Zapatillas de punta del n¨²mero 43
Un ballet sat¨ªrico integrado por hombres gira por la regi¨®n
Si Chaikovski levantara la cabeza infartar¨ªa al ver su et¨¦reo El lago de los cisnes en el cuerpo de aguerridos bailarines con tut¨², m¨²sculos evidentemente masculinos y zapatillas en puntas. "Si le gusta el ballet, le gustar¨¢n los Trockadero. Si odia el ballet, le gustar¨¢n a¨²n m¨¢s", advierte ir¨®nicamente Tory Dobrin, director de la compa?¨ªa neoyorquina Les Ballets Trockadero de Montecarlo, que este fin de semana interpretar¨¢ en Alcobendas y Fuenlabrada su irreverente visi¨®n del repertorio cl¨¢sico, antes de aterrizar el pr¨®ximo martes en el Alb¨¦niz.
El p¨²blico ver¨¢ distintas piezas coreogr¨¢ficas, desde el acto segundo de El lago de los cisnes que les dio fama internacional en los a?os setenta, hasta su ¨²ltima producci¨®n, Maj¨ªsimas, pasando por cl¨¢sicos como Le Grand Pas de Quatre y Pas de Deux. En su tercera aparici¨®n en Madrid, los Trocks (www.trockadero.org) se enfundar¨¢n en sus vestidos a medida -imposible esconder esas espaldas- y en sus inefables puntas del n¨²mero 43 para subir al escenario lo que nadie se hab¨ªa atrevido hasta que lo hicieron ellos: un ballet travestido.
"Para un bailar¨ªn es muy interesante hacer un papel en el g¨¦nero opuesto, porque normalmente cuando bailas en una compa?¨ªa tradicional s¨®lo interpretas los roles que corresponden a tu g¨¦nero. Es una experiencia excepcional interpretar los dos roles de una pieza. Te da una visi¨®n muy completa de lo que es el ballet en s¨ª", se?ala Fernando Medina, bailar¨ªn espa?ol fichado en 1997.
Kilos de maquillaje, pesta?as postizas, horas de entrenamiento y mucha iron¨ªa componen los secretos del ¨¦xito de la compa?¨ªa. Pero, ?c¨®mo convertirse en una gr¨¢cil bailarina cuando se tiene un cuerpo de jugador de waterpolo? Raffaele Morra, Camilo Rodr¨ªguez y Roberto Lara lo tienen claro: "Nosotros no queremos ser bailarinas, sino hombres que bailan con tut¨², y ah¨ª est¨¢ el lado c¨®mico. S¨®lo se trata de cambiar nuestro estilo de baile m¨¢s terrenal y masculino por otro m¨¢s et¨¦reo".
?Y subirse a las puntas? "S¨®lo requiere disciplina. Cuando yo estudiaba ballet, mi maestro me dec¨ªa: 'Tienes que entrenar como si fueras a subirte en puntas'. As¨ª que cuando llegu¨¦ a Trockadero los m¨²sculos ya estaban preparados. S¨®lo requiere un poco m¨¢s de entrenamiento", comenta Morra, como si destrozarse los dedos de los pies fuera lo m¨¢s habitual en su vida.
Un requisito para entrar en la compa?¨ªa es tener comicidad. Sin ella no podr¨ªan gesticular hasta tener agujetas en la cara mientras interpretan una princesa Odette convertida en cisne por un mago y rescatada por un pr¨ªncipe, que ser¨ªa muy rom¨¢ntico como idea si los bailarines y su pecho o axilas sin depilar no exagerasen cada movimiento.
"En el mundo de la danza es muy com¨²n que a medida que aumenta el nivel t¨¦cnico, los bailarines pierden expresividad. Nosotros hemos recuperado esa pasi¨®n exagerada de los rusos y quiz¨¢s por eso se puede conectar mejor con el p¨²blico", afirma el director art¨ªstico de la compa?¨ªa, Tory Dobrin. La elecci¨®n de los cl¨¢sicos tampoco es inocente. "El repertorio m¨¢s conocido por el p¨²blico se prestaba m¨¢s a la idea de ironizar sobre el ballet, porque da esa visi¨®n un poco trasnochada y dieciochesca de las bailarinas fr¨¢giles. La danza contempor¨¢nea no funcionar¨ªa, porque es m¨¢s realista", afirma Medina.
El espect¨¢culo en el teatro Alb¨¦niz se completa con una exposici¨®n de 12 fotograf¨ªas tomadas por Soledad S¨¢nchez Merlo entre bambalinas como ¨²ltimo gui?o a las iron¨ªas y tut¨²s de los Trocks.
Les Ballets Trockadero. Auditorio Ciudad de Alcobendas (hoy, 20.00). Teatro Tom¨¢s y Valiente de Fuenlabrada (domingo, 19.00). Teatro Alb¨¦niz, del 21 al 25 de octubre, 20.30. De 10 a 20 euros. www.madrid.org/clas_artes
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