El inventario de Cultura no resuelve el enorme puzle de las obras de arte incautadas durante la Guerra Civil y la dictadura
Expertos y abogados de las familias reclamantes ven en la auditor¨ªa del departamento de Ernest Urtasun un primer paso ¡°parcial¡±, pero recuerdan al Gobierno que quedan sin investigar la gran mayor¨ªa de piezas, perdidas o ubicadas en ministerios, museos, universidades u otras instituciones
Para resolver un puzle, por enorme que sea, siempre hay que empezar por una pieza. As¨ª que, hace dos semanas, el Ministerio de Cultura coloc¨® sobre la mesa las primeras 5.126. Es decir, cuadros, joyas, cer¨¢micas, esculturas, abanicos, muebles o vajillas que, seg¨²n averigu¨® una investigaci¨®n interna, proceden principalmente de incautaciones realizadas por la Rep¨²blica durante la Guerra Civil para proteger los bienes art¨ªsticos, que la dictadura jam¨¢s devolvi¨® a sus due?os una vez terminado el conflicto. Por fin, aparec¨ªa un inventario donde las familias pudieran bucear en busca de alg¨²n tesoro sustra¨ªdo a sus abuelos. Y, sin embargo, investigadores y abogados de los herederos en absoluto dan el asunto por cerrado. Todo lo contrario. De alguna forma, acaba de comenzar.
Porque solo se ha mirado en los 16 museos estatales directamente dependientes de Cultura. Y con ocho meses de retraso, respecto a la auditor¨ªa completa que promet¨ªa la Ley de Memoria Democr¨¢tica. Y eso que el Ministerio destac¨® que era el primero en cumplirla. Lo que pone el foco en todos los dem¨¢s ministerios, museos nacionales ¡ªel Prado s¨ª hizo su propia investigaci¨®n¡ª, auton¨®micos o municipales, paradores, universidades y una mir¨ªada de otras instituciones que pudieron recibir obras incautadas. Sin mencionar lo que acab¨® en manos privadas. Faltan, en c¨¢lculos de uno de los principales expertos, el catedr¨¢tico Arturo Colorado, la gran mayor¨ªa de las piezas. Y las m¨¢s valiosas.
Las fuentes consultadas hasta ahora encuentran varias pegas a la auditor¨ªa de Cultura, por ¡°parcial¡±, por ¡°no rastrear hasta el due?o original¡± o ¡°no tener en cuenta otras investigaciones¡±, entre otras razones. Quedan, pues, miles de huecos. Y el material que hay resulta en ocasiones incompleto. ¡°Ha salido una parte ¨ªnfima. Supone un primer paso, pero sigue siendo insuficiente, y m¨¢s para un Gobierno que ha aprobado y reivindica la Ley de Memoria Democr¨¢tica. Es cubrir el expediente y mostrar que se ha hecho algo¡±, lamenta Santos Mateos, profesor de la Universidad Central de Catalu?a, autor del estudio ¡°Que se entreguen a su leg¨ªtimo propietario¡±. Restituci¨®n de obras de arte depositadas por el SDPAN en el Museu Nacional d¡¯Art de Catalunya.
A falta de tantas pistas, y con miles de piezas a¨²n ocultas o en paradero desconocido, no hay forma de terminar el puzle. A estas alturas, seg¨²n los entrevistados, ni siquiera se puede imaginar a¨²n c¨®mo quedar¨ªa. ¡°Hablamos de una cifra realmente extraordinaria. Hubo un movimiento de obras como jam¨¢s se ha producido en Espa?a. Mientras no den acceso a toda la informaci¨®n, es imposible¡±, resume Colorado.
¡°A lo mejor, con este inventario, podemos, hipot¨¦ticamente, recuperar alguna cosa, pero la colecci¨®n seguir¨¢ a medias¡±, se?ala Encarnaci¨®n Roca Tr¨ªas, del despacho Cremades y Calvo Sotelo, contratada por los nietos para buscar las decenas de obras que el franquismo se incaut¨®, en mayo de 1939, en casa de Jos¨¦ Sicardo, gobernador militar de Alicante durante la Guerra Civil, y su esposa, Mariana Cardedera. Hace un mes y medio presentaron una reclamaci¨®n ante Cultura. De momento, no ha habido avances.
La familia sospecha que, entre las joyas perdidas, puede haber incluso alg¨²n goya o sorolla. Y les consta que al menos otro ministerio guarda cuadros en cuyo reverso sigue la firma que dej¨® el coronel: ¡°Colecci¨®n Sicardo¡±. Lo que encaja tambi¨¦n con las averiguaciones de Colorado. Contactado por este diario, el ministerio no mostr¨® conocimiento del caso. Y aleg¨® que precisaba datos m¨¢s detallados para responder. Desde el Ministerio de Pol¨ªtica Territorial y Memoria Democr¨¢tica tampoco se atendi¨® esta vez a las cuestiones enviadas por este peri¨®dico. Hace dos semanas, apuntaron: ¡°Se indic¨® a cada ministerio cu¨¢les eran sus tareas en relaci¨®n con la aplicaci¨®n de la ley. La cuesti¨®n de obras art¨ªsticas expoliadas compete a Cultura¡±.
El ministerio que dirige Ernest Urtasun, sin embargo, considera que ha cumplido con el cometido de su competencia. Al menos, con ¡°el grueso¡±. ¡°Este proceso sigue abierto. Pero no est¨¢ prevista otra investigaci¨®n de esta magnitud y alcance¡±, se?ala una fuente. E informa de que ning¨²n otro ministerio, hasta ahora, les ha pedido ayuda o asesor¨ªa para emprender una tarea parecida. Sobre las cr¨ªticas a su inventario ¡ª¡±No hay aut¨¦ntica investigaci¨®n al no rastrear el origen de las obras¡±, lanza Colorado¡ª, la misma fuente responde: ¡°Somos conscientes de la dificultad del proceso, entre los muchos a?os que han pasado y las distintas circunstancias que ha sufrido cada familia. Desde que llegamos al ministerio [noviembre], lo hemos considerado una prioridad. Es cierto que, si se hubiera hecho hace muchos a?os, podr¨ªa haber sido m¨¢s f¨¢cil que los herederos identificaran sus bienes. Es una l¨¢stima que el trabajo sobre la memoria vaya tan lento en este pa¨ªs¡±.
Una y otra vez el Ejecutivo ha reiterado su compromiso con la Memoria Democr¨¢tica. En octubre de 2022, aprob¨® una ley ad hoc. En el art¨ªculo 3, ampliaba la condici¨®n de v¨ªctima a quienes ¡°padecieron la represi¨®n econ¨®mica con incautaciones y p¨¦rdida total o parcial de bienes, multas, inhabilitaci¨®n y extra?amiento¡±. Y en el 31 reconoc¨ªa ¡°el derecho al resarcimiento de los bienes incautados¡±, adem¨¢s de prometer la auditor¨ªa de los ¡°bienes expoliados durante la Guerra y la Dictadura¡±. Tambi¨¦n se garantizaba un desarrollo legislativo, que, a d¨ªa de hoy, letrados e investigadores siguen esperando, junto con un protocolo para las devoluciones. Tambi¨¦n aguardan los herederos, cuya edad en varios casos no da margen para m¨¢s paciencia. La inacci¨®n de un Gobierno progresista, de coalici¨®n entre PSOE y Sumar, aumenta su asombro y frustraci¨®n.
¡°Para cumplir con el esp¨ªritu de la Ley de Memoria Democr¨¢tica, en vez de quedarse en la pura norma, hay que hacer todo lo posible para facilitar la reparaci¨®n para los herederos o las instituciones a las que se expoliaron bienes¡±, plantea Laura S¨¢nchez Gaona, abogada al frente de varias reclamaciones. Entre otras, la de la familia de Pedro Rico, alcalde republicano de Madrid, celebrado en octubre de 2023 por el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, en un acto homenaje a varias v¨ªctimas.
Algunas obras de Rico figuran en el inventario de Cultura: est¨¢n en el Museo Nacional del Romanticismo o en el del Traje. Otras, seg¨²n S¨¢nchez Gaona, descansan en el Prado o en los Museos de Bellas Artes de Asturias y Valencia. ¡°Pens¨¢bamos que, una vez presentada la documentaci¨®n y localizadas las piezas, la implementaci¨®n de v¨ªas para el resarcimiento iba a ser mucho m¨¢s r¨¢pida. Pero el gran atasco se produce justo entonces. No se contesta a las reclamaciones ni se abren expedientes de restituci¨®n material¡±, apunta la abogada.
¡°Es important¨ªsima la proactividad a la hora de contactar a los interesados, que el proceso sea intuitivo y no se deje todo en mano de los reclamantes. Hay que ir mucho m¨¢s all¨¢ de la simple b¨²squeda o localizaci¨®n de las obras, y tomar inmediatamente las medidas para que haya restituci¨®n o compensaci¨®n¡±, a?ade S¨¢nchez Gaona. Desde Cultura subrayan que, ahora que tienen el inventario y el informe de la Abogac¨ªa del Estado, quieren precisamente ¡°analizar las peticiones que ya estaban hechas¡± y ponerse ¡°en contacto¡± con las familias que han pedido devoluciones.
Las letradas entrevistadas, en realidad, cuestionan su propia contrataci¨®n. Creen que, para respetar la ley que aprob¨®, el Ejecutivo deber¨ªa encargarse de averiguar paradero y propiedad de todos los bienes incautados, y devolverlos o compensar a las v¨ªctimas. Adem¨¢s, argumentan que supondr¨ªa un ahorro de costes, posibles conflictos, enredos burocr¨¢ticos y, sobre todo, agravio para quien ya sufri¨® mucho. ¡°Siempre me ha parecido una verg¨¹enza que, para lograr una justicia reparativa, las v¨ªctimas tengan que fichar abogados. Es un doble castigo¡±, dice Santos Mateos.
Pero la realidad es que las necesitan. Por la resistencia y opacidad de las que todas las fuentes culpan a la Administraci¨®n. Y tambi¨¦n porque la cuesti¨®n moral parece clara, pero la legal puede complicarse. Un reciente informe de la Abogac¨ªa del Estado, que Cultura anunci¨® junto con su inventario, apunta la hoja de ruta para reclamar obras por la v¨ªa civil. Subraya la importancia de analizar caso por caso, pero tambi¨¦n avisa de que, en algunos, puede haberse producido la usucapi¨®n. Es decir, que la exposici¨®n ¡°p¨²blica, notoria y pac¨ªfica¡± del bien durante a?os sin que se reclamara haya dado pie a la reversi¨®n de la propiedad hacia el Estado. Ambas letradas comparten criterio: firmemente en contra. En su interpretaci¨®n, todo ello nunca se aplica cuando el punto de partida es una atribuci¨®n il¨ªcita, como una incautaci¨®n o expolio.
Entre tantos problemas, los entrevistados destacan tambi¨¦n ejemplos positivos. Las investigaciones de Colorado se han topado con muchos obst¨¢culos, pero con la colaboraci¨®n del ¡°Museo de Bellas Artes de Asturias, el de san Telmo de San Sebasti¨¢n, de Pontevedra, o universidades como la de Oviedo¡±. El profesor tambi¨¦n cita el Prado, que le encarg¨® investigar su colecci¨®n en busca de obras incautadas. Hall¨® 70, desveladas en un informe p¨²blico.
Ante una petici¨®n por el Portal de Transparencia enviada por este diario, la pinacoteca inform¨® de que tiene en marcha cuatro reclamaciones. Justo las que ha presentado Laura S¨¢nchez Gaona: en nombre de Rico, por Escena de majos y celestina y Asalto a la diligencia, atribuidos a Eugenio Lucas Villaamil; del marqu¨¦s de Villalonga, por Cabeza de mujer con mantilla blanca, de Joaqu¨ªn Sorolla; y de las iglesias de Yebes y Pareja, en Guadalajara. De momento, eso s¨ª, ninguna pieza ha vuelto a casa. El Museo Nacional Reina Sof¨ªa, contactado por la misma v¨ªa, asegur¨® no tener ning¨²n frente abierto en este sentido.
La familia De la Sota y Llano s¨ª acaba de recuperar un retrato, requisado por los sublevados franquistas en 1938. ¡°Han ido mucho m¨¢s r¨¢pidos que el Estado¡±, agradec¨ªa Rafael Mateu, del despacho que llev¨® la reclamaci¨®n, Ram¨®n y Cajal, al Ayuntamiento de Burgos, liderado por el PP con el apoyo de la extrema derecha de Vox. Y, en sus indagaciones, Santos Mateos ha hallado restituciones anteriores, impulsadas por el Ayuntamiento de Barcelona y avaladas entonces por Cultura: el 13 de diciembre de 1990 el Museu d¡¯Art Modern entreg¨® dos esculturas a Juan Negr¨ªn Mijailovich, hijo del ¨²ltimo jefe de Gobierno de la II Rep¨²blica espa?ola. Y el 15 de marzo de 2001 devolvi¨® 11 obras a Fernando Barral Arranz, hijo del escultor Emiliano Barral, fallecido en 1936 en la c¨¦lebre batalla de Madrid.
Es el camino que tambi¨¦n espera seguir el Cabildo de Gran Canarias. Y de paso, quiz¨¢s, lograr la ¡°primera devoluci¨®n de obras realizada conforme a la Ley de Memoria Democr¨¢tica¡±, como subraya la jefa del Servicio de Museos, Alicia Bola?os. Hace casi un a?o y medio desde que S¨¢nchez Gaona, en representaci¨®n de los nietos de Pedro Rico, se puso en contacto con su instituci¨®n. Reclamaban cinco ¨®leos incautados y jam¨¢s devueltos, que hab¨ªan recalado en la Casa de Col¨®n. Las dos partes coinciden en que hubo entendimiento, una visita de los herederos al centro y un inventario interno. Para Alicia Bola?os se cumpl¨ªan todos los requisitos: obras secuestradas, condici¨®n de v¨ªctimas seg¨²n la definici¨®n de la nueva normativa, propiedad demostrada. A falta del desarrollo normativo de la Ley de Memoria Democr¨¢tica, la tramitaci¨®n se acogi¨® al Real Decreto 2134/2008, ¡°por el que se regula el procedimiento a seguir para la restituci¨®n a particulares de los documentos incautados con motivo de la Guerra Civil¡±.
¡°Estas personas no pueden ser v¨ªctimas tambi¨¦n de lagunas legales¡±, sostiene Bola?os. As¨ª que en octubre de 2023 abri¨® un expediente para la restituci¨®n. Lo suspendi¨®, sin embargo, en cuanto descubri¨® que la Abogac¨ªa del Estado preparaba un informe sobre ese ¨¢mbito: quer¨ªa leerlo e incluirlo, para completar su petici¨®n. Asegura que Cultura le aclar¨® que no pod¨ªa facilit¨¢rselo, pero s¨ª le mandar¨ªa otro documento que estaban elaborando internamente. Nunca sucedi¨®, seg¨²n Bola?os: ¡°Y ah¨ª la cosa se qued¨® parada¡±.
¡°S¨¦ que para nosotros son cinco cuadros y ellos tendr¨¢n muchos y es m¨¢s complicado. Cultura entend¨ªa que se ten¨ªa que hacer de una forma unificada al haber obras de Rico en varios museos. Pero yo no estoy conforme con que lo nuestro se quede en suspenso. Si la ley habla de este esp¨ªritu, hay que cumplirla¡±, explica Bola?os. De ah¨ª que solicitara reuniones con el ministerio de Urtasun y el de Memoria Democr¨¢tica. El segundo les atendi¨® y les ¡°felicit¨®¡± por el trabajo realizado.
Desde Cultura, responden que su enfoque siempre ha sido el de ir ¡°caso por caso¡± y que, entre otros, tienen previsto hablar pronto con el Cabildo. Mientras, Bola?os sigue avanzando: estos d¨ªas ha recibido desde el Ministerio de Memoria Democr¨¢tica precisamente el informe de la Abogac¨ªa del Estado. Pretende incorporarlo cuanto antes a su expediente, para reactivarlo y acelerar su resoluci¨®n.
Tambi¨¦n por eso los nietos de Rico decidieron hace unos d¨ªas enviar una carta. ¡°Est¨¢ escrita con el coraz¨®n¡±, afirma su abogada. Y va dirigida al mism¨ªsimo presidente del Gobierno. El que presenci¨® el homenaje a Rico en octubre. Y que tantas veces ha defendido la memoria democr¨¢tica: ¡°Recurren a ¨¦l porque ha sido muy proactivo en estos asuntos. Y porque, ante tanta opacidad, se pide ayuda al que pueda resolverla¡±. Pasaron d¨¦cadas. Ahora se est¨¢n perdiendo meses. El tiempo pasa. Muchos reclamantes, por desgracia, tienen cada vez menos.
Babelia
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