Eduardo Aznar: el fot¨®grafo que pon¨ªa el foco amigo de su mirada en el rom¨¢nico y en el mundo

Era presidente de la Sociedad de Amigos del Museo de Ciencias Naturales, miembro de la Sociedad Geogr¨¢fica Espa?ola y Premio Nacional del Medio Ambiente. Fue alumno del Colegio Rosales y del Pilar. Estudio Derecho en la Universidad de Oviedo y Econ¨®micas en el Caser¨®n de San Bernardo de la Universidad Complutense de Madrid. Durante m¨¢s de medio siglo recorri¨® los cinco continentes. Los tipos humanos que Eduardo fotografiaba en sus m¨²ltiples viajes percib¨ªan la mirada cargada de empat¨ªa y admiraci¨®n con que Eduardo los retrataba y eso hace que, fruto de la confianza y bonhom¨ªa que emanaba de su persona, muestren una naturalidad y una cercan¨ªa inigualables.

Escribe al respecto: ¡°Tuve la fortuna de viajar y aprend¨ª a valorar otras tierras y otras culturas, por curiosidad y por el impulso de conocer lo que hay m¨¢s all¨¢ del horizonte que siempre movi¨® al ser humano. Nunca tuve la destreza de los exploradores que ilustraban sus viajes con excelentes dibujos. Educado en una familia de cazadores pasaba largas temporadas en el campo. Me sent¨ªa cerca de la naturaleza y ve¨ªa los da?os que le est¨¢bamos causando. Cambi¨¦ las armas por la c¨¢mara fotogr¨¢fica y desde entonces vengo dedicando gran parte de mi tiempo a la defensa de nuestro rico Patrimonio Cultural y Natural. Las fotos muestran paisajes intactos, arquitecturas fant¨¢sticas y personas de diferentes lugares y costumbres cuyos modos de vida tradicionales, se ven gravemente amenazados. Son instant¨¢neas tomadas al ritmo de cada viaje para contar con im¨¢genes el territorio y la est¨¦tica-¨¦tica de su cultura y la belleza y dignidad de sus habitantes, y nos invitan a reflexionar a la vez sobre el expolio y devastaci¨®n en que estamos embarcados¡±

En 2015, la primera exposici¨®n sobre La Diversidad Amenazada, Naturaleza, Hombre y Cultura, que realiz¨® en el Espacio Telef¨®nica, mostr¨® los continuos cambios de la Tierra, la modelaci¨®n del paisaje, la evoluci¨®n de las diferentes formas de vida, el Hombre como especie y su intervenci¨®n en la transformaci¨®n de los ecosistemas con sus secuelas de contaminaci¨®n y alteraciones clim¨¢ticas. Posteriormente recorri¨® la Casa de las Ciencias de Logro?o y el Centro de Acceso a los Yacimientos de Atapuerca, el Museo de la Ciencia de Valladolid, el Jard¨ªn Bot¨¢nico de Madrid y en 2021, la Fundaci¨®n Caja Navarra en Pamplona. Se puede ver este trabajo pinchando aqu¨ª.

Ya en el a?o 1970, se hab¨ªa involucrado con Pedro y Pablo Carvajal junto con el sindicalista Alberto Mora y con Pedro Altares, de Cuadernos para el Di¨¢logo, en las librer¨ªas populares en el barrio de La Ventilla; y con otros amigos como William Layton, antiguo profesor del Actors Studio de Nueva York, en la rehabilitaci¨®n de un local para convertirlo en el Peque?o Teatro Magallanes como sede del TEI. All¨ª se represent¨® a Camus, D¨¹rrenmatt, o Tennesse Williams, se estrenaron montajes de grupos como La Cuadra o Esperpento, y el Grupo T¨¢bano que puso en escena el Retablillo de Don Crist¨®bal. El teatro cerr¨® 1976 asediado por prohibiciones y multas.

En 1980, Justino Azc¨¢rate, Jos¨¦ Luis Sampedro, y otras personalidades, crearon FEPMA. Al fallecer Justino Azc¨¢rate, esta fundaci¨®n para la Protecci¨®n del Medio Ambiente, con Eduardo Aznar como presidente y Mart¨ªn Casas como director, junto con la Fundaci¨®n Santa Mar¨ªa la Real, promovi¨® las Escuelas-Taller para recuperar j¨®venes, recuperar oficios y patrimonio. El programa se convirti¨® de inmediato en una pol¨ªtica activa de empleo del Gobierno de Espa?a. En 1992, con motivo del V Centenario se implantaron en las ciudades Patrimonio de la Humanidad de America Latina. Y en 2014, ya como patrono de la fundaci¨®n aguilarense, fue decisivo en la promoci¨®n de las Lanzaderas de Empleo y Emprendimiento Solidario. Al cabo de 40 a?os han participado en ambos programas 750.000 personas en su mayor¨ªa j¨®venes desempleados.

Eduardo Aznar ha publicado Sapiens-Demens y A contracorriente, pero su sue?o incumplido ha sido dotar de espacios adecuados al Museo Nacional de Ciencias Naturales para que en su actual sede pueda exhibir sus extraordinarias colecciones y cumpla las funciones que comporta un museo moderno en el que la Naturaleza y el Medio Ambiente reclaman su defensa y protagonismo.