala. La idealizaci¨®n es el camino m¨¢s corto hacia la decepci¨®n. Igual fue por lo que hab¨ªa vivido en mi casa. Mis padres se divorciaron y tuvieron una relaci¨®n dif¨ªcil, muy turbulenta. Frente a eso, yo decid¨ª que iba a hacer del amor algo muy importante. Y quiz¨¢ me pas¨¦.
P. ?En qu¨¦ sentido?
R. Lo coloqu¨¦ en un lugar muy alto. No deber¨ªa estar ah¨ª. La primera vez que estuve con alguien fue por amor, y quer¨ªa que fuese una historia impresionante. As¨ª la viv¨ª. Pero t¨² no controlas el destino. Y cuando te dejan de querer, muchas veces t¨² tambi¨¦n te dejas de querer. El desamor deja al descubierto muchas debilidades propias. Cuando alguien te quiere y te dice que le gusta c¨®mo eres te hace sentir muy bien, pero tapa agujeros que luego vuelven a asomar.
P. Hay una canci¨®n, La Palma, en la que logra que escuchemos un beso y todo lo que mueve dentro.
R. Es una de esas canciones que no necesita mucha explicaci¨®n porque es algo que nos ha pasado a todos. En la calle La Palma o en cualquier otro lugar. Esas noches de madrugada en las que de repente un beso hace que todo cobre sentido. Cuando la vida se desordena para bien.
P. El libro plantea tambi¨¦n c¨®mo la sensibilidad extrema puede llevar a lugares muy oscuros.
R. La sensibilidad a veces te pasa por encima, como la ansiedad. El escritor Hanif Kureishi habla en Intimidad de algo que me interesa mucho: la importancia de la distancia correcta en la relaci¨®n con las personas. Si est¨¢s muy lejos, se van. Pero si est¨¢s muy cerca, las aplastas. Con la sensibilidad es igual: tienes que encontrar el punto exacto para que te ayude a ser feliz sin que te sobrepase.
P. Se fue a un pueblo de Soria de 15 habitantes ¡°para pasar el invierno lejos del mundo y su deprimente ruido¡±. Mont¨® un hotel rural y se qued¨® dos a?os. ?Qu¨¦ aprendi¨®?
R. Todo. Yo viv¨ªa en Marbella. Ven¨ªa de una ruptura sentimental. No me vi en esa ciudad. Y un d¨ªa mirando en Idealista vi el sitio este y me fui. Fue, de nuevo, el instinto. All¨ª me encontr¨¦, me perdon¨¦ y me empec¨¦ a caer bien otra vez.
P. ?Tiene algo que ver esa ansiedad de la que tanto habla con mantenerse de alguna forma en los m¨¢rgenes de la industria musical? Dice en un momento del libro que le separ¨® del mundo y que le encerr¨® en el suyo propio.
R. No he estado en los m¨¢rgenes de la m¨²sica. He ido por las discogr¨¢ficas puerta por puerta. Pero cuando mont¨¦ McEnroe con Jaime ten¨ªamos ya 33 a?os, yo era padre, y segu¨ªamos con nuestras vidas. La m¨²sica era un privilegio, algo que ten¨ªamos que cuidar, que ten¨ªa que ser especial. Cuando nos fich¨® Subterfuge, para nosotros fue un ¨¦xito total. O el d¨ªa que sonamos en Radio 3. Todo lo que nos ha ido pasando ha sido incre¨ªble, y as¨ª lo he vivido.
P. ?Habr¨ªa deseado vivir solo de la m¨²sica?
R. ?Eso es el ¨¦xito? No lo s¨¦. No necesariamente. Siempre he pensado que ah¨ª hab¨ªa un salto que no quer¨ªa dar. ?Qu¨¦ diferencia hay entre llenar la sala Vesta o el Wizink? ?El dinero? Porque el ¨¦xito es algo que no se toca y que para cada uno es algo distinto. No quiero decir para nada que el que vive de la m¨²sica se venda. Hay grupos maravillosos, mucho mejores que nosotros, que llenan salas inmensas, como The National, y que hacen lo que les da la gana. Pero nosotros estamos aqu¨ª y est¨¢ bien. Y nos siguen pasando cosas. Yo nunca pude imaginar que ¨ªbamos a tocar en las Noches del Bot¨¢nico y sucedi¨® este verano.
P. ?C¨®mo cura esa belleza tan presente en sus canciones?
R. Silenciosamente. El concepto de belleza es complicado. Cada uno tenemos el nuestro. Para m¨ª est¨¢ muy unida a la pureza y a la bondad. La bondad me impresiona y me emociona mucho. La gente que no usa el amor como trueque, que simplemente da.
P. La tristeza tambi¨¦n tiene su parte de belleza, dice en una de sus canciones.
R. A m¨ª no me sale escribir desde la tristeza. Tengo que hacerlo desde la alegr¨ªa, o desde la calma. Pero muchas veces lo hago pensando en momentos chungos que he tenido, y que han llegado despu¨¦s de otros hermosos. Haber pasado por todo ello hace posible que escriba ciertas canciones. La tristeza encierra esos brillos.
Babelia
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