Marcel Borr¨¤s: ¡°A la gente le gusta ver egos hinchados, una enfermedad que se apoderar¨¢ de nosotros¡±
El actor, dramaturgo y director forma parte del reparto de lujo de serie ¡®Galgos¡¯, actualmente tambi¨¦n destaca en ¡®El inmortal¡¯ o ¡®Esto no es Suecia¡¯ y es, junto a Nao Albet, uno de los grandes renovadores de la escena espa?ola
A Marcel Borr¨¤s (Olot, Girona, 34 a?os) no le gusta especular, pero defiende que, en el arte, desde siempre, se debe copiar. Su alianza desde hace a?os con Nao Albet para la escena ha renovado en gran parte el lenguaje del teatro en Espa?a con obras como Mammon; Atraco, paliza y muerte en Agb?naspach, o Falsestuff. Es actor desde los 12 a?os y habitual en series que van desde Pulseras rojas a ahora Galgos, El inmortal o Esto no es Suecia, que ha rodado junto a su actual pareja, Aina Clotet.
Pregunta. ?Qu¨¦ pone ah¨ª en su camiseta?
Respuesta. C¨¢ncer de ego, es justo de lo que va nuestra ¨²ltima creaci¨®n, que lleva nuestros nombres: De Nao Albet y Marcel Borr¨¤s. Una obra de nosotros, interpretada por nosotros, sobre temas que nos afectan a nosotros. A la gente le gusta ver egos hinchados. Esta enfermedad se apoderar¨¢ de nosotros.
P. ?Pero no tendr¨¢ cura?
R. No, ninguna.
P. ?De d¨®nde viene su amor por el teatro?
R. De muy peque?o. Empec¨¦ haci¨¦ndolo en Olot con una persona fundamental en mi vida que se llamaba Pep Mora y muri¨® muy joven, en un accidente. Era mi profesor y dirig¨ªa la escuela del pueblo. Ten¨ªa la capacidad de crear una obra que hablara de nuestros problemas con 20 alumnos e implic¨¢ndonos a todos de la misma manera. Est¨¢bamos fascinados con ¨¦l. Cuando muri¨® fue un trauma, yo ten¨ªa 10 u 11 a?os. Era muy luminoso.
P. Su teatro junto a Nao Albet es una suma de pasiones: la m¨²sica, el arte, el clown¡
R. El cine... Es una de nuestras locuras. Para m¨ª fue un descubrimiento Lars von Trier, con Europa o Los idiotas. Estudi¨¦ el bachillerato art¨ªstico y lo hice sobre el cine Dogma dan¨¦s. Hasta film¨¦ una pel¨ªcula siguiendo sus normas, su dec¨¢logo. La envi¨¦ y me la catalogaron como la 168.
P. As¨ª que usted, ni se plante¨® dedicarse a otra cosa que no fuera el espect¨¢culo.
R. No, qu¨¦ va. Siempre he sido actor, mis ganas de estar en el teatro surgen de la vocaci¨®n de interpretar, pero con los a?os, a Nao y a mi, nos fueron interesando otros ¨¢mbitos. Estudiamos los dos Literatura comparada en la universidad y tambi¨¦n quisimos escribir.
P. Su teatro define muy bien la ¨¦poca en la que vivimos culturalmente. Es puro eclecticismo.
R. Creo que a¨²n no s¨¦ ha terminado la posmodernidad. Seguimos en los presupuestos que formularon sus te¨®ricos en los a?os 60. Unir las formas para pervertirlas, cuestionarlas o ponerlas de nuevo en valor. S¨ª, dentro de un eclecticismo.
P. El eclecticismo es tambi¨¦n copia. Algo que trataron en Falsestuff. ?Lo saben hacer bien?
R. Apropiarse de algo es una t¨¦cnica de la que no se puede huir y siempre se ha hecho. Si quieres contar algo y hacerlo bien, tomar¨¢s las piezas que convengan a eso. Tambi¨¦n entra ah¨ª la necesidad de jugar. Explorar y romper, viajar de un lugar a otro de manera transversal, ser expansivos a nivel creativo.
P. ?Copiar es natural, pero imitar artificial?
R. La imitaci¨®n puede llegar a ser un arte sutil, tambi¨¦n.
P. Como actor en series y pel¨ªculas. Ha llamado la atenci¨®n en Galgos, como un personaje ambiguo que se mueve en el mundo del poder, en El inmortal, un chico de barrio y en Esto no es Suecia como nuevo paradigma de la paternidad. ?D¨®nde se reconoce m¨¢s?
R. No me casar¨ªa totalmente con ninguno, pero me siento c¨®modo en todas esas esferas. Intento en esto no encasillarme. Tampoco es que me lleguen millones de ofertas, pero s¨ª suficientes como para hacer cosas diferentes en mitad del juego.
P. En Galgos, adem¨¢s, desarroll¨® otro aspecto: el complejo de Edipo.
R. El personaje se centra, para m¨ª, en ese conflicto, pero ¨¦l no lo reconoce. Y eso que tiene un Edipo de la hostia.
P. ?Y usted?
R. Yo, no.
P. ?Cu¨¢l es su complejo?
R. Yo tengo un problema con la responsabilidad. Desde chaval me cargo de ella. Lo siento como una manera de estar en el mundo. La injusticia me apela y me siento responsable a la hora de hacer algo constantemente para luchar contra ella.
P. ?Quiere decir eso que es tambi¨¦n alguien muy pulcro y ordenado?
R. Pulcro, no, pero s¨ª bastante ordenado. Pero si hablo de m¨ª, especulo. Cuando uno cuenta algo de s¨ª mismo, ?qu¨¦ cuenta? ?Lo que le han dicho que es, lo que cree que es...?
P. Pareciera que me quiera meter dentro de una de sus obras.
R. No, esto es real. Pero igual viene un amigo que me conozca y no me da la raz¨®n. Por eso me resultan muy dif¨ªciles las entrevistas.
P. Vale. ?D¨®nde quiere llegar en la vida?
R. A que cada vez m¨¢s, lo que haga, lo afronte por necesidad vital. Cuando mejor me lo paso es al sentirme empujado por una historia, que se convierta en absoluta prioridad, que creas que lo debes hacer.
P. ?Eso es pasi¨®n o fanatismo?
R. Es una pasi¨®n cercana al fanatismo. Un exceso de responsabilidad lleva al fanatismo, volviendo a eso.
P. ?No le da miedo?
R. Claro, claro, quien en esta profesi¨®n diga que no lo siente es el que m¨¢s lo padece. Aunque tambi¨¦n debes intentar relativizarlo. Y viene bien, a menudo, saber que lo que debes hacer es pas¨¢rtelo bien con esto y aprender de ello. Parar y verte a ti mismo observando el talento de quien te rodea. Los actores que m¨¢s me interesan son aquellos que, al verlos, parece que les sale f¨¢cil, sencillo. Otra clave que me atrae.
Babelia
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