El Cabildo de Gran Canaria restituye a la familia del alcalde republicano Pedro Rico cinco cuadros incautados durante la Guerra Civil
La jefa del Servicio de Museos isle?o presume del primer expediente resuelto favorablemente en este ¨¢mbito en el marco de la Ley de Memoria Democr¨¢tica y la nieta celebra ¡°un desagravio¡± al recuerdo de su abuelo
El proceso de firmas tard¨® un rato. Hab¨ªa que apuntar unos cuantos nombres, en un buen tajo de folios. Mientras les tocaba a las autoridades, los hermanos octogenarios Francisca y Pedro Rico G¨®mez aguardaron pacientes su turno. Solo unos minutos m¨¢s, la ¨²ltima espera. El 9 de junio de 1938, en plena Guerra Civil, cinco cuadros fueron incautados en el hogar madrile?o de su abuelo Pedro Rico, alcalde republicano de Madrid. Tras el conflicto, el franquismo no los devolvi¨®. Al rev¨¦s, los envi¨® a Las Palmas de Gran Canaria. Y hasta aqu¨ª se han desplazado este jueves los herederos...
El proceso de firmas tard¨® un rato. Hab¨ªa que apuntar unos cuantos nombres, en un buen tajo de folios. Mientras les tocaba a las autoridades, los hermanos octogenarios Francisca y Pedro Rico G¨®mez aguardaron pacientes su turno. Solo unos minutos m¨¢s, la ¨²ltima espera. El 9 de junio de 1938, en plena Guerra Civil, cinco cuadros fueron incautados en el hogar madrile?o de su abuelo Pedro Rico, alcalde republicano de Madrid. Tras el conflicto, el franquismo no los devolvi¨®. Al rev¨¦s, los envi¨® a Las Palmas de Gran Canaria. Y hasta aqu¨ª se han desplazado este jueves los herederos, 86 a?os despu¨¦s, para llev¨¢rselos al fin de vuelta. Nunca conocieron a su abuelo. Al menos, ahora, podr¨¢n acordarse de ¨¦l cada vez que miren sus lienzos.
Los documentos, autografiados en un acto en la Casa de Col¨®n de la ciudad, suponen la primera devoluci¨®n de obras de arte incautadas a v¨ªctimas de la dictadura realizada en el marco de la Ley de Memoria Democr¨¢tica, como presumi¨® Alicia Bola?os, jefa del Servicio de Museos del Cabildo de Gran Canaria ¡ªque invit¨® a este diario al evento¡ª. Tan solo quedan detalles: concretar la caja m¨¢s adecuada para el env¨ªo o aclarar el asunto con la aduana. As¨ª que resonaron m¨²sica, palabras como ¡°libertad, justicia, deber moral y honor¡± y grandes aplausos de la cincuentena de asistentes cuando la nieta concluy¨®: ¡°Recuperarlos supone un desagravio a la memoria de nuestro abuelo¡±.
Se cierra as¨ª un proceso de ocho d¨¦cadas, entre Guerra Civil, dictadura, olvido, investigaciones, un inventario, obst¨¢culos burocr¨¢ticos, tres generaciones y otros tantos informes jur¨ªdicos. ¡°Es maravilloso, incre¨ªble. Siento mucha felicidad¡±, agreg¨® Francisca Rico G¨®mez.
¡ª?Cre¨ªan que llegar¨ªa este momento?, les preguntaron a los dos hermanos.
¡ªS¨ª.
¡ª?Estaban convencidos?
¡ªS¨ª.
Y eso que el adjetivo m¨¢s usado para definir el procedimiento fue ¡°complejo¡±. As¨ª lo califica incluso la nota informativa que emiti¨® el Cabildo. El periplo del expediente arranc¨® en marzo de 2023, cuando la familia reclam¨® a la Casa de Col¨®n los lienzos. Su origen, sin embargo, se remonta a la mayor tragedia de la historia de Espa?a. La Junta Delegada de Incautaci¨®n, dependiente de la Rep¨²blica, se llev¨® las obras para protegerlas del conflicto, igual que sucedi¨® con much¨ªsimas otras. Para entonces, Rico tambi¨¦n hab¨ªa buscado salvaci¨®n: primero, se asil¨® en la Embajada de M¨¦xico; luego, se march¨® hacia Valencia, escondido en el portaequipaje del Nili, banderillero del torero Juan Belmonte. Mientras el due?o se ve¨ªa obligado a huir hacia Am¨¦rica, sus obras terminaban almacenadas en el Prado. ¡°Entre 1939 y 1940 el r¨¦gimen abri¨® un proceso para que la gente pudiera pedir devoluciones. Pero ten¨ªas que decir qui¨¦n eras, donde hab¨ªas estado en la guerra, y pagar una cierta cantidad¡±, explic¨® el conservador del Servicio de Museos, Francisco Javier Pueyo.
Dif¨ªcil, o incluso imposible solicitarlas, para Rico y buena parte de los afectados. El catedr¨¢tico Arturo Colorado Castellany, uno de los mayores expertos de este ¨¢mbito, suele hablar de ¡°un movimiento de obras como jam¨¢s se ha producido en Espa?a¡±. Miles de piezas acabaron lejos de su hogar, en ministerios, universidades, museos, oficinas p¨²blicas o incluso en manos de otros privados. Y miles de due?os les perdieron el rastro. Bastante ocupados estaban con sobrevivir.
Los cuadros de Rico, en concreto, llegaron a Gran Canaria en enero de 1942, porque el Gobernador Civil de Las Palmas, Pl¨¢cido ?lvarez Buylla, los solicit¨® a la Comisar¨ªa General del Servicio de Defensa del Patrimonio Art¨ªstico Nacional para constituir un Museo de Bellas Artes. Desde 1952, fueron custodiados y conservados en la Casa de Col¨®n. El exalcalde nunca volvi¨® a verlos: falleci¨® en el exilio, en Francia, en 1957. Ni recuper¨® su biblioteca, archivo personal u otros cuadros que hoy est¨¢n el Museo Nacional del Romanticismo o en el del Traje. Miles de visitantes, en cambio, pudieron observar cinco de sus lienzos donde se expusieron durante d¨¦cadas: en la misma sala de la Casa de Col¨®n que hoy acogi¨® el acto de restituci¨®n.
Durante el proceso, nunca se ha hecho hincapi¨¦ en el potencial valor econ¨®mico o art¨ªstico de Majas obsequiando a un garrochista, Toro embistiendo a un grupo y Cruz de mayo, de Eugenio Lucas Vel¨¢zquez; Mosqueteros: La venta del caballo, de Francisco Domingo Marqu¨¦s; y Banderillas de fuego, de Roberto Domingo Fallola. Su impacto emotivo, eso s¨ª, resulta incalculable. ¡°La Administraci¨®n deb¨ªa ser ejemplar en este supuesto¡±, apunt¨® Alicia Bola?os. Y m¨¢s desde la aprobaci¨®n de la Ley de Memoria Democr¨¢tica, en octubre de 2022, concebida justamente para proteger, ayudar y compensar a los represaliados por la dictadura.
El art¨ªculo 3 de la normativa ampl¨ªa la condici¨®n de v¨ªctima a quienes ¡°padecieron la represi¨®n econ¨®mica con incautaciones y p¨¦rdida total o parcial de bienes, multas, inhabilitaci¨®n y extra?amiento¡±. Y el 31, citado en el acto por Bola?os, impone ¡°el derecho al resarcimiento de los bienes incautados¡±, adem¨¢s de prometer una auditor¨ªa de los ¡°bienes expoliados durante la Guerra y la Dictadura¡± en el plazo de un a?o. Con ocho meses de retraso, el Ministerio de Cultura public¨® en junio un inventario con las 5.126 piezas incautadas y no devueltas que hall¨® en los 16 museos estatales que dependen de su gesti¨®n. Sigue siendo, a d¨ªa de hoy, el ¨²nico en haber cumplido. De los otros organismos del Ejecutivo nada se sabe p¨²blicamente. Este diario pregunt¨® a los 22 ministerios, a trav¨¦s del portal de Transparencia, si custodian obras incautadas durante la Guerra Civil o la dictadura y jam¨¢s devueltas. La mitad contest¨® que no le consta. Algunos matizaron o informaron de que preparan un inventario. Defensa reconoci¨® que expone en sus instalaciones al menos 11 cuadros con ese origen.
¡°Si las personas ya han sido v¨ªctimas de un r¨¦gimen incompatible con la democracia, no van a serlo tambi¨¦n de la inacci¨®n de la Administraci¨®n¡±, subray¨® hoy en el acto la jefa del Servicio de Museos canarios. As¨ª que hace un a?o y medio recibieron a la familia en el centro, le ense?aron las obras y comprobaron, con un estudio interno de Pueyo, que los cuadros pertenec¨ªan efectivamente a Rico. Se cumpl¨ªan, seg¨²n Bola?os, los requisitos necesarios: hab¨ªan demostrado la condici¨®n de v¨ªctima, y de interesados en el procedimiento; se sumaban el ¡°deber moral¡± de la administraci¨®n y el concepto de reparaci¨®n introducido por la Ley de Memoria Democr¨¢tica. Solo faltaba ¡ªy a¨²n falta¡ª el reglamento que la misma normativa promet¨ªa desarrollar en seis meses. As¨ª que, para abrir su expediente en octubre de 2023, Bola?os se acogi¨® al Real Decreto 2134/2008, que regula ¡°la restituci¨®n a particulares de los documentos incautados con motivo de la Guerra Civil¡±, pero tambi¨¦n menciona ¡°otros efectos¡±.
Sus prisas, sin embargo, se vieron frustradas pronto. Detuvo su expediente cuando descubri¨® que la Abogac¨ªa del Estado preparaba un informe sobre el tema. El Ministerio de Cultura le dijo que no pod¨ªa facilit¨¢rselo, pero le mandar¨ªa otro documento. ¡°Y ah¨ª la cosa se qued¨® parada¡±, declaraba Bola?os en junio de 2024. As¨ª que insisti¨®: pidi¨® reuniones con el ministerio de Ernest Urtasun y el de Memoria Democr¨¢tica. El segundo les atendi¨® y les ¡°felicit¨®¡± por su trabajo. En el acto, de hecho, se agradeci¨® la colaboraci¨®n del ministerio dirigido por ?ngel V¨ªctor Torres P¨¦rez, al que se envi¨® una invitaci¨®n. Finalmente, ni el ministro ni alg¨²n representante acudieron.
En el acto, Bola?os cit¨® otro art¨ªculo de la ley, el 14: ¡°Las actuaciones que lleven a cabo las administraciones p¨²blicas en materia de memoria democr¨¢tica [¡] se regir¨¢n por el principio de colaboraci¨®n y subsidiariedad¡±. Hace meses, los familiares de Rico hasta enviaron una carta al mism¨ªsimo presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, para desbloquear el impasse. Entre otras cosas, porque particip¨® en un acto de homenaje al exalcalde republicano y otras v¨ªctimas del franquismo, en octubre de 2023. Para el Servicio de Museos y del Cabildo, eso s¨ª, la abogada de la familia, Laura S¨¢nchez Gaona, siempre ha tenido palabras de agradecimiento: ¡°Da gusto ver cuando la administraci¨®n p¨²blica tiene coraz¨®n¡±. Y Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, expres¨® este jueves una esperanza: ¡°Que abramos camino y esto se reproduzca¡±.
Lo cierto es que quedan miles de piezas perdidas para completar el puzle. El pasado mayo, el Ayuntamiento de Burgos devolvi¨® a la familia De la Sota y Llano Retrato de dama, un cuadro secuestrado por los sublevados franquistas en 1938. Y los mismos herederos recuperaron otros dos lienzos, de la mano del Ministerio de Industria y Turismo. El Prado, por su parte, encarg¨® a Colorado una investigaci¨®n interna que encontr¨® en sus fondos 70 obras incautadas durante la Guerra Civil y el franquismo. Incluidas dos de Pedro Rico, que Gaona ya ha reclamado. La abogada cuenta que el proceso avanza y el museo le ha trasladado la ¡°voluntad expresa para poder hacer la restituci¨®n lo antes posible dentro del marco legal¡±. Puede que, dentro de poco, Francisca y Pedro Rico G¨®mez se sienten de nuevo a firmar. Despu¨¦s de tener tanta paciencia, ahora no esperan otra cosa.