Christopher von Deylen, alias Schiller, el compositor alem¨¢n que ha llevado el romanticismo a la m¨²sica electr¨®nica

El m¨²sico alem¨¢n Christopher von Deylen es un defensor de los nuevos enfoques y de la idea de repensar la m¨²sica electr¨®nica. Tan pronto sale solo como acompa?ado de toda una orquesta sinf¨®nica. Lleva media vida en los escenarios con su proyecto de m¨²sica electr¨®nica Schiller, fundado en 1998, en el que han colaborado grandes artistas de la talla de Mike Rutherford de Genesis, Mike Oldfield ¡ªcon quien se sinti¨® identificado por su rechazo a tocar en p¨²blico como le suced¨ªa a ¨¦l al principio¡ª, Colbie Caillet, Depeche Mode o Lang Lang.

Nacido en el peque?o pueblo de Visselh?vede, al sur de Hamburgo, en 1970, von Deylen creci¨® escuchando a m¨²sicos como Tangerine Dream, Kraftwerk o Jean Michel Jarre. Escuch¨® tecno por primera vez en 1989 y como muchos otros m¨²sicos decidi¨® trasladarse a Berl¨ªn en el a?o 2000, donde vivi¨® 14 a?os. ¡°Berl¨ªn es Berl¨ªn. La cultura tecno berlinesa es completamente diferente¡±, reflexiona. ¡°El techno tiene, b¨¢sicamente, una actitud ante la vida, porque vas al club por la noche o a un festival y quieres olvidarte del mundo que te rodea, no quieres traer el mundo contigo¡±, indica el autor de grandes ¨¦xitos como Weltreise, Disco de Oro en 2002 y de Platino en 2020.

Para von Deylen la m¨²sica es, ante todo, un lugar de abstracci¨®n en el que olvidarte del mundo y donde no importe la ideolog¨ªa o pensamientos de los que te rodean. Por eso no puede evitar mostrarse especialmente cr¨ªtico con las tensiones que han surgido en la famosa vida nocturna de la ciudad a ra¨ªz de la guerra en Gaza: muchos prefieren guardar silencio y quienes lo rompen se enfrentan a ser tildados de pro israel¨ªes y a que los Djs que pinchen all¨ª sean acosados y censurados en otros clubes. Es el caso del club About:Blanck, que en abril organiz¨® un acto sobre antisemitismo e Israel. Debido a su solidaridad con Israel, ha sido v¨ªctima de varios ataques y ha amanecido en muchas ocasiones con pintadas en su fachada y con excrementos.

¡°De hecho se puede ver en eso lo deshonesto que es. Cuanto m¨¢s se exige tolerancia, m¨¢s intolerantes son ellos mismos¡±, explica el artista de m¨²sica electr¨®nica sobre lo que est¨¢ sucediendo en la capital alemana, aunque reconoce que ignora si se trata de algo minoritario de algunos clubs o si es algo m¨¢s extendido ya que, debido a que se trata de un tema ¡°complicado¡±, a menudo se informa sobre ¨¦l, ¡°lo que hace que parezca mucho m¨¢s grande de lo que realmente es¡±.

Pero m¨¢s all¨¢ de si se limita solo a un par de casos, para von Deylen es preocupante este tipo de noticias sobre la cultura tecno de Berl¨ªn, famosa por su ambiente inclusivo y tolerante, que llev¨® a la UNESCO a incluirla en la lista alemana de patrimonio cultural inmaterial. ¡°Por un lado, por supuesto, me entristece mucho, pero tampoco me sorprende, por desgracia. La m¨²sica, ya sea tecno, Rammstein o de cantautores, tiene que ver con el escapismo. Se trata de dejar atr¨¢s la vida cotidiana, la vida normal, durante un cierto periodo de tiempo¡±, se?ala. ¡°Esto nos demuestra que si incluso algo tan sagrado como la m¨²sica se ahoga en mensajes hasta qu¨¦ punto la sociedad en general est¨¢ actualmente amenazada por la polarizaci¨®n¡±.

Su m¨²sica, como ¨¦l mismo la describe, es una combinaci¨®n de electr¨®nica y un poco de dance de club, a veces con orquesta, a veces con voz, a veces muy r¨ªtmica, a veces muy tranquila. Viajar es su leitmotiv. Von Deylen ha actuado en medio mundo, pero siente una relaci¨®n especial con Ucrania, donde ha dado varios conciertos en Kiev y donde cuenta con numerosos amigos.

Por eso, tras la invasi¨®n rusa, quiso mantener vivo su nexo. Un colectivo de artistas locales transformaron Empire of Light y Quiet Love de su doble ¨¢lbum Illuminate en dos conmovedores v¨ªdeos musicales donde dos j¨®venes bailarines encarnaran su moderna visi¨®n de Ad¨¢n y Eva de un nuevo comienzo tras la destrucci¨®n del para¨ªso entre muros de hormig¨®n y plantas selv¨¢ticas en el primer v¨ªdeo y en un museo vac¨ªo en el segundo. ¡°All¨ª hay guerra, pero la vida sigue. A menudo se olvida eso¡±, explica sobre un pa¨ªs en el que dio dos conciertos en Lviv y en Kyiv a mediados de junio. ¡°Creo que es importante darse cuenta de que aunque la gente viva en un pa¨ªs en guerra, sigue teniendo derecho al arte y que el arte es importante. La m¨²sica es importante, la danza es importante y el arte en general es importante¡±.

Su carrera tambi¨¦n le ha llevado a otros pa¨ªses como Ir¨¢n, donde en 2019 dio varios conciertos en Teher¨¢n ante un n¨²mero asombroso de fans, siendo el primer artista occidental en hacerlo tras la revoluci¨®n de 1979, algo que ignoraba hasta que lleg¨® all¨ª. Recuerda que entonces hab¨ªa ¡°un poco de esperanza para los iran¨ªes¡±, que ha desaparecido ahora por completo, lamenta. Entre sus recuerdos destaca c¨®mo los asistentes a sus conciertos no ten¨ªan permitido bailar, pero a¨²n as¨ª lo hac¨ªan en sus asientos hasta que la polic¨ªa de la moral acud¨ªa a llamarles la atenci¨®n, pero volv¨ªan a bailar poco despu¨¦s.

Ucrania, Ir¨¢n, un viaje de Londres a Pek¨ªn que le inspir¨® a escribir Weltreise, su primer ¨¢lbum que alcanz¨® el n¨²mero uno, en 2001. O nueve a?os m¨¢s tarde, cuando se enrol¨® en el buque cient¨ªfico Polarstern y pas¨® un mes en el ?rtico como ayudante de investigaci¨®n. Esa experiencia dio como fruto su ¨¢lbum Atemlos, inspirado por el poder de la naturaleza. ¡°No oscurec¨ªa nunca¡±, rememora el maestro de las teclas y el sintetizador. ¡°En el exterior, se perd¨ªa completamente la noci¨®n del tiempo y no se ve¨ªa tierra durante m¨¢s de un mes, se sent¨ªa un poco como estar en el espacio exterior¡±.

Al final todo gira en torno a poner m¨²sica a un viaje, ¡°de modo que pr¨¢cticamente puedas recrearlo¡±, explica. ¡°Se trata de recopilar impresiones, de coleccionar encuentros, algunos de los cuales solo se manifiestan en m¨²sica a?os m¨¢s tarde¡±. Para ello no hace falta ir muy lejos ni recorrer el mundo entero. ¡°Basta con conducir unos kil¨®metros hasta un lugar en el que nunca hayas estado¡±, dice. ¡°Viajar es muy importante para m¨ª porque significa que salgo de mi zona de confort¡±. Un reflejo de esa pasi¨®n es el t¨ªtulo elegido para su pr¨®xima gira, Wanderlust. Llevar¨¢ a sus fans de viaje por sus singulares paisajes sonoros en m¨¢s de 25 ciudades en oto?o. En su equipaje lleva en esta ocasi¨®n una selecci¨®n de canciones de 25 a?os de historia musical personal.

Pero m¨¢s all¨¢ de sus viajes, tambi¨¦n los cuadros le sirven de inspiraci¨®n. ¡°Son los que desencadenan una historia en m¨ª que luego convierto en m¨²sica si tengo suerte¡±. Su primer sencillo titulado Das Glockenspiel (carill¨®n) de su ¨¢lbum debut Zeitgeist (1999) se inspira en el poema La canci¨®n de la campana de Friedrich Schiller, escritor que dio tambi¨¦n el nombre al proyecto musical. Los cuadros de Casper David Friedrich ¡ªel pintor rom¨¢ntico alem¨¢n por excelencia, de cuyo nacimiento se cumplen ahora 250 a?os¡ª le evocaron un ¨¢lbum entero, Epic (2021). ¡°Soy un gran fan del romanticismo. Me encantan las im¨¢genes rom¨¢nticas. Soy un gran admirador de Caspar David Friedrich, siempre lo he sido¡±, afirma sobre el romanticismo, que reconoce que es ¡°algo muy alem¨¢n¡± y que de alguna manera ¡°lo hemos perdido con los a?os¡±.

¡°El mundo se ha vuelto tan racional ahora que hay poco espacio para el romance. Hay poco espacio para so?ar porque el mundo es muy complejo, aunque siempre lo ha sido. Solo que ahora puedes leer sobre lo complejo que es las veinticuatro horas del d¨ªa¡±, comenta, al mismo tiempo que recomienda so?ar despierto. ¡°En otras palabras, no hacer nada, no tener ning¨²n plan y simplemente dejar volar la mente durante unas horas o incluso unos d¨ªas. Cada vez nos asusta m¨¢s dejar volar nuestros pensamientos¡±, reflexiona. ¡°Se ha perdido un poco la enso?aci¨®n y las ganas de reconocer los aspectos rom¨¢nticos y bellos de la vida. Y por eso intento hacer m¨²sica que transporte a la gente a un mundo de fantas¨ªa, a un mundo de ensue?o, a un mundo rom¨¢ntico¡±.