Muere a los 93 a?os Frank Auerbach, pintor figurativo anglo-alem¨¢n que vivi¨® como un asceta
Integrante de la llamada Escuela de Londres, como Freud o Bacon, su particular estilo es comparado con la escultura
El pintor anglo-germano Frank Auerbach, considerado uno de los artistas figurativos m¨¢s importantes del ¨²ltimo siglo, ha fallecido en Londres a los 93 a?os, seg¨²n han confirmado sus representantes. Nacido en Berl¨ªn en 1931, pero enviado a los ocho a?os a Reino Unido como refugiado de la Alemania nazi, su trayectoria de siete d¨¦cadas destaca por un personal estilo que ha sido comparado con la escultura, dada su tendencia a pintar sobre el mismo lienzo una y otra vez, dejando como resultado una t¨¦cnica en la que la pintura parece salirse del cuadro. Sus temas recurrentes son las figuras humanas y escenas callejeras del norte de la capital brit¨¢nica, donde vivi¨® y trabaj¨® pr¨¢cticamente sin descanso hasta su muerte este lunes.
Auerbach es habitualmente identificado con la llamada Escuela de Londres, un colectivo al que tambi¨¦n pertenecen nombres destacados como Lucian Freud o Francis Bacon. Pese a que su trabajo ha sido expuesto en las principales galer¨ªas del mundo, desde la National Gallery, la Tate Modern y la Tate Britain, en Londres, al Museo Metropolitano, o el MOMA, en Nueva York, el reconocimiento mayoritario tard¨® en llegarle, y no fue hasta una retrospectiva que la galer¨ªa londinense Hayward le dedic¨® en 1978 cuando su obra recab¨® un inter¨¦s significativo entre los circuitos art¨ªsticos y comerciales.
El valor de sus piezas se dispar¨® a partir de entonces: en la d¨¦cada de los 80, un trabajo suyo pod¨ªa superar el equivalente a los 250.000 euros y en 2022, el cuadro Cabeza de Gerda Boehm recab¨® m¨¢s de cinco millones de d¨®lares. En 1995, tuvo la extraordinaria oportunidad de protagonizar una exhibici¨®n en solitario en la National Gallery que, bajo el t¨ªtulo Trabajando tras los maestros (Working After the Masters), recreaba algunas de las obras m¨¢s conocidas de Rubens o Tiziano. La acogida no fue universal, pero su cotizaci¨®n no decay¨® y en 2015 la Tate Britain acogi¨® una amplia retrospectiva, junto al Kunstmuseum de Bonn, el Museo de Arte Moderno de la ciudad alemana.
La fama, sin embargo, era secundaria para Auerbach, quien lleg¨® a decir que ¡°si no hubiera sido pintor, habr¨ªa muerto¡±. Eterno insatisfecho, adicto al trabajo y de car¨¢cter introvertido, casi monacal, pasaba 364 d¨ªas al a?o recluido en el min¨²sculo estudio que su amigo y tambi¨¦n artista Leon Kossoff le hab¨ªa cedido en 1955 en el barrio londinense de Camden Town, uno de los escenarios habituales en su prol¨ªfica carrera, un espacio que nunca abandonaba, seg¨²n contaba, porque le robar¨ªa tiempo y ¡°la vida es corta¡±.
Auerbach resid¨ªa all¨ª durante largos periodos y era tambi¨¦n donde un reducido grupo de amigos y familiares posaban para ¨¦l, en algunos casos, en ciclos que pod¨ªan prolongarse hasta un a?o, lo que llev¨® a algunos de sus modelos a describir la experiencia como ¡°una visita al dentista¡±. Las m¨¢s habituales fueron su mujer, la tambi¨¦n pintora Julia Wolstenholme, con quien tuvo su ¨²nico hijo, el cineasta Jacob Auerbach; y Estella Olive West, cuyas iniciales aparecen en numerosos cuadros durante un cuarto de siglo y con quien mantuvo una relaci¨®n que contribuy¨® al fin de su matrimonio. Con todo, el artista volver¨ªa con su esposa en a?os posteriores, aunque mantendr¨ªan residencias separadas.
Tras un breve flirteo con la interpretaci¨®n en sus inicios, el pintor se form¨® en dos de las cunas art¨ªsticas de Londres, la escuela Saint Martins y el Royal College of Art, y dedic¨® todo su tiempo a la pintura, sin lujos materiales, ni vacaciones (pensaba que el ¨²nico sitio al que merec¨ªa la pena ir era la National Gallery), como parte de una vida asceta, sin tel¨¦fono hasta hace poco, y con la exigencia de cita previa para cualquier persona que desease visitarlo.
La muerte de sus padres en un campo de concentraci¨®n y su estatus como superviviente de guerra marc¨® su aproximaci¨®n a la pintura, y era habitual para ¨¦l visitar los lugares bombardeados de Londres con el objetivo de capturar lo que ve¨ªa. Pese a su estilo figurativo, entre sus referencias confesas figuran el pintor brit¨¢nico John Constable, o los renacentistas italianos Tiziano, Tintoretto y Veron¨¦s; y era cr¨ªtico con lo que percib¨ªa como la falta de formaci¨®n de los cl¨¢sicos por parte de los estudiantes de arte, puesto que, en su opini¨®n, lo que hace a un artista es ¡°batallar con la tradici¨®n¡±.
Babelia
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