El ¡®Ecce Homo¡¯ perdido de Caravaggio ya est¨¢ en el Museo del Prado
El cuadro, comprado por un coleccionista ingl¨¦s por unos 30 millones de euros, se expondr¨¢ despu¨¦s de tres a?os de misterio
A las 9.15 de la ma?ana de este lunes, la fila de periodistas y expertos en arte antiguo en la puerta del Museo del Prado compet¨ªa con la de turistas y otros visitantes. Despu¨¦s de tres a?os de misterio, el Ecce Homo de Caravaggio, uno de los cuadros perdidos del genio del Barroco, se podr¨¢ ver en la pinacoteca desde este martes. Aquella pieza sin marco, amarilleada por el paso del tiempo y las capas de barniz que apareci¨® ...
A las 9.15 de la ma?ana de este lunes, la fila de periodistas y expertos en arte antiguo en la puerta del Museo del Prado compet¨ªa con la de turistas y otros visitantes. Despu¨¦s de tres a?os de misterio, el Ecce Homo de Caravaggio, uno de los cuadros perdidos del genio del Barroco, se podr¨¢ ver en la pinacoteca desde este martes. Aquella pieza sin marco, amarilleada por el paso del tiempo y las capas de barniz que apareci¨® en una sala de subastas de Madrid en 2021 y que iba a venderse por 1.500 euros, ahora es una obra restaurada, con un nuevo marco historiado de ¨¦bano, que cuelga en solitario en una sala del Prado. Un peque?o espacio, repintado en tonos oscuros, con solo tres puntos de luz que iluminan la obra, su leyenda y un enorme t¨ªtulo para que ning¨²n espectador dude de que est¨¢ ante una obra maestra durante siglos rodeada de misterio: Ecce Homo. El Caravaggio perdido.
Frente al cuadro, tratando de gestionar las peticiones de los periodistas, a Maria Cristina Terzaghi, una de las mayores expertas en el mundo en Caravaggio, le cuesta disimular la emoci¨®n, la alegr¨ªa y la satisfacci¨®n. Fue de las primeras personas que vieron el cuadro en la casa de subastas Ansorena, tambi¨¦n de las m¨¢s r¨¢pidas en se?alar que se trataba de una pieza del pintor barroco; de hecho, su convicci¨®n inicial no dud¨® en fijarla por escrito en julio de 2021 cuando public¨® un informe cient¨ªfico en el que conclu¨ªa que se trataba de Caravaggio. ¡°Estoy muy feliz¡±, dice sin perder el cuadro de vista, ¡°la restauraci¨®n ha quedado muy bien y la operaci¨®n ha sido un ¨¦xito: est¨¢ en manos privadas, pero todos podemos ver el Ecce Homo¡±. El cuadro ha sido restaurado por un equipo liderado por el experto italiano Andrea Cipriani con especialistas como Claudio Falcucci y Carlo Giantomassi, otro relevante restaurador que particip¨® en los trabajos de los frescos de Miguel ?ngel en el techo de la Capilla Sixtina.
Como explica la experta, la pieza estar¨¢ hasta el 13 de octubre en una sala exclusiva del Prado. Su nuevo due?o, un coleccionista ingl¨¦s de arte contempor¨¢neo que adquiri¨® la obra en agosto de 2023 por unos 30 millones de euros, ha llegado a un acuerdo con el museo para mostrar la tela de manera temporal en forma de pr¨¦stamo. Es decir, el Prado no ha tenido que desembolsar un euro. El objetivo es que, una vez cumplido este primer plazo que termina en octubre, la pieza se integre en el discurso del museo y cuelgue en el espacio dedicado al pintor y sus coet¨¢neos, aunque a¨²n no est¨¢ definido durante cu¨¢nto tiempo se quedar¨¢ en esta instituci¨®n. ¡°Ya se ver¨¢¡±, se ha limitado a decir Miguel Falomir, director del museo.
Cuando llegue el 19 de octubre, el Ecce Homo se encontrar¨¢ con David vencedor de Goliat, el ¨²nico cuadro del artista barroco en el museo. En este momento, est¨¢n a escasos metros. A¨²n tienen que ponerse a dialogar, pero ya es posible valorar que son dos obras complementarias. ¡°Nuestro cuadro representa la primera madurez de la pintura de Caravaggio todav¨ªa con una t¨¦cnica muy pulcra, precisa y bastante detenida¡±, dice David Garc¨ªa Cueto, jefe de Departamento de Pintura Italiana y Francesa hasta 1800, al que tampoco se le quitaba la sonrisa en la ma?ana del lunes. Sabe que es un d¨ªa importante. En abril de 2021, Garc¨ªa Cueto fue una de las personas del Prado que alertaron al Ministerio de Cultura de que ese cuadro de Ansorena no era del c¨ªrculo del pintor Ribera (la atribuci¨®n que hizo la casa de subastas) ni val¨ªa 1.500 euros. Fue gracias a esta advertencia que el cuadro se declar¨® inexportable en unas 24 horas y fue protegido como Bien de Inter¨¦s Cultural por la Comunidad de Madrid.
¡°Hace 45 a?os que no sucede algo semejante, que aparezca un caravaggio y que la cr¨ªtica sea un¨¢nime en incluirla en su cat¨¢logo... El martirio de santa ?rsula, en 1981, vivi¨® un proceso semejante al que hoy estamos presenciando aqu¨ª¡±, ha recordado Garc¨ªa Cueto para terminar de darle lustre a la presentaci¨®n de este lunes.
La ¨²ltima etapa de Caravaggio
¡°El Ecce Homo permite ver la evoluci¨®n t¨¦cnica de Caravaggio hacia un estilo final mucho m¨¢s ¨¢gil que no descuida las pinceladas que definen los detalles¡±, explica Garc¨ªa Cueto. ¡°En esta ¨²ltima etapa del pintor se percibe una gran inteligencia pict¨®rica que no tiene que ver no solo con su maduraci¨®n art¨ªstica, sino tambi¨¦n con su propio recorrido vital: Caravaggio tiene que abandonar Roma por el miedo a ser capturado y afrontar un proceso judicial que podr¨ªa llevarle a una condena a muerte. Pasa por N¨¢poles, por la isla de Malta, por Sicilia y de nuevo N¨¢poles¡±. Esta situaci¨®n, dice el experto, le lleva a ¡°una desesperanza vital, incluso a cierta angustia que provoca una metamorfosis de su arte¡± que se percibe en el Ecce Homo. Aun as¨ª, no hay ning¨²n tipo de referencia escrita a la propiedad del cuadro, ni siquiera se se?ala que pertenezca a una colecci¨®n privada o a un particular. Esta parte del misterio pervive: ?qui¨¦n es ese coleccionista ingl¨¦s, el nuevo due?o?
Garc¨ªa Cueto se fija tambi¨¦n en los personajes con los que Caravaggio realiz¨® esta composici¨®n en la que Poncio Pilatos presenta a Cristo ante la multitud llevando una corona de espinas, una ca?a a modo de cetro y un manto p¨²rpura que le hab¨ªan colocado sus torturadores, para ridiculizarlo por haber afirmado que ¨¦l era el rey de los jud¨ªos. Al otro lado, surge un soldado detr¨¢s de Cristo con la boca abierta, quiz¨¢ gritando a la multitud, dando dramatismo a la obra.
Los tres personajes remiten a modelos empleados por Caravaggio en algunos cuadros pintados previamente, y sus gestos dram¨¢ticos son caracter¨ªsticos del estilo del artista. ¡°Ya en La vocaci¨®n de San Mateo que est¨¢ en la iglesia de San Luis de los Franceses de Roma, embiste a Poncio Pilato seg¨²n la moda de su propio tiempo. No hace una evocaci¨®n historicista de c¨®mo ir¨ªa la gente supuestamente vestida en tiempo de Jes¨²s, sino que le viste con una indumentaria propia del propio siglo XVII que podemos reconocer en la representaci¨®n del personaje en este cuadro basado en un modelo que hab¨ªa aparecido previamente en la Virgen del Rosario, una pintura conservada hoy en el Museo de Viena¡±, a?ade Garc¨ªa Cueto.
La otra referencia que vincula esta pieza con obras anteriores de Caravaggio est¨¢ en la figura de Jes¨²s, en el centro del cuadro. ¡°Tiene una definici¨®n del rostro muy parecida a la del personaje que encarna tambi¨¦n a Jes¨²s en el cuadro de la flagelaci¨®n del Museo de Capodimonte en N¨¢poles, y es bastante recurrente en la producci¨®n m¨¢s juvenil del artista con la boca entreabierta, el say¨®n o verdugo que est¨¢ coloc¨¢ndole a Cristo sobre los hombros¡±, prosigue Garc¨ªa Cueto.
Ahora, por primera vez, se expondr¨¢n a la vez en Madrid los dos cuadros que llegaron en el mismo barco a Espa?a desde N¨¢poles: este Ecce Homo y Salom¨¦ con la cabeza del Bautista, en la Galer¨ªa de las Colecciones Reales. Las obras aparecen por primera vez con bastante seguridad en 1631 entre los bienes de Juan de Lezcano, un secretario del virrey en la corte de N¨¢poles, ha explicado Terzaghi, que pas¨® meses buceando en archivos en busca de documentos. ¡°Despu¨¦s, en 1657 pasa a manos del conde de Castrillo, quien estuvo al frente del virreinato napolitano de 1653 a 1659. Las piezas fueron enviadas a Madrid, la pintura pas¨® al rey Felipe IV, apareciendo en 1666 en el Real Alc¨¢zar¡±, ha proseguido la experta en Caravaggio. ¡°Sigui¨® desde entonces en la colecci¨®n real, registr¨¢ndose en 1789 en la Casa de Campo. M¨¢s adelante fue del ministro de Carlos IV Manuel Godoy¡±, este dato es una de las novedades que ha aportado Terzaghi. La siguiente pista est¨¢ en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando a comienzos del siglo XIX. ¡°En 1823, esa instituci¨®n la permut¨® por una obra de Alonso Cano al pol¨ªtico Evaristo P¨¦rez de Castro, de cuyos descendientes la ha adquirido el actual propietario¡±, ha resumido la especialista.
Terzaghi, Keith Christiansen (comisario del Museo Metropolitano de Nueva York), Gianni Papi (historiador del arte) y Giuseppe Porzio (historiador del arte en la Universidad del Arte) firman un libro en el que no solo atribuyen juntos el Ecce Homo al genio del Barroco, sino que adem¨¢s repasan todo el periplo hist¨®rico del cuadro hasta marzo de 2021. El ¨²nico detalle que no han podido concretar es la fecha de realizaci¨®n de la obra, la sit¨²an entre 1607 y 1610. El resto de los misterios en torno al cuadro ya est¨¢n resueltos.