Siniestro total: los b¨¢rbaros del noroeste

De alguna manera, resulta reconfortante: ?Cu¨¢ndo se come aqu¨ª?, el primer LP del grupo Siniestro Total, supuso un corte radical en el rock espa?ol, pero no, nunca podr¨¢ llegar a ser canonizado oficialmente. En el caso de que alg¨²n dj radiof¨®nico se decidiera a recuperarlo, se le atascar¨ªan t¨ªtulos como Las tetas de mi novia o Los chochos voladores, por no hablar de Todos los ahorcados mueren empalmados y ...

De alguna manera, resulta reconfortante: ?Cu¨¢ndo se come aqu¨ª?, el primer LP del grupo Siniestro Total, supuso un corte radical en el rock espa?ol, pero no, nunca podr¨¢ llegar a ser canonizado oficialmente. En el caso de que alg¨²n dj radiof¨®nico se decidiera a recuperarlo, se le atascar¨ªan t¨ªtulos como Las tetas de mi novia o Los chochos voladores, por no hablar de Todos los ahorcados mueren empalmados y Los esqueletos (no tienen pilila).

Una pausa para tragar saliva. No necesitamos recalcar que actualmente, en el universo de los ofendiditos, tales canciones nunca habr¨ªan salido del underground. De hecho, tampoco en 1981 ten¨ªan demasiadas posibilidades, excepto que se dio una concatenaci¨®n de raras circunstancias. Siniestro Total era un grupo de Vigo y contact¨® con Jes¨²s Ordov¨¢s, locutor de origen gallego que entonces ten¨ªa el altavoz de Radio 3, cuando esa emisora marcaba tendencias. Tendencias a escala nacional, en un universo medi¨¢tico muy reducido.

En su libro ?Cu¨¢ndo se come aqu¨ª? El gran golpe de Siniestro Total (Editorial Efe Eme), Sara Morales recoge las serias dudas de Ordov¨¢s para programar aquellas burradas. Y no solo por las letras: se trataba de maquetas de m¨²sicos inexpertos, grabadas deprisa y corriendo, que sonaban a rayos, algo que sol¨ªa incomodar a la direcci¨®n de Radio 3. Finalmente, Ordov¨¢s opt¨® por la soluci¨®n homeop¨¢tica: peque?as dosis espaciadas.

La acogida fue entusi¨¢stica. Iban disfrazados de punkis, pero en el planteamiento de sus letras mandaba un humor de sal gruesa. Frente al impostado cosmopolitismo de muchas bandas madrile?as, ellos recog¨ªan los ecos del momento, desde personajes de la televisi¨®n a la propaganda pol¨ªtica (Fuera las manos chinas del Vietnam socialista deriva de un cartel callejero), pasando por referencias al consumo cotidiano, como Nocilla ?qu¨¦ merendilla! Por cierto, en el libro participa el escritor Agust¨ªn Fern¨¢ndez Mallo, otro gallego, que confiesa la inspiraci¨®n de Siniestro en su trilog¨ªa del Proyecto Nocilla.

Los vigueses eran ajenos a cualquier ortodoxia: reutilizaban canciones ajenas con descaro. Juli¨¢n Hern¨¢ndez, cabecilla del cuarteto, reconoce que tuvo mala conciencia al reconvertir The Life and Soul of the Party, tema pop de 1966 de Petula Clark, en su brutal Hoy voy a asesinarte. El problema no ten¨ªa dimensiones morales pero s¨ª est¨¦ticas: se supon¨ªa que un grupo te¨®ricamente punk no pod¨ªa utilizar una composici¨®n del mercenario Tony Hatch. Cuando confes¨® a sus compa?eros que detr¨¢s de Hoy voy a asesinarte estaba Petula Clark, la reacci¨®n fue de indiferencia total. Semejante esp¨ªritu omn¨ªvoro se traslad¨® a Oscar Marin¨¦, que bas¨® el dise?o de portada del primer elep¨¦ en personajes del tebeo Lucky Luke, de Morris y Goscinny. Hoy, tal homenaje hubiera sido carnaza para bufetes de abogados.

Todos eran novatos, tanto los m¨²sicos como los disqueros independientes de DRO. Los primeros lanzamientos de Siniestro Total vendieron miles de ejemplares pero, en vez de exigir sus royalties, aceptaron que el dinero se invirtiese en financiar futuras producciones. Tiempos m¨¢s inocentes, claro. No se vivi¨® como tragedia la marcha de su poderoso cantante, Germ¨¢n Coppini, rumbo a la sobriedad existencial de Golpes Bajos, con un despegue brillante pero corta vida. Siniestro Total se recompuso y aquello dur¨® 40 a?os, con no pocos aciertos. El presente libro ilumina unos inicios ciertamente asombrosos.