Quevedo y sus letras expl¨ªcitas: ?por qu¨¦ esa obsesi¨®n por el sexo?
El ¨²ltimo disco del artista canario, ¡®Buenas noches¡¯, ha sorprendido por el tono de sus canciones, crudo y directo
El pasado 22 de noviembre, Quevedo estren¨® su segundo disco de larga duraci¨®n, Buenas noches. Hab¨ªa gran expectaci¨®n por escucharlo, despu¨¦s de que el artista canario, responsable desde 2022 y hasta principios de 2024 de ¨¦xitos como ...
El pasado 22 de noviembre, Quevedo estren¨® su segundo disco de larga duraci¨®n, Buenas noches. Hab¨ªa gran expectaci¨®n por escucharlo, despu¨¦s de que el artista canario, responsable desde 2022 y hasta principios de 2024 de ¨¦xitos como BZRP Music Sessions vol. 52 (con Bizarrap), Playa del ingl¨¦s (con Myke Towers) o Punto G, hubiera desaparecido del mapa nueve meses para asegurarse la atenci¨®n del p¨²blico en su regreso. Y bien que la tuvo: Buenas noches entr¨® directamente al primer puesto de la lista de ¨¢lbumes m¨¢s vendidos en Espa?a, por encima de lanzamientos de Marea, Raphael y Kendrick Lamar. Pero el disco llam¨® la atenci¨®n tambi¨¦n por otro factor: sus letras.
Varias canciones del ¨¢lbum tienen un contenido sexual expl¨ªcito y directo, carente por completo de poes¨ªa o met¨¢foras. En Duro dice: ¡°Yo me arrodillo, a ese toto le saco brillo¡±; en Iguales, espeta: ¡°Adicto a donde no te da el sol, pa¡¯ chingar no tengo autocontrol¡±; en 14 febreros: ¡°Y quiz¨¢ hoy por fin ser¨¢ el d¨ªa que entre en ese agujero¡±; en Halo declara: ¡°Tengo un palo que si abres la boca te va a dejar un regalo (¡) Ese pussy est¨¢ clean, me tiene comiendo sano¡±; o, por reflejar un ¨²ltimo ejemplo de los abundantes que hay, en La 125, su colaborador Yung Beef manifiesta: ¡°A tus viejos les falto el respeto cada vez que te lo meto¡±. Como es l¨®gico, la tem¨¢tica no pas¨® inadvertida para los oyentes.
El sexo ha sido inspiraci¨®n recurrente para compositores de todo tipo de m¨²sica, aunque exponerlo de forma tan cruda se ha convertido en norma en el g¨¦nero urbano y el reggaet¨®n, donde artistas como Quevedo y otros parecen empe?ados en mostrarse como el equivalente discogr¨¢fico a las pel¨ªculas para adultos en el cine. ¡°Creo que es un poco la esencia del g¨¦nero urbano. Desde hace muchos a?os, artistas como Tego Calder¨®n, Daddy Yankee, Nicky Jam o Arcangel han utilizado siempre letras relacionadas con el sexo, y los artistas de hoy en d¨ªa lo siguen haciendo ya que la receta sigue funcionando¡±, dice David Fuentes, creador de contenido digital.
A pesar de estar acostumbrado a escuchar lindezas de ese calibre en este estilo de m¨²sica, el 25 de noviembre Fuentes public¨® en su cuenta de X (@FuentesDelG¨¦nero) un hilo que recopilaba, seg¨²n titul¨®, ¡°todas las guarradas que hay en el disco de Quevedo¡±. Fue visto por centenares de miles de personas. ¡°Ha habido gente a la que no le han gustado esas letras y mucha otra a la que s¨ª. En general, en las primeras impresiones hubo mucha gente que se sorprendi¨®, pero creo que pasado un tiempo, el p¨²blico ya se ha acostumbrado¡±, a?ade.
Puede que la raz¨®n por la que se ha acostumbrado sea porque muchas letras de reggaet¨®n giran en torno al sexo en todas sus variantes. Como explica la joven periodista musical Marta Espa?a, colaboradora de la revista especializada Rockdelux, ¡°la tem¨¢tica sexual expl¨ªcita podr¨ªa ser una caracter¨ªstica tan propia del g¨¦nero urbano como del rock lo es un solo de guitarra. Tambi¨¦n porque, aunque las canciones son ficciones, representan una realidad¡±. Pero, ?por qu¨¦ esa obsesi¨®n del reggaet¨®n por el sexo? Las razones pueden ser diversas. Quiz¨¢ desde el principio ha funcionado as¨ª y nada lleva a estos artistas a cambiar esa especie de tradici¨®n. O puede que, como cantantes de ¨¦xito, est¨¦n viviendo numerosos episodios carnales y en sus letras no hagan m¨¢s que plasmar su d¨ªa a d¨ªa (o noche a noche).
Tambi¨¦n el reggaet¨®n, en su vertiente m¨¢s comercial, aborda en ocasiones el sexo con relativa sutileza, pero, como dice David Fuentes, ¡°este ¨¢lbum de Quevedo ha sorprendido a la audiencia por lo expl¨ªcito de sus letras. M¨¢s que por lo que dice, por la forma en que lo hace¡±. Recuerda que el artista tiene otras canciones en las que habla de sexo de un modo m¨¢s sutil y que, de hecho, en Buenas noches trata otros temas.
Fernando Mart¨ªnez, el popular y veterano DJ conocido como Fernandisco, lleva pinchando m¨²sica comercial desde principios de los ochenta y conoce al detalle su evoluci¨®n. El pasado noviembre regres¨® a los micr¨®fonos de LOS40. ¡°El componente sexual siempre ha existido en la m¨²sica¡±, dice. ¡°Bed of Roses, de Bon Jovi, habla de una pica en Flandes, pero la escuchas y piensas: ¡®Qu¨¦ bonita¡¯¡±. Para explicar la acogida de las canciones de reggaet¨®n, alude a un factor psicol¨®gico. ¡°?No ser¨¢ que mucha gente no sabe lo que escucha o canta? La gente canta y perrea por cantar y perrear, porque se est¨¢ divirtiendo. Y no sabe muy bien lo que dice la letra. Si te paras a analizar alguna canci¨®n de Bad Bunny, piensas: ¡®?C¨®mo es posible que cante esto?¡¯. ?La gente se da cuenta o lo escucha porque es parte del mobiliario? Lo he preguntado varias veces y tengo la sensaci¨®n de que no capta qu¨¦ dice la letra y, por ello, no la ve hiriente, ni machista, pero a m¨ª me parece que lo es¡±.
Artistas como Bad Gyal, La Zowi o Tokischa acumulan millones de escuchas y llenan festivales con unas letras sin tapujos en un ejercicio de apropiaci¨®n de todos esos t¨¦rminos que siempre han disparado contra ellas. ¡°Estas canciones son como una declaraci¨®n de intenciones: me quiero y as¨ª lo muestro al mundo. A m¨ª me hace bien cuando las escribo porque me reafirmo, es amor propio¡±, argumentaba Bad Gyal, en una entrevista con EL PA?S.
Letras expl¨ªcitas y p¨²blico infantil
El reggaet¨®n suena con marcado furor en los m¨®viles de los chavales en los recreos y anima el bullicio de las atracciones en las ferias municipales; luego, estos menores piden a los padres que les compren el disco. Es el caso de Aitor G¨®mez, madrile?o de 40 a?os y padre de un ni?o de siete. ¡°Quevedo ha sido su primer flechazo en la m¨²sica¡±, dice. ¡°Nos hizo comprarle el CD de Donde quiero estar, su primer disco. Ni siquiera sab¨ªamos si hab¨ªa salido en compacto. Pero s¨ª. As¨ª que estaba ilusionado con las nuevas canciones. Pero apenas ha escuchado una o dos. No le gustan mucho. Y las letras... Ya no es que sean er¨®ticas, es que son chabacanas y gratuitas¡±.
¡°Algunos temas no considero que sean adecuados para un p¨²blico menor de 13 a?os¡±, opina David Fuentes. ¡°Hoy en d¨ªa, los ni?os acceden libremente a internet, y es ah¨ª donde deben entrar los padres para regular la m¨²sica que escuchan¡±. En cualquier caso, prosigue, gran parte de la audiencia que gusta de estas canciones no se detiene especialmente en analizar la letra, sino que se conforma con que la m¨²sica tenga ritmo y sea bailable.
La periodista musical Marta Espa?a va m¨¢s all¨¢ y se plantea por qu¨¦ ese p¨²blico preadolescente o incluso infantil consume este estilo de m¨²sica. ¡°El problema, si acaso existe, no es que la m¨²sica urbana sea sexual, pues existen alternativas m¨¢s neutras o con menos contenido expl¨ªcito. El artista no es responsable de qui¨¦n decide escuchar o no sus producciones, del mismo modo que un director de cine de terror no se responsabiliza de que un ni?o de tres a?os entre a una sala a ver su nueva pel¨ªcula¡±, se?ala.
Partiendo de esa premisa, Espa?a sopesa ¡°si el triunfo de la m¨²sica urbana ha supuesto un creciente inter¨¦s por la sexualidad en edades tempranas y, aunque es posible que ambas cosas puedan estar relacionadas, se me ocurren otros mil factores relativos a la rutina online que pueden ser condicionantes. Es decir, que m¨¢s que preguntarme por qu¨¦ Quevedo habla de sexo teniendo un p¨²blico tan infantil, prefiero cuestionar por qu¨¦ ese p¨²blico infantil es el que escucha (de forma m¨¢s o menos consciente) a Quevedo: c¨®mo llegan hasta ¨¦l y por qu¨¦ les interesa¡±.
Quiz¨¢ la explicaci¨®n la aporta Fernandisco: ¡°Los ni?os de siete a?os piden a sus padres que pongan la radio y no saben lo que dice la canci¨®n. Como vivimos en un mundo tan r¨¢pido, todo es muy superficial, y con esto de las canciones pasa lo mismo que con la gente que compra un vinilo por 50 euros porque es una edici¨®n especial y no tiene tocadiscos¡±.