Nikisha Fogo: ¡°Las bailarinas no queremos que se nos vea como gente d¨¦bil¡±
Una de las pocas artistas negras en auge del ballet mundial protagoniza ¡®El lago de los cisnes¡¯ en Madrid tras sobreponerse a una grave lesi¨®n
Esta noche, Nikisha Fogo (Estocolmo, 29 a?os) le ense?ar¨¢ a su madre, por fin, c¨®mo baila El lago de los cisnes. ¡°?Sabes que nunca lo ha visto?¡±, dice la bailarina, de ra¨ªces jamaicanas, de su progenitora, profesora de danza de unos cincuenta a?os que ha viajado de Suecia hasta Madrid solo para la funci¨®n de hoy, lunes. ¡°Se lo ha estado guardando toda la vida, esperando al d¨ªa ...
Esta noche, Nikisha Fogo (Estocolmo, 29 a?os) le ense?ar¨¢ a su madre, por fin, c¨®mo baila El lago de los cisnes. ¡°?Sabes que nunca lo ha visto?¡±, dice la bailarina, de ra¨ªces jamaicanas, de su progenitora, profesora de danza de unos cincuenta a?os que ha viajado de Suecia hasta Madrid solo para la funci¨®n de hoy, lunes. ¡°Se lo ha estado guardando toda la vida, esperando al d¨ªa que la hiciera yo. Eso s¨ª que es tener fe¡±. Para hacer tener un rol importante en uno de los ballets m¨¢s famosos de todos los tiempos hay que ser una de las principales bailarinas de la compa?¨ªa. Para ser bailarina principal no hace falta tener la piel blanca, se supone, pero las personas negras que han llegado a serlo todav¨ªa forman un reducido grupo de sangrantes excepciones. Fogo, estrella en auge y bailarina principal del Ballet de San Francisco, dirigido por la espa?ola Tamara Rojo, el cual hasta ma?ana, martes, representa un aclamado El lago de los cisnes en el Teatro Real, es de las pocas en sortear ese obst¨¢culo hist¨®rico.
Y no es el ¨²nico. En 2022, Fogo cay¨® en otro viejo tropo de la profesi¨®n, el de la bailarina herida: una lesi¨®n en el pie la alej¨® de los escenarios durante meses y tambi¨¦n ah¨ª ella rompi¨® con la tradici¨®n. En vez de ocultar su fragilidad, la document¨® en redes sociales.
Pregunta. ?C¨®mo no hab¨ªa hecho El lago de los cisnes antes?
Respuesta. Deb¨ªa haberlo hecho en dos ocasiones. La primera, con el Real Ballet Sueco. Pero en 2020, lleg¨® la pandemia.
P. ?Y la siguiente?
R. La lesi¨®n. En el pie, mi activo m¨¢s valioso. Se me hab¨ªa inflamado el m¨²sculo flexor del dedo gordo y llegu¨¦ a tener, me dijeron, 10 cent¨ªmetros de fluido cr¨®nico en la planta. No sab¨ªa lo que eso¡ Una bailarina quiere siempre darlo todo, quiere actuar pase lo que pase, as¨ª que segu¨ª bailando con ese pie por mucho que hubiera se?ales. Ten¨ªa el tal¨®n de Aquiles completamente azul.
P. ?Cu¨¢l fue la se?al que le hizo parar?
R. No pod¨ªa andar.
P. ?Hasta entonces pensaba que bailando se le pasar¨ªa el dolor?
R. S¨ª¡
P. ?Por qu¨¦?
R. Nos pasa a muchas bailarinas. Queremos continuar, es nuestra pasi¨®n. Y esa mentalidad puede acabar resultando t¨®xica.
P. ?De d¨®nde proviene esa mentalidad?
R. Al bailar, lo ¨²ltimo que quieres es que se note lo dif¨ªcil que es. Si al vernos la reacci¨®n es: ¡°wow, qu¨¦ natural le sale, qu¨¦ f¨¢cil parece¡±, es que lo estamos haciendo bien. No queremos ser vistas como personas d¨¦biles, queremos que parezca que nos sale solo. Eso va permeando tambi¨¦n las lesiones.
P. Es ins¨®lito, incluso revolucionario, la forma en que document¨® su cirug¨ªa en redes sociales.
R. S¨ª que me gustar¨ªa servir de ejemplo, sobre todo como bailarina principal, recordar que est¨¢ bien cuidarte. El ballet te hace estar muy en sinton¨ªa con tu cuerpo: siempre comprobando c¨®mo te encuentras, mir¨¢ndote en el espejo, intentando tener al aspecto perfecto. Esa consciencia corporal, llam¨¦mosla as¨ª, ahora la uso para escuchar si algo no est¨¢ bien. Mucho m¨¢s en serio que antes.
P. ?Ha vuelto a lesionarse desde entonces?
R. Se me desgarr¨® un tend¨®n en un ensayo general. La yo del pasado habr¨ªa dicho: ¡°Bueno pues sigo y todo ir¨¢ bien hasta que deje de ir bien¡±. Pero despu¨¦s de la lesi¨®n, decid¨ª apartarme para que no fuera a m¨¢s.
P. Si le cito la pel¨ªcula Cisne negro, ?se acaba la conversaci¨®n?
R. Es la primera pregunta que se le hace a cualquier bailarina en cuanto descubren a qu¨¦ se dedica. ¡°Ay, ?es como en Cisne negro?¡±. S¨ª, en algunos aspectos, s¨ª: se trabaja duro, todo es muy intenso. No, no nos metemos cristales rotos en las zapatillas las unas a las otras.
P. ?Siempre supo que iba a dedicarse al ballet?
R. Empec¨¦ haciendo hip hop, jazz, algo de televisi¨®n, bailando detr¨¢s de cantantes sobre todo. Particip¨¦ en Eurovisi¨®n Junior [en 2010]. Y donde se estudiaba baile era la escuela del Real Ballet Sueco. Como sab¨ªa que el ballet es la base de toda la danza, pod¨ªa estudiarlo y luego dedicarme a cualquier estilo. Pero me enamor¨¦ de lo estructurado que es el ballet, lo realizada que te sientes al lograr cualquier peque?o logro, porque son tan, tan dif¨ªciles. El resto de estilos piden que seas t¨² misma. El ballet es r¨ªgido, es una estructura.
P. ?Aun sabiendo que no es frecuente ver en grandes compa?¨ªas a bailarinas negras?
R. Crec¨ª sin ver a alguien como yo en los escenarios, alguien en quien inspirarme. De peque?a, mi profesora de ballet me dec¨ªa que ten¨ªa el pelo demasiado encrespado para ser bailarina profesional. Bueno, m¨¢s le?a al fuego.
P. ?Al fuego?
R. M¨¢s ganas de demostrarles lo equivocados que est¨¢n. Al principio solo hac¨ªa cierto tipo de papel. Desde luego nadie me ve¨ªa como un cisne, ni como alguien gr¨¢cil o t¨ªmido o recatado. Siempre me daban los papeles m¨¢s fogosos. No s¨¦ si era por mi color piel. Intento no pensarlo demasiado.