Patricia Guerrero revive a Mariana Pineda en Granada

Federico Garc¨ªa Lorca escribi¨® la obra teatral Mariana Pineda como un homenaje a su infancia. En sus viajes del pueblo a la ciudad, el ni?o Federico hab¨ªa establecido una singular relaci¨®n con la estatua que representa a la hero¨ªna liberal en la plaza del mismo nombre, en el centro de Granada, que se levanta ¡°altiva sobre la columna, sueltos los cabellos, en el cielo la mirada, apretando contra el cuerpo la bandera de la libertad¡±, como escribi¨® el poeta. La mujer ...

Federico Garc¨ªa Lorca escribi¨® la obra teatral Mariana Pineda como un homenaje a su infancia. En sus viajes del pueblo a la ciudad, el ni?o Federico hab¨ªa establecido una singular relaci¨®n con la estatua que representa a la hero¨ªna liberal en la plaza del mismo nombre, en el centro de Granada, que se levanta ¡°altiva sobre la columna, sueltos los cabellos, en el cielo la mirada, apretando contra el cuerpo la bandera de la libertad¡±, como escribi¨® el poeta. La mujer que muri¨® en el garrote vil por defender la causa liberal ante el absolutismo de Fernando VII, Marianita Pineda como la llaman en Granada, es un s¨ªmbolo de la ciudad de la Alhambra como m¨¢s tarde lo ser¨ªa, tambi¨¦n asesinado de manera ignominiosa, Federico Garc¨ªa Lorca.

Descendiente de estas dos sensibilidades, la de la hero¨ªna y la del poeta espa?ol m¨¢s universal, la bailaora granadina Patricia Guerrero se ha topado este verano con otro ¡ªinmenso, so?ado¡ª regreso a su infancia. Nacida hace 34 a?os en el barrio nazar¨ª del Albaic¨ªn, un d¨¦dalo de calles a los pies de la Alhambra donde el tiempo permanece detenido, Guerrero fue la ni?a que aprendi¨® a bailar en la academia de su madre, que se form¨® m¨¢s tarde con el maestro Mario Maya y que, antes de la fundaci¨®n de su propia compa?¨ªa, pas¨® varios a?os como primera bailarina del Ballet Flamenco de Andaluc¨ªa bajo la direcci¨®n del sevillano Rub¨¦n Olmo. Subiendo pelda?os sin olvidarse de mirar atr¨¢s ¡ªrecibi¨® en 2021 el Premio Nacional de Danza¡ª, Guerrero es hoy la nueva directora de la compa?¨ªa p¨²blica de la Junta de Andaluc¨ªa, y en esas carambolas con las que el destino a veces te coloca en el lugar del que nunca se puede salir, se ha estrenado en el cargo en su ciudad natal con Pineda. Romance popular en tres estampas, su particular versi¨®n del drama lorquiano, que ha inaugurado este verano el ciclo Lorca y Granada en los Jardines del Generalife.

¡°Sab¨ªa que en alg¨²n momento de mi carrera iba a crear un espect¨¢culo inspirado en la obra de Federico. Primero, porque soy de Granada, y despu¨¦s porque he crecido todos los veranos con los espect¨¢culos que se han representado en el Generalife. Me siento feliz por que este momento haya llegado ahora, con el Ballet Flamenco de Andaluc¨ªa¡±, asegura a EL PA?S su directora. Guerrero ha echado el resto para hacer realidad este desaf¨ªo que suponen en su carrera las coordenadas Granada-Lorca: Pineda es un espect¨¢culo de gran formato, una gran producci¨®n de repertorio donde brilla lo grande y lo peque?o y en la que Patricia Guerrero conjura desde su concepto actual de la danza flamenca a la ni?a que aprendi¨® a bailar en el barrio donde Mariana Pineda cosi¨® la bandera que la llevar¨ªa a la muerte, con las palabras libertad, igualdad y ley.

En una adaptaci¨®n bastante fiel a la estructura del drama de Lorca, el espect¨¢culo comienza con un grupo de mujeres de la asociaci¨®n cultural Cruz de Mayo del Albaic¨ªn ¨C¡±las ¨²ltimas mujeres del barrio¡±, matiza la bailaora¨C que, sobre el escenario, interpretan el romance popular sobre el que el poeta de Fuentevaqueros bas¨® su pieza teatral (¡±Oh, qu¨¦ d¨ªa tan triste en Granada / que a las piedras hac¨ªa llorar / al ver que Marianita se muere / en cadalso por no declarar¡±). En el grupo se encuentran la madre y la abuela de Patricia Guerrero, ¡°aquellas ni?as que cantaron en la obra de Lorca se han hecho ya mayores¡±, reflexiona la directora del Ballet Flamenco de Andaluc¨ªa en una ma?ana luminosa del verano granadino, cuando los turistas a¨²n comienzan a llegar t¨ªmidamente a la Alhambra.

¡°He intentado presentar a una Mariana Pineda abierta a la ciudad de Granada. Sobre la escena hay una Pineda muy granadina, muy del Albaic¨ªn, que representa a hombres y mujeres y su lucha por la libertad. Este montaje conf¨ªa plenamente en la danza como un absoluto, en la potencia de nuestro flamenco¡±, por lo que el trabajo se ha centrado en ¡°resumir la trama con la dramaturgia del cuerpo, la m¨²sica y el movimiento¡±, contin¨²a la bailaora.

A pesar del peso que soporta Guerrero en el papel de la hero¨ªna granadina, la bailaora ha querido hacer ¡°una Mariana Pineda para la compa?¨ªa¡±, donde destaca un sorprendente cuerpo de baile que, al igual que su directora, se estrena en el Ballet Flamenco de Andaluc¨ªa con este espect¨¢culo. Son 16 bailarines de entre 18 y 25 a?os elegidos por audici¨®n que ganan madurez en cada funci¨®n. ¡°Los bailaores son muy viscerales para ser tan j¨®venes, es impresionante c¨®mo van creciendo junto con el espect¨¢culo, que es diferente cada d¨ªa¡±, asegura la directora y core¨®grafa, que ha creado un s¨®lido espect¨¢culo coral, apoyado inicialmente en algunos elementos esc¨¦nicos que van desapareciendo para dejar que el cuerpo de baile se vaya apoderando del escenario en coreograf¨ªas de enorme potencia visual, como la recreaci¨®n de la batalla del Albaic¨ªn ¡ªdonde ha contado con la colaboraci¨®n del colectivo La Venidera¡ª o el tr¨¢gico, bello y triste final.

Pero de entre el cuerpo de baile, surge Patricia Guerrero como la nueva hero¨ªna del Albaic¨ªn, ese barrio en el que a¨²n se respira un aire antiguo y donde ha encontrado la inspiraci¨®n para convertirse en una Mariana Pineda ¡°luchadora, que es madre, que se sacrifica por sus ideales, pero que tambi¨¦n es amante¡±. Y es precisamente aqu¨ª, en el amor de Mariana por el rebelde Pedro Sotomayor ¡ªbailado por Eduardo Leal¡ª, donde el espect¨¢culo frena en seco su ritmo trepidante para deleitarse en un paso a dos ¡°que da sentido a toda la obra¡±, confiesa la granadina.

Patricia Guerrero se ha rodeado para su estreno de un equipo compacto de colaboradores habituales: Eduardo Leal ¡ª¡±con el que llevo encima ya muchos pasos a dos¡±, bromea¡ª; el bailaor Alfonso Losa, rotundo en el rol del perverso Pedrosa, que levanta al p¨²blico de sus localidades en la interpretaci¨®n de una soberbia sole¨¢; la dramaturgia de Alberto Conejero y, sobre todo, la creaci¨®n musical (un complejo y delicioso espacio sonoro) de Dani de Mor¨®n y Agust¨ªn Diassera. De Mor¨®n (Sevilla, 42 a?os), uno de los guitarristas flamencos m¨¢s brillantes de su generaci¨®n, acompa?a a Patricia Guerrero en esta luminosa ma?ana en las colinas de la Alhambra. Especialmente satisfecho por el resultado de este trabajo ¡ª¡±ha superado todas nuestras expectativas¡±, reconoce¡ª, ha conseguido que esta Mariana Pineda suene inconfundiblemente flamenca sin recurrir, salvo algunas excepciones, a una sucesi¨®n de palos flamencos. ¡°El palo encubierto dentro de la melod¨ªa es la mariana, pero no por la evidencia del nombre ¡ªexplica¡ª, sino porque lo ped¨ªa la historia¡±, asegura.

Cuando acabe la temporada estival en los jardines del Generalife, donde puede verse hasta el pr¨®ximo 24 de agosto, Pineda. Romance popular en tres estampas viajar¨¢ al Festival Flamenco On Fire de Pamplona (29 de agosto) y a la Bienal de Flamenco de Sevilla (23 de septiembre), para iniciar despu¨¦s gira en la pr¨®xima temporada de los teatros espa?oles. Patricia Guerrero sacar¨¢ de Granada a su Mariana Pineda, pero ella ya quedar¨¢ como la nueva hero¨ªna del Albaic¨ªn.