Pol¨¦mica en Alemania por las cr¨ªticas a Israel durante la gala de entrega de premios de la Berlinale
¡°Las declaraciones fueron alarmantemente parciales y se caracterizaron por un profundo odio¡±, declar¨® la ministra de Cultura alemana, Claudia Roth
La Berlinale se ha convertido en el centro de fuertes cr¨ªticas en todo Alemania despu¨¦s de que varios de los galardonados durante la ceremonia de entrega de premios aprovecharan sus discursos de agradecimiento para mostrar su solidaridad con Gaza y lanzar acusaciones contra Israel, pero sin mencionar el terrorismo de Ham¨¢s. De esta manera, el festival internacional de cine de Berl¨ªn, que empez¨® con la pol¨¦mica por haber invitado a pol¨ªticos de la ultraderecha (a los que posteriormente tuvo que revocar las invitaciones), cierra tambi¨¦n envuelto en duras cr¨ªticas.
Las acusaciones de antisemitismo provienen de casi todo el espectro pol¨ªtico de Alemania, desde los Verdes, socialdem¨®cratas, conservadores hasta la ultraderecha, as¨ª como desde los principales medios de comunicaci¨®n del pa¨ªs, alguno de los cuales, como el diario S¨¹ddeutsche Zeitung, no dud¨® en titular en portada: ¡°La verg¨¹enza de Berl¨ªn¡±.
El centro de la pol¨¦mica se basa en dos discursos de la ceremonia del s¨¢bado. Por un lado, el del director de cine estadounidense Ben Russel, codirector junto a Guillaume Cailleau del filme Direct Action, distinguida como mejor pel¨ªcula dentro de la secci¨®n Encounters y con una menci¨®n especial en la categor¨ªa de mejor documental. Rusel, ataviado con el pa?uelo palestino, calific¨® de genocidio lo que estaba sucediendo en Gaza.
Por otro lado, tambi¨¦n han sido criticadas las palabras de los cineastas Basel Adra y Yuvak Abraham, palestino e israel¨ª respectivamente y miembros del colectivo de cineastas que han dirigido No Other Land, ganadora del premio al Mejor documental y que trata sobre la pol¨ªtica de asentamientos en Cisjordania. ¡°Estamos aqu¨ª, ante vosotros, ambos tenemos la misma edad, yo soy israel¨ª y Basel es palestino, y en dos d¨ªas volveremos a una tierra en la que no somos iguales¡±, dijo Yuval Abraham durante la ceremonia. ¡°Yo vivo en un r¨¦gimen civil y Basel en un r¨¦gimen militar. Vivimos a 30 minutos el uno del otro, pero yo tengo derecho a voto y Basel no lo tiene. Yo puedo moverme libremente por el pa¨ªs, pero Basel, como millones de palestinos, est¨¢ atrapado en Cisjordania. Esta situaci¨®n de Apartheid entre los dos, esta desigualdad tiene que terminar¡±, agreg¨® Abraham, que asegura haber recibido amenazas de muerte por su discurso.
¡°Es muy, muy dif¨ªcil para m¨ª celebrar algo mientras decenas de miles de mi gente est¨¢n siendo asesinadas en Gaza en este momento¡±, dijo por su parte Adra en el escenario. Y a?adi¨®: ¡°Como estoy aqu¨ª en Berl¨ªn, me gustar¨ªa pedirle a Alemania que haga una cosa: respetar los llamamientos de la ONU y dejar de enviar armas a Israel¡±.
Hubo otras peticiones de alto el fuego en discursos, carteles colgados en las espaldas de los invitados a la ceremonia y actos, pero son estas dos intervenciones las que han centrado todas las cr¨ªticas. El domingo, los responsables del certamen aseguraron que los discursos de los premiados no les representan, pero que los respetan junto a su libertad de expresi¨®n, algo que para muchas voces en Alemania no es suficiente. La ministra de cultura, Claudia Roth, anunci¨® este lunes que revisar¨¢ estos incidentes junto con el alcalde de Berl¨ªn, Kai Wegner, para ver c¨®mo evitar que algo as¨ª pueda volver a pasar en el futuro.
¡°Las declaraciones durante la gala de entrega de premios de la Berlinale el s¨¢bado por la noche fueron alarmantemente parciales y se caracterizaron por un profundo odio hacia Israel¡±, declar¨® la ministra de Cultura, Claudia Roth. ¡°No es aceptable que, en una noche como esta, los cineastas internacionales no mencionen el brutal ataque terrorista de Ham¨¢s contra m¨¢s de mil personas que viv¨ªan pac¨ªficamente y celebraban en un festival y su cruel asesinato, ni digan una palabra sobre los m¨¢s de 130 rehenes que todav¨ªa est¨¢n en poder de Ham¨¢s¡±, agreg¨®.
Su postura fue respaldada por el propio canciller Olaf Scholz, que conden¨® a trav¨¦s de una portavoz las declaraciones de los cineastas. ¡°Scholz est¨¢ de acuerdo en que no se puede permitir que se mantenga una posici¨®n tan unilateral¡±, afirm¨® una portavoz del Gobierno alem¨¢n, que record¨® la importancia de recordar el ataque de Ham¨¢s a Israel el 7 de octubre.
No es la primera vez que la cultura se convierte en centro de cr¨ªticas, ni seguramente ser¨¢ la ¨²ltima. En 2022, la famosa exposici¨®n de arte contempor¨¢neo Documenta se vio obligada a tapar una obra de un grupo de artistas indonesios que hab¨ªa provocado pol¨¦mica por contener im¨¢genes antisemitas y abri¨® todo un debate en el pa¨ªs sobre d¨®nde est¨¢ el limite entre la libertad art¨ªstica y la protesta pol¨ªtica. La relativizaci¨®n del Holocausto y las actitudes antisemitas en general est¨¢n muy vigiladas en Alemania, donde es una cuesti¨®n con especiales connotaciones por su historia del siglo XX.
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