La boca de Marisa
Ha muerto entre ensayos de teatro y sesiones de rodaje cinematogr¨¢fico. Supo muy pronto que el compromiso de los artistas no solo es con la tradici¨®n de su arte sino con el futuro de su sociedad.
No he querido mirar en el tanatorio las facciones de Marisa Paredes a medida que la muerte se apoderaba de ellas como un invasor orgulloso de su conquista. Mi mirada ha ido hacia atr¨¢s, m¨¢s de 30 a?os atr¨¢s, la noche en que la boca de la actriz nos maravill¨® en el escenario del Teatro Mar¨ªa Guerrero, y gan¨® el desaf¨ªo: decir a velocidad vertiginosa ...
No he querido mirar en el tanatorio las facciones de Marisa Paredes a medida que la muerte se apoderaba de ellas como un invasor orgulloso de su conquista. Mi mirada ha ido hacia atr¨¢s, m¨¢s de 30 a?os atr¨¢s, la noche en que la boca de la actriz nos maravill¨® en el escenario del Teatro Mar¨ªa Guerrero, y gan¨® el desaf¨ªo: decir a velocidad vertiginosa dos de las cuatro magistrales piezas cortas de Samuel Beckett repartidas entre el actor (Joaqu¨ªn Hinojosa) y la actriz, Marisa Paredes, dirigidos ambos en las cuatro por el escritor y cineasta ?lvaro del Amo.
De aquel fascinante espect¨¢culo es imposible olvidar esa boca femenina de distintas edades diciendo a borbotones el mon¨®logo Yo no, donde solo una boca desmesuradamente abierta brilla en la oscuridad de las tablas, salmodiando un texto a medias entre la plegaria y el trabalenguas, eje central de Beckettiana, pues as¨ª fue llamado el conjunto de obras para su estreno.
La imagen ¨²ltima de aquella velada teatral fue el encuentro entre bastidores de la protagonista esc¨¦nica y el ingeniero Juan Benet, el traductor escogido por el CDN y aprobado expresamente por los muy estrictos editores/albaceas de Beckett. Como los dos, Marisa y Juan, eran de talante humor¨ªstico, cada uno a su modo, el encuentro nos hizo re¨ªr a gusto a sus acompa?antes de la far¨¢ndula y la novela. ¡°Sudden flash¡± fue el lema preferido para tomarnos el pelo unos a otros. La peque?a frase se repite como un mantra en toda la duraci¨®n del original ingl¨¦s; Benet lo hab¨ªa traducido como ¡°repentino fogonazo¡±, que alguno de nosotros encontraba demasiado largo de s¨ªlabas. ¡°Sudden flash¡± es bastante m¨¢s corto, y as¨ª, con cierta discrepancia, nos separamos. Aunque han muerto ya dos de aquellos amigos, el brillo de sus libros y de sus actuaciones en cine y teatro, les hace duraderos.
Marisa ha muerto entre ensayos de teatro y sesiones de rodaje cinematogr¨¢fico. Supo muy pronto que el compromiso de los artistas no solo es con la tradici¨®n de su arte, sino con el futuro de su sociedad.