Paloma D¨ªaz-Mas, acad¨¦mica de la RAE y escritora: ¡°En Espa?a hay un discurso bastante hostil contra Israel¡±

Desde una peque?a llamada Iunia, la primera jud¨ªa de la que hay noticia en Espa?a, fallecida en el siglo III, hasta la creaci¨®n de la Academia del Judeoespa?ol en Israel, en 2020. Es la panor¨¢mica que la acad¨¦mica de la Real Academia Espa?ola (RAE) Paloma D¨ªaz-Mas (Madrid, 69 a?os) muestra en ...

Desde una peque?a llamada Iunia, la primera jud¨ªa de la que hay noticia en Espa?a, fallecida en el siglo III, hasta la creaci¨®n de la Academia del Judeoespa?ol en Israel, en 2020. Es la panor¨¢mica que la acad¨¦mica de la Real Academia Espa?ola (RAE) Paloma D¨ªaz-Mas (Madrid, 69 a?os) muestra en Breve historia de los jud¨ªos en Espa?a (Catarata), materia en la que es gran especialista, ¡°sobre todo en la di¨¢spora, tras su expulsi¨®n en 1492, y en su lengua y literatura¡±, dice en la RAE, instituci¨®n en la que ingres¨® en noviembre de 2022. D¨ªaz-Mas cuenta que la aparici¨®n del top¨®nimo Sefarad para referirse a la pen¨ªnsula Ib¨¦rica surgi¨® en el siglo II. Por eso se llam¨® sefard¨ªes a los jud¨ªos que vivieron en ella. Su libro es un ¡°ensayo divulgativo¡±, de lectura amena y lenguaje sencillo. ¡°Hay muchos estudios acad¨¦micos sobre los jud¨ªos en Espa?a, pero faltaba una s¨ªntesis al alcance de cualquier lector¡±, se?ala la tambi¨¦n fil¨®loga y novelista.

Pregunta. Cita como primer testimonio conocido de los jud¨ªos en Espa?a una l¨¢pida (de la que solo queda un dibujo) de una ni?a en Adra, Almer¨ªa.

Respuesta. Ten¨ªa la inscripci¨®n en lat¨ªn y dec¨ªa de ella que era ¡°Iudaea¡± (jud¨ªa). Es un misterio que alguien encargara una l¨¢pida de m¨¢rmol para una ni?a, diciendo su edad exacta, un a?o, cuatro meses y un d¨ªa, ?qui¨¦n era ella? Aunque es probable que ya hubiera presencia jud¨ªa en Hispania desde el siglo I, cuando huyeron de la destrucci¨®n de Jerusal¨¦n por las tropas del emperador Tito.

P. Subraya que muy pronto se redactaron leyes antijud¨ªas en la Pen¨ªnsula.

R. En la ¨¦poca tard¨ªa de los romanos ya empez¨®, con la prohibici¨®n de matrimonios entre jud¨ªos y cristianas. Luego la legislaci¨®n visigoda tendi¨® a separar jud¨ªos y cristianos, se?al de que andaban mezclados. Esto se debi¨® a que el cristianismo era a¨²n incipiente y se quer¨ªa separar con nitidez del juda¨ªsmo, del que era bastante cercano.

P. Con la invasi¨®n musulmana en 711, ?c¨®mo fue la convivencia en al-?ndalus?

R. Fue clave la guerra civil que desmembr¨® el califato de C¨®rdoba en reinos de taifas en el siglo XI. Algunos de esos reyes llamaron en su auxilio a bereberes, como los almor¨¢vides y luego los almohades, que eran rigoristas isl¨¢micos y persiguieron a jud¨ªos y cristianos, lo que provoc¨® un exilio a los reinos cristianos.

P. Una personalidad de la que habla es Hasday ibn Saprut, nacido en Ja¨¦n en 910 y m¨¦dico del califa Abderram¨¢n III. Tambi¨¦n cur¨® de su obesidad m¨®rbida al rey cristiano Sancho I de Le¨®n.

R. Era pol¨ªglota, por lo que tambi¨¦n hizo de int¨¦rprete en funciones diplom¨¢ticas. ?l y otros m¨¦dicos fueron adem¨¢s mecenas de intelectuales y poetas.

P. El personaje m¨¢s conocido de ese periodo fue el fil¨®sofo Maim¨®nides, del siglo XII.

R. Fue un exiliado, naci¨® en C¨®rdoba, pero vivi¨® all¨ª poco tiempo porque cuando llegaron los almohades su familia tuvo que marcharse. Van a Fez (Marruecos), Palestina y Egipto, donde ejerce de m¨¦dico. Atend¨ªa al sult¨¢n y su familia por el d¨ªa y cuando llegaba a casa ten¨ªa una cola de pacientes privados que le ocupaban hasta el amanecer, pero sac¨® tiempo para escribir obras filos¨®ficas y m¨¦dicas en ¨¢rabe y en hebreo.

La expulsi¨®n en 1492 decretada por los Reyes Cat¨®licos perjudic¨® a la corona porque los jud¨ªos pagaban muchos impuestos¡±

P. Cuenta que en los reinos cristianos se carga contra los jud¨ªos en sermones de dominicos y franciscanos.

R. Los sermones eran las redes sociales de la Edad Media por el impacto que ten¨ªan en una sociedad con un analfabetismo muy grande. Uno de los temas de predicaci¨®n era el discurso antijud¨ªo, que les acusaba de deicidio [haber matado a Jesucristo], de haber perdido el favor de Dios...

P. En ese caldo de cultivo se les culpa de causar la peste negra por envenenar fuentes y pozos.

R. El siglo XIV fue horrible en Europa. La epidemia de peste negra, guerras, hambrunas, miseria... Los jud¨ªos eran un chivo expiatorio f¨¢cil. Las investigaciones han demostrado que se produjeron matanzas en toda Europa, incluida Espa?a.

P. Aunque estaban bajo protecci¨®n real, la ira en la Pen¨ªnsula se desat¨® en 1391.

R. Todo empez¨® en Sevilla porque un arcediano comenz¨® a predicar furiosamente contra los jud¨ªos hasta que el rey Juan I y el arzobispo le llaman la atenci¨®n. Este incluso le proh¨ªbe predicar. Pero en poco tiempo mueren el arzobispo y el rey, y ante ese vac¨ªo de poder, arrecian las predicaciones y mueven a las masas, que acaban asaltando la juder¨ªa. Los ataques se extienden en semanas, como un reguero de p¨®lvora, desde el sur hasta el norte. Hay matanzas, asaltos, saqueos... Y una consecuencia que crear¨¢ un grave problema posterior: las conversiones masivas forzadas, porque a esos conversos se les acusar¨¢ de seguir practicando el juda¨ªsmo. Esto motiv¨®, un siglo despu¨¦s, la creaci¨®n de la Inquisi¨®n y la expulsi¨®n.

P. El origen de la Inquisici¨®n en Espa?a, que en otros pa¨ªses llevaba tres siglos, ?fue por los jud¨ªos?

R. Los Reyes Cat¨®licos medio enga?an al Papa, de quien depend¨ªa la Inquisici¨®n. Le piden permiso para nombrar ellos mismos inquisidores, un cambio jur¨ªdico que equival¨ªa a crearla. Lo que les decidi¨® a ello fue, durante una visita a Sevilla, un informe de las autoridades eclesi¨¢sticas que plantea el problema de los conversos: son malos cristianos porque siguen teniendo relaci¨®n con los jud¨ªos. En 1480, las Cortes establecen por primera vez en la Pen¨ªnsula que los jud¨ªos vivan en barrios cerrados, en una ¨¦poca en que en Europa ya hab¨ªa guetos. Pocos a?os despu¨¦s, sorprendentemente, los Reyes Cat¨®licos deciden que la soluci¨®n es expulsarlos para que los conversos no tengan contacto. Con el decreto [del 31 de marzo de 1492] hay quienes se convierten para quedarse, pero no porque se les diera esa opci¨®n. Se plante¨® claramente que se ten¨ªan que marchar.

P. Pagan justos por pecadores.

R. Las cifras m¨¢s acertadas hablan de que se marcharon unos 100.000. Tuvieron que salir en tres meses, a su propia costa y sin saber adonde ir. Econ¨®micamente, fue ca¨®tico, la corona result¨® perjudicada porque los jud¨ªos pagaban muchos impuestos. Se perdi¨® masa cr¨ªtica, cosm¨®grafos, m¨¦dicos, artesanos... y vida cultural en las localidades peque?as.

P. Hasta principios del siglo XX no vuelve a haber oficialmente jud¨ªos en Espa?a. En 1924, un decreto durante la dictadura de Primo de Rivera los rehabilita.

R. Lo curioso es que en el decreto no se mencionaba a los sefard¨ªes, sino que ten¨ªa que ver m¨¢s con la situaci¨®n internacional. El Imperio otomano hab¨ªa desaparecido y en esa zona y en el norte de ?frica se cancela un estatus por el que ciudadanos locales estaban protegidos por diferentes potencias europeas occidentales. Espa?a se plantea qu¨¦ hacer con los suyos, que en su mayor¨ªa eran sefard¨ªes. El decreto se orient¨® a que esas personas pudieran obtener la nacionalidad espa?ola.

P. Franco tuvo una posici¨®n cambiante hacia los jud¨ªos.

R. Al principio de la Guerra civil se us¨® la propaganda de ¡°la conspiraci¨®n judeo-mas¨®nica¡±. A partir de 1942, cuando se ve que quiz¨¢s el nazismo no va a ganar la guerra, la postura de Franco vari¨®. Es cierto que jud¨ªos huidos de la Francia ocupada pudieron marcharse a otros pa¨ªses pasando por Espa?a, que no los acogi¨®, solo fue tierra de paso. A los sefard¨ªes con nacionalidad espa?ola se les puso dificultades, a unos se les acogi¨®, pero otros fueron devueltos a Francia. Fue una pol¨ªtica arbitraria, contradictoria. Se salvaron jud¨ªos, pero habr¨ªan podido ser muchos m¨¢s. En 1949, la propaganda del r¨¦gimen presentaba a Franco como ¡°salvador de los jud¨ªos¡±.

Con Franco se salvaron jud¨ªos del nazismo, pero habr¨ªan podido ser mucho m¨¢s. Fue una pol¨ªtica arbitraria¡±

P. Con el conflicto palestino-israel¨ª, ?ha resurgido el antisemitismo en Espa?a?

R. En Espa?a no arraig¨® algo que se extendi¨® en Europa desde la segunda mitad del siglo XIX, el antisemitismo racista. Adem¨¢s, hay que tener en cuenta que aqu¨ª son pocos, 40.000. Lo que hay es un discurso bastante hostil al Estado israel¨ª, antisionista, que cuando vuelve el conflicto carga la culpa sobre Israel y minimiza los ataques recibidos.