¡®El sue?o de la sultana¡¯: un bello y animado mundo gobernado por las mujeres
Su directora, Isabel Herguera, siempre ha ido por libre, con sus trazos singulares, dise?os originales, colores fuera de norma, historias con fondo social dentro de marcos art¨ªsticos
Isabel Herguera siempre ha ido por libre. Animaci¨®n para adultos en Espa?a cuando pocos la hac¨ªan. Desde 2005, con sus primeros premios y su nominaci¨®n al Goya de la categor¨ªa con el corto La gallina ciega. Trazos singulares, dise?os originales, colores fuera de norma, historias con fondo social dentro de marcos art¨ªsticos. Con paciencia, con rigor, con pasi¨®n. Quiz¨¢ por ello el noble t¨ªtulo de ¡°primera pel¨ªcula de animaci¨®n europea en luchar por la Concha de Oro del festival de San Sebasti¨¢n¡± suene tan bien. El sue?o de la sultana, tan modesta, pues parte del trabajo de hormiga de su directora y de sus ayudantes, pero tambi¨¦n tan ambiciosa, ya que se instala en eso tan profundo del an¨¢lisis del mundo para intentar cambiarlo desde abajo, se estrena hoy en cines tras su paso por el certamen donostiarra. Con la creatividad y el impulso feminista como banderas.
¡°?Por qu¨¦ no puedo montar un elefante como hacen los chicos?¡±, se dice en la pel¨ªcula. Es una de las sencillas reflexiones que saltan desde la pantalla para, a trav¨¦s del dibujo, instalarse en el pensamiento de un espectador que vislumbra una historia local que trasciende hasta lo universal. El sue?o de la sultana parte de un relato hom¨®nimo escrito por la bengal¨ª Begum Rokella Hossain en el a?o 1908: una utop¨ªa feminista sobre un mundo al rev¨¦s, donde los roles tradicionales del hombre y de la mujer est¨¢n invertidos. Hombres segregados; mujeres a cargo del estado y de las ciencias. Mucho m¨¢s que feminismo. Borbotones de pensamientos y de ideas que en alg¨²n momento hacen que la narraci¨®n se disperse, no tanto por falta de orden como por un discurso tan arrebatado, con tantas digresiones, que no siempre acaba resultando integrador sino excesivamente discursivo y err¨¢tico.
La pel¨ªcula, en su fondo y en su forma, podr¨ªa dividirse en tres segmentos que se van alternando con muy distinta duraci¨®n cada uno de ellos. Primero, el viaje a la India de una joven directora de cine, trasunto de la propia Herguera, que encuentra en una librer¨ªa un ejemplar del relato de Rokella Hossein y, a partir de ah¨ª, decide indagar en su historia; un trecho ilustrado con animaci¨®n en 2D, de movimientos deliberadamente toscos, y pintados con preciosas acuarelas de hermosos colores. Segundo, los fragmentos que dan cuenta de la existencia de la propia escritora bengal¨ª, con t¨¦cnica de animaci¨®n con recortables, en cierto modo semejantes a los de Terry Gilliam para las pel¨ªculas de los Monty Python. Y tercero, el m¨¢s brillante, con la ilustraci¨®n del texto original del libro El sue?o de la sultana, ese universo de nombre Ladyland en el que mandan las mujeres, realizado con el estilo del tatuaje temporal, utilizado en la India para engalanar a la novia en la v¨ªspera de su boda; una parte de enorme belleza que entronca muy bien con el arte de sombras y siluetas de la pionera alemana de la animaci¨®n Lotte Reiniger.
La imagen es un lujo. Y aunque su narraci¨®n se disperse en demas¨ªa, sobre todo con las presencias testimoniales de te¨®ricos como Paul B. Preciado y Mary Beard, su sentido po¨¦tico de la cuesti¨®n social y su b¨²squeda de la libertad (en el mundo a pie de calle, y en el terreno art¨ªstico de la animaci¨®n) hacen de El sue?o de la sultana una innegable anomal¨ªa. Otra m¨¢s en el estimulante panorama contempor¨¢neo del cine espa?ol.
El sue?o de la sultana
Dirección: Isabel Herguera.
Género: drama animado. España, 2023.
Duración: 85 minutos.
Estreno: 17 de noviembre.
Babelia
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