Mariana, la voz de las mujeres olvidadas
El mon¨®logo de Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez, inspirado en la historia de la granadina Mariana Pineda, vuelve al escenario despu¨¦s de 26 a?os de su primer estreno
El solo de guitarra espa?ola es interrumpido por un grito de mujer. Un hombre la arrastra con fuerza al escenario, agarr¨¢ndola por el pelo. Lleva puesto un vestido rojo como la sangre y tiene el cuerpo cubierto de moratones y cicatrices por los golpes infligidos por su torturador. Toma asiento en la silla, el ¨²nico decorado de su celda, y se prepara para contar su historia: una infancia inquieta, un amor estremecedor y una bandera que le cost¨® la libertad y la vida. Es Mariana Pineda, pero podr¨ªa ser cualquier otra mujer cuyos derechos a lo largo de la historia hayan sido pisoteados. M¨¢s de 20 a?os despu¨¦s de su primer estreno en Madrid, vuelve Mariana, con la direcci¨®n de David Ojeda, en el teatro Fern¨¢n G¨®mez Centro Cultural de la Villa hasta el 12 de diciembre.
Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez escribi¨® en 1990 la tragedia de la hero¨ªna espa?ola del siglo XIX que se enfrent¨® a Fernando VII, aunque tuvo que esperar cinco a?os para verla representada en el teatro Cuarta Pared de Madrid. ¡°El texto no tiene m¨¢s que una anotaci¨®n que dice: una mujer, una celda y una bandera. No se especifica nada sobre la ¨¦poca. Plantee a Mariana como un personaje universal, una mujer que puede haber vivido en cualquier momento y en cualquier pa¨ªs¡±, explica Fern¨¢ndez.
De hecho, Esperanza Elipe, que interpret¨® la obra en su estreno, ten¨ªa entre las manos una bandera blanca ¡ªen lugar de morada, como la bandera que en esta puesta en escena acompa?a a la actriz Luc¨ªa ?lvarez. ¡°Yo siempre digo que Mariana es la excusa. Es el icono que usamos para poner carne, piel y voz al silencio al que han condenado a las mujeres durante la historia. A los prejuicios, a los da?os y al sufrimiento que hemos soportado¡±, comenta la int¨¦rprete.
Acompa?ada en el escenario por la m¨²sica flamenca de Carlos Ramos y la presencia silenciosa de Marcos Pereira ¡ªque interpreta, sin pronunciar una sola palabra, al juez, al torturador y al amante de Mariana¡ª ?lvarez da vida con fuerza y sensibilidad a un personaje hist¨®rico que reh¨²sa glorificar. ¡°No me gusta calificarla de hero¨ªna, no lo fue. Ha sido el tiempo el que la ha convertido en alguien a quien admirar. Fue una mujer de carne y hueso, con un mont¨®n de impedimentos y que silenciaron por todos los lados, cuyo ¨²nico pecado fue querer vivir y querer sentir¡±.
El mon¨®logo ¡ªinspirado en la vida de la granadina Mariana Pineda, arrestada y condenada a muerte por garrote vil en 1831¡ª, adem¨¢s de la historia, tiene como referencia una c¨¦lebre obra de Jos¨¦ Mart¨ªn Recuerda, Las arrecog¨ªas del beaterio de Santa Mar¨ªa Egipciaca, que tuvo mucho ¨¦xito en los a?os setenta. Del famoso texto de Garc¨ªa Lorca, Ram¨®n Fern¨¢ndez ha querido dejar solo un verso, en forma de homenaje: Estoy sola y soy la misma libertad. ¡°Cuando leo mi texto, despu¨¦s de 30 a?os, me parece que lo haya escrito otra persona. Es muy curioso, porque recuerdo haber le¨ªdo que lo mismo le pas¨® a Lorca con su Mariana¡±, reflexiona el autor.
?lvarez, que recita de memoria los poemas de Lorca desde que tiene nueve a?os, supo desde la primera vez que se encontr¨® con este mon¨®logo que llevaba dentro el personaje de Mariana desde hac¨ªa mucho tiempo. ¡°Jos¨¦ Ram¨®n, que fue mi profesor, un d¨ªa me dio su texto y me invit¨® tomar un caf¨¦ a su casa. All¨ª me present¨® a David, el director, y a lo largo de la tarde dimos con el montaje. Lo tuvimos clar¨ªsimo desde el primer momento¡±, recuerda la actriz.
Funci¨®n inclusiva
En los 26 a?os que pasaron desde su primera representaci¨®n, cada director ha aportado su propia visi¨®n a este texto. La mayor novedad de este montaje es la introducci¨®n de un personaje masculino en el escenario ¡ªque en realidad encarna al juez, carcelero y amante¡ª que no escucha el lamento de Mariana y se queda indiferente ante su dolor. David Ojeada, que con la compa?¨ªa Palmyra Teatro ha compaginado siempre la inclusi¨®n art¨ªstica con la accesibilidad para personas con discapacidad intelectual y sensorial, ha querido que fuese un actor sordo quien interprete este personaje.
Marcos Pereira consigue diferenciar a cada uno de estos hombres a trav¨¦s de lentos y precisos movimientos mientras se cambia de vestuario, se desplaza por el escenario e interact¨²a con ?lvarez, siempre manteniendo un riguroso silencio. ¡°Da igual lo mucho que grite, lo mucho que pida clemencia o que suplique. Son personajes que en ning¨²n momento escuchan a Mariana, y el hecho de que sea un actor sordo el que lo interprete potencia esta idea¡±, comenta Pereira.
Adem¨¢s, por primera vez en la historia del teatro Fern¨¢n G¨®mez, todos y cada uno de los pases ser¨¢n accesibles para personas con discapacidad intelectual y sensorial, a trav¨¦s de subt¨ªtulos, audio descripci¨®n, sonido amplificado y lectura f¨¢cil. Antes de las funciones, los espectadores pueden participar en un paseo esc¨¦nico para conocer e interactuar con los actores y familiarizarse con los elementos en el escenario. Las inscripciones para la visita pueden solicitarse por correo electr¨®nico (actividades@teatrofernangomez.es) hasta un d¨ªa antes de la funci¨®n en la que se vaya a participar.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.