Marea cumple 25 a?os: de ¡°con esto no vais a ning¨²n lado¡± a defender el orgullo del rock llenando pabellones
El grupo, que reedita su primer trabajo, repasa con EL PA?S una carrera donde no ha cambiado ning¨²n miembro y ni las operaciones de coraz¨®n ni las tentaciones de la industria le han frenado. ¡°Ser pueblerinos nos ha salvado¡±, afirman
Al bater¨ªa de Marea, Al¨¦n Ayerdi, le han operado cinco veces del coraz¨®n. Pasaba por el quir¨®fano, y a las pocas semanas volv¨ªa a sentirse mal. As¨ª una y otra vez. Alguna de estas intervenciones se extendi¨® por nueve horas. Frustraci¨®n y miedo. Mucho. Ante la imposibilidad de recuperarse, le plante¨® a la banda dejar el grupo para que este pudiese continuar. Se sent¨ªa con una responsabilidad terrible por ver c¨®mo una banda que llenaba pabellones no se pon¨ªa en marcha por la baja m¨¦dica de su bater¨ªa. Incluso se ofreci¨® para preparar a un bater¨ªa con vistas a incorporarse al grupo con la lecci¨®n aprendida. Entonces, ocurri¨® algo¡ Lo cuenta a este peri¨®dico Ayerdi: ¡°Kutxi [cantante y letrista del grupo] me ech¨® una bronca que nunca olvidar¨¦. Se sent¨® a mi lado y me dijo: ¡®T¨² no has entendido absolutamente nada. Nadie se sube a un escenario con el nombre de Marea si no somos nosotros cinco. Hemos creado esto y mientras sigamos los cinco en pie esto seguir¨¢. Si falla alguno, se acaba¡±. El grupo estuvo sin editar discos ocho a?os, de 2011 a 2019, esperando a su bater¨ªa. ¡°Gracias a dios encontr¨¦ a un cardi¨®logo que se obcec¨® en arreglarme, y me arregl¨®. Llevo desde 2014 sin s¨ªntomas. Me hab¨ªan puesto una medicaci¨®n para toda la vida y he evolucionado tan bien que el a?o pasado me la quitaron¡±, explica. Una vez recuperado Ayerdi, Marea public¨® disco y se puso de gira. Siempre los cinco, los que empezaron.
Esta historia ilustra fehacientemente lo que es Marea, sus f¨¦rreos valores y por qu¨¦ el quinteto ha llegado a ser la banda de rock fuerte que m¨¢s entradas vende actualmente en Espa?a. Se acaba de reeditar, cuando se cumplen 25 a?os, su primer ¨¢lbum, La patera (1999), el trabajo con el que empez¨® todo. El ¨¢lbum, aun siendo una reedici¨®n, se ha colado entre los m¨¢s vendidos en Espa?a, en el puesto tres, por delante de los ¨²ltimos de David Bisbal o Raphael. ¡°Es nuestro ¨¢lbum m¨¢s importante, porque sin La patera no estar¨ªamos aqu¨ª hablando. Los ¨²nicos que salimos felices del estudio fuimos nosotros cinco, porque nadie cre¨ªa en el grupo. El mismo t¨¦cnico del estudio, que es amigo, nos dijo: ¡®Con esto no vais a ning¨²n lado¡±, comenta Kutxi Romero (Berriozar, Navarra, 49 a?os), letrista, cantante y carism¨¢tico agitador del quinteto.
Nuestra cita con el grupo comenz¨® en su casa, Berriozar, una localidad de unos 9.000 habitantes a seis kil¨®metros de Pamplona. Las fotos que ilustran este reportaje se tomaron en el Kutxitril, la bajera de la casa de Kutxi, centro de reuniones del grupo. En el interior se pueden ver vinilos de Le?o, Sex Pistols, La Polla Records, Camar¨®n de la Isla, Johnny Winter, El Cabrero¡ Fotos de Rosendo, Lemmy (Mot?rhead), carteles de la saga Rocky, discos de oro enmarcados ganados por Marea por las ventas de ejemplares¡ Una consola Arcade con 1.200 juegos. ¡°Cuando vienen los colegas abrimos unas cervecillas, nos tomamos unas tortillas y parece que estamos en 1988, en Recreativos Garc¨ªa¡±, cuenta el grupo con humor.
Marea se form¨® en Berriozar a finales de los noventa. La mayor¨ªa de los miembros trabajaban en la obra, de alba?iles, reparadores, instaladores¡ Hoy siguen los cinco viviendo en los alrededores o directamente en Berriozar, un municipio consciente de la popularidad de sus vecinos: desde 2017, la plaza Sorgi?e pas¨® a llamarse plaza Marea. El alcalde que se encarg¨® del presidir el acto, Ra¨²l Maiza, destac¨® que el grupo ¡°siempre ha paseado con orgullo su procedencia berriozartarra¡±. Marea ensaya en Berriozar, visita los bares de su pueblo, se re¨²nen en el Kutxitril¡ ¡°Mi madre lleg¨® desde Andaluc¨ªa porque su padre, mi abuelo, era ferroviario y le destinaron a Berriozar; y mi padre tambi¨¦n vino porque en Andaluc¨ªa no hab¨ªa trabajo. Se conocieron en Berriozar. Mi padre trabajaba, como alba?il, en uno de los primeros bloques del pueblo. Cuando conoci¨® a mi madre alquilaron un piso en ese mismo edificio¡±, cuenta Kutxi en Madrid, tres d¨ªas despu¨¦s de tomarse las fotograf¨ªas.
Est¨¢ en la capital para participar en un concierto de Albertucho. Ha venido con Carmen, ¡°su compa?era¡±, a la que suele llamar ¡°gitana¡±, y el hijo de ambos, Aar¨®n, un adolescente de 1,82 (su padre mide 1,81) que toca en un grupo. Kutxi es un tipo de fidelidades: lleva 30 a?os con la misma pareja, otros tantos con sus cuatro amigos de grupo y siempre en Berriozar. Lleva sombrero de patriarca gitano (tom¨® la costumbre de su abuelo, que siempre portaba uno), todo vestido de negro, da peque?os sorbos a una botella de 1/3 de cerveza y aspira con frecuencia un cigarro electr¨®nico. ¡°Llevo ocho meses sin fumar. He fumado tres paquetes al d¨ªa durante 30 a?os. Lo dej¨¦ por solidaridad con mi compa?era, porque ella lo estaba intentando. Ahora ella ha vuelto y yo no. La verdad es que no me sentaba mal fumar. Pero lo hice como casi todo en mi vida, por cabezoner¨ªa. Y cuando salgo a tomar algo me llevo esto sin nicotina [ense?a el tubito que aspira] que lo venden en las tiendas de gominolas, lo cual me parece peligroso¡±, explica.
Kutxi habla alto y sin titubeos, trufa la conversaci¨®n con detalles humor¨ªsticos y suelta de vez en cuando una risotada. Lleva el cuerpo tatuado con sus ¨ªdolos: brazos, piernas, pecho¡ El primero, el rostro de Rosendo Mercado, ¡°la madre del cordero, con el que empez¨® todo¡±, cuenta. Tambi¨¦n tatuajes de Evaristo P¨¢ramos (La Polla Records), Sylvester Stallone, Charles Bukowski, Camar¨®n¡ ¡°La inconsciencia pueblerina, ese comando Paco Mart¨ªnez Soria, como dice Evaristo, tiene mucha responsabilidad de que hayamos llegado hasta aqu¨ª. Porque ha habido mucho canto de sirena, que como no entend¨ªamos el canto nunca nos ha atra¨ªdo. Hablo de la industria musical, o de movimientos musicales que surgen en Madrid. Nunca nos lleg¨® nada de eso a Berriozar. Ser pueblerinos nos ha salvado¡±.
Cuando Marea firm¨® su primer contrato, en 1999, con la multinacional BMG para la publicaci¨®n de La patera, all¨ª mismo, en la oficina de la discogr¨¢fica donde lo rubricaron, los directivos les preguntaron qu¨¦ quer¨ªan hacer ese d¨ªa tan crucial para su carrera. Lo cuenta Kutxi: ¡°Nos estaban agasajando y seguramente pensaban que quer¨ªamos montar una fiesta con drogas y tal. Pero no: les dijimos que quer¨ªamos ir al metro. Nunca lo hab¨ªamos visitado. Y all¨ª fuimos: entr¨¢bamos y sal¨ªamos del metro alucinando¡±.
Kutxi y los otros cuatro marea eran unos veintea?eros que apenas hab¨ªan salido de Berriozar. Aquel primer disco (con canciones como Marea o Trasegando, que siguen tocando en concierto) alcanz¨® el coraz¨®n de los seguidores del rock espa?ol callejero, que incluyeron a los navarros en el mismo altar que a Rosendo, Barricada, Los Suaves, Extremoduro o Platero y T¨². Marea galopaba sobre un rock and roll con imperdible punk, a lomos de una voz bronca y unas letras con ¨ªnfulas literarias. La bravura navarra combinada con ese sentimiento genuinamente andaluz que evoca al mismo tiempo la tragedia y la alegr¨ªa. ¡°Ya lo dijo el Camar¨®n: quita una pena otra pena, y un dolor otro dolor. / Eso es lo que digo yo: antes que cortar mis venas, que te den por culo, pinto un coraz¨®n¡±, canta Kutxi, en Ya lo dijo el Camar¨®n, de su primer disco. El cantante creci¨® escuchando flamenco por la afici¨®n de sus padres y no fue hasta llegar al instituto, con 12 a?os, cuando se aficion¨® al rock. ¡°Aunque nac¨ª en el norte, mi car¨¢cter es andaluz¡±, se?ala.
¡°Era el raro del colegio, porque no jugaba al f¨²tbol¡±, cuenta. ¡°Le¨ªa indiscriminadamente y m¨¢s tarde afil¨¦ el gusto. En Berriozar hab¨ªa una biblioteca muy peque?ita que ten¨ªa ocho baldas, as¨ª que me le¨ª todos los libros dos veces. Ya con 14 a?os, el hermano mayor de un colega me regal¨® Cartero, de Bukowski, y ah¨ª se me abri¨® el mundo. Comprob¨¦ que exist¨ªa otro tipo de literatura. Y empec¨¦ a devorar los libros de la generaci¨®n beat: Ginsberg, Kerouac, Henry Miller¡ Luego Baudelaire¡ Y por supuesto los grandes poetas espa?oles: Machado, Hern¨¢ndez, Lorca¡ David Gonz¨¢lez me parece el mejor de los ¨²ltimos a?os. Un genio que muri¨® pobre como una rata¡±.
En 2002 publicaron Besos de perro, su tercer disco, producido por I?aki Uoho (miembro de Platero y T¨² y Extremoduro), y las ventas se dispararon. A partir de ah¨ª, cada ¨¢lbum que han lanzado (cinco, el ¨²ltimo Los potros del tiempo, 2022) ha sido n¨²mero uno en ventas y las giras se ha desarrollado en recintos repletos. ¡°Hubo un antes y un despu¨¦s de Besos de perro¡±, admite Ayerdi. ¡°I?aki Uoho nos cambi¨® mentalmente: simplificarlo todo, no enredarnos con estructuras musicales complicadas, ir a favor de la canci¨®n. Tambi¨¦n nos dio consejos sobre el modelo econ¨®mico del grupo, a la hora de c¨®mo gestionar nuestra carrera. Uoho fue important¨ªsimo¡±, sentencia el bater¨ªa.
Marea controla desde hace a?os toda su carrera, tambi¨¦n empresarialmente. Ayerdi ejerce de soporte principal en este sentido: adem¨¢s de encargarse de las baquetas ejerce de manager desde 2019, es el due?o de la discogr¨¢fica del grupo, El Dromedario Records, que tambi¨¦n edita los discos de Robe, del que Ayerdi es representante. El grupo es propietario de un estudio de grabaci¨®n, de su empresa de mercadotecnia (venden camisetas, sudaderas, mecheros, tangas¡) y de unos locales de ensayo, que alquilan a otras bandas. ¡°Organizo una gira con a?o y medio de antelaci¨®n. Nuestro p¨²blico es gente trabajadora y obrera, y necesita tiempo para planificar sus viajes, as¨ª que es muy importante para ellos que los conciertos sean en fin de semana. Cuidamos a nuestra gente d¨¢ndole la mejor producci¨®n, y eso como te lo vas a hacer t¨² no te lo va a hacer nadie¡±, explica Ayerdi.
Kutxi contin¨²a chupando su cigarrillo electr¨®nico. El cantante funciona como una ametralladora de an¨¦cdotas, ocurrencias y frases que dan pistas sobre su personalidad. Una hora de charla arroja un variado c¨®ctel: ¡°Mis bisabuelos tuvieron 24 hijos. Lo juro. Hasta la fecha me siguen saliendo primos, que aparecen en los conciertos¡±; ¡°el mensaje para atraer a la gente joven ahora est¨¢ en otro sitio, en el rap, me imagino, o en el urbano. Y ya est¨¢. Hemos perdido, por pollaviejas o por lo que sea¡±; ¡°qu¨¦ me est¨¢s contando con la Movida. A Berriozar no lleg¨®: nosotros ten¨ªamos a los M.C.D., Eskorbuto, Cicatriz, Barricada, Rip¡¡±; ¡°no hemos consumido drogas de igual modo que no hemos hecho paracaidismo o no hemos cazado leones. Es algo que no nos ha atra¨ªdo¡±; ¡°cuando escucho La patera, por un lado, muy guay, porque tengo la sensaci¨®n de que lo hemos grabado ayer; y por otro, muy triste, porque no hemos avanzado nada t¨¦cnicamente¡±; ¡°todos los que nos dedicamos a la far¨¢ndula somos adolescentes mentales. Con la que est¨¢ cayendo y nosotros pensando en canciones¡±; ¡°me le¨ª Guerra y paz con 15 a?os. Cog¨ª el libro el a?o pasado, lo abr¨ª y pens¨¦: c¨®mo pude leerme esto con 15 a?os. Porque me lo das ahora mismo y lo tiro por la ventana¡±.
No se vayan, hay m¨¢s: ¡°Ser rockero en este pa¨ªs es llorar. Los que podemos comer de esto somos cuatro y tenemos claro todas las ma?anas que debemos arrodillarnos y dar las gracias¡±; ¡°antes de Rosendo no exist¨ªa el rock en el mundo. Hab¨ªa cosas a las que llamaban rock, pero no era rock¡±; ¡°ten¨ªa que haber parado para regodearme en el paisaje. He cabalgado r¨¢pido, s¨ª. No he disfrutado con la plenitud que se debe¡±; ¡°el dinero que he ganado con el grupo siempre he tenido la sensaci¨®n de que me lo han regalado. He ido con mis amigos, me han dado un micr¨®fono para decir lo que me salga de los cojones, me han puesto unos cubatas y encima me han pagado, y muy bien¡±; ¡°me salieron n¨®dulos despu¨¦s de 1.000 conciertos, porque no tengo ning¨²n tipo de t¨¦cnica. Nunca he ido a un foniatra. No distingo mi voz de un portazo. Mi padre me dice: ¡®Tienes una voz estupenda para escribir a m¨¢quina¡±; ¡°s¨ª, reconozco que mi forma de escribir es enrevesada. Para m¨ª es muy dif¨ªcil escribir directo. Uno se entiende a s¨ª mismo: ya es bastante... como para que te entiendan los dem¨¢s¡¡±; ¡°si no duele no lo cantes, si no sangra no lo escribas, y si no mata no lo vivas¡±; ¡°no tengo una conciencia pol¨ªtica clara. Supongo que soy de izquierdas. Odio cualquier tipo de autoridad, me dan mucho asco los pijos, no me gustan los pol¨ªticos¡ Como dice Manolo Chinato, soy miembro fundador, y ¨²nico miembro, de un partido que se llama Kutxi Romero, y cuando se apunte otro me borro¡±.
Kutxi se levanta de la mesa donde se ha desarrollado la charla y se re¨²ne en la de al lado con su pareja y su hijo. Continuamos hablando de lo dif¨ªcil que es que a un adolescente le atraiga el rock. Kutxi sentencia: ¡°Si somos los ¨²ltimos vamos a morir matando. Yo se lo digo a mi hijo: ¡®Dejadnos sobrevivir, porque si ven¨ªs a luchar contra nosotros la lucha ser¨¢ a muerte¡±. Su hijo, Aar¨®n, le mira sorprendido: precisamente ¨¦l, con 19 a?os, canta en una banda de rock, Linaje. Kutxi le responde, con una carcajada: ¡°Por si acaso a alguien se le ocurre venir a por nosotros...¡±.