Ense?ar a disparar a los ni?os, quitar la nieve con lanzallamas: el documental sobre el amor a las armas en EE UU

Un padre alecciona a su hija adolescente sobre el amor a las armas, mientras esta, con los ojos vendados, monta y desmonta una. Una mujer se manifiesta con una pancarta en la que se lee que el derecho a poseer un arma es tambi¨¦n una reivindicaci¨®n feminista. Un tipo decide disparar dildos a ver cu¨¢nta fuerza tienen. Dos ni?as de unos ocho a?os protagonizan el anuncio de una armer¨ªa y muestran el g¨¦nero expuesto en las estanter¨ªas y mostradores. Son solo algunos de los v¨ªdeos que se pueden ver en From My Cold Dead Hands (Por encima de mi cad¨¢ver), de Javier Horcajada (Los Y¨¦benes, Toledo...

Un padre alecciona a su hija adolescente sobre el amor a las armas, mientras esta, con los ojos vendados, monta y desmonta una. Una mujer se manifiesta con una pancarta en la que se lee que el derecho a poseer un arma es tambi¨¦n una reivindicaci¨®n feminista. Un tipo decide disparar dildos a ver cu¨¢nta fuerza tienen. Dos ni?as de unos ocho a?os protagonizan el anuncio de una armer¨ªa y muestran el g¨¦nero expuesto en las estanter¨ªas y mostradores. Son solo algunos de los v¨ªdeos que se pueden ver en From My Cold Dead Hands (Por encima de mi cad¨¢ver), de Javier Horcajada (Los Y¨¦benes, Toledo, 36 a?os), que puede verse estos d¨ªas en salas madrile?as a la espera de saltar a toda Espa?a, y para el que el cineasta vio 8.665 horas de YouTube. El resultado es una colecci¨®n de v¨ªdeos fascinantes, que ahondan en el amor de Estados Unidos por las pistolas, rev¨®lveres, escopetas, rifles, fusiles de asalto e incluso tanques, y que deja un gusto amargo al p¨²blico. Como apunta su creador: ¡°No he tomado parte ni a favor ni en contra de las armas, pero ver tantos ni?os disparando desde peque?os es doloroso, y piensas en c¨®mo ser¨¢ el futuro¡±.

From My Cold Dead Hands no es una amalgama de lo encontrado por Horcajada en YouTube, sino que tiene una estructura, bloques tem¨¢ticos y un hilo conductor. ¡±Empec¨¦ en el confinamiento, y de lo primero que vi fue a una cr¨ªa montando armas con los ojos cerrados y el anuncio de la armer¨ªa. No me imaginaba que esta red social fuera tal sumidero de v¨ªdeos estadounidenses sobre su amor y su defensa del derecho a poseer armas¡±, recuerda el cineasta, que trabaja como coordinador en la empresa de posproducci¨®n Elamedia Estudios. ¡°Por mi trabajo soy muy ordenado y meticuloso, y por eso s¨¦ que he visto esas 8.665 horas. Y por ello he tardado tanto¡±, r¨ªe.

Horcajada no quer¨ªa enviar ning¨²n mensaje: ¡°Lo tengo claro. La gran pel¨ªcula sobre las armas y su poder en EE UU es Bowling for Columbine, de Michael Moore. Cuando Moore la estren¨® a¨²n no viv¨ªamos el imperio de las redes sociales, ni nadie se pod¨ªa imaginar que ah¨ª encontrar¨ªas a alguien fri¨¦ndose beicon con el calor del ca?¨®n de un fusil, o parejas cantando su amor por los rifles. Mi pel¨ªcula se centra en c¨®mo esa gente se ve a s¨ª misma y se representa a s¨ª misma¡±. O una princesa seudoDisney versionando un tema cl¨¢sico del imperio audiovisual. O tipos disparando a fuentes de agua por si son ¨²tiles como escondite ante un tiroteo en un instituto. O profetas de la comuni¨®n Dios + familia + armas. O chicas encantadas con que su novio les regale una reproducci¨®n a escala de su pistola. O padres ense?ando a sus hijos peque?os a disparar. O gente que usa lanzallamas para quitar la nieve de la puerta de su casa. O un m¨²sico que toca la corneta mientras dispara. O tiradores triturando a balazos cabezas falsas como si fueran de zombis...

El hilo conductor lo protagoniza el v¨ªdeo de dos chavales exmarines, que repasan las 10 razones positivas de poseer armas de fuego. ¡°Su listado es rid¨ªculo, como muchos de los v¨ªdeos. Pero generan al espectador un placer culpable. Porque de primeras, te r¨ªes. Y luego piensas: pero, ?de qu¨¦ me estoy riendo? No me gustan las cosas solemnes y por eso busqu¨¦ esa ligereza que lleva hacia la sonrisa inc¨®moda¡±, apunta.

En From My Cold Dead Hands no aparece ni una gota de sangre ni un tiroteo con heridos o fallecidos ¡°por respeto a las v¨ªctimas¡±. Seg¨²n la organizaci¨®n The Trace, en 2024 murieron en EE UU por disparos 16.576 personas, y eso sin contar suicidios. ¡°Esas cifras no las consideran quienes poseen armas. Para ellos, esa pasi¨®n permea la familia, la religi¨®n, la pareja, el ocio... Atraviesa todas las facetas de sus vidas. Por eso, cada cierto tiempo, cuando el Gobierno intenta poner coto a las armas autom¨¢ticas como el Kal¨¢shnikov, ese impulso suena a poner puertas al campo. Si hay gente con 30 escopetas y centenares de pistolas, que posean un AK-47 parece casi anecd¨®tico¡±, reflexiona Horcajada.

En el centro del filme aparece el famoso discurso del actor Charlton Heston en mayo de 2000, cuando presid¨ªa la Asociaci¨®n Nacional del Rifle y defendi¨® la posesi¨®n de las armas de fuego con una r¨¦plica de una escopeta del siglo XIX. Solo se la arrebatar¨ªan de sus manos ¡°heladas y muertas¡±, traducible al espa?ol como ¡°por encima de mi cad¨¢ver¡±. Horcajada recuerda: ¡°En Bowling for Columbine que Moore mostraba un extracto. Yo lo he dejado casi entero porque me parec¨ªa importante escuchar un parlamento que en el fondo no significa absolutamente nada¡±. Y que al cineasta le ha valido para bautizar su documental de archivo.

?Y Espa?a? ¡°El problema no es de Estados Unidos, sino del ser humano. Por suerte, aqu¨ª no tenemos acceso f¨¢cil a las armas, que si as¨ª fuera, sufrir¨ªamos varias matanzas como la de Puerto Hurraco al a?o¡±, apunta el director.

From Muy Cold Dead Hands ya empez¨® su recorrido festivalero europeo y ahora encara los cert¨¢menes estadounidenses: ¡°Ya lo tenemos programado en febrero en el de San Francisco, quiero ver c¨®mo reacciona esa audiencia. En fin, con la toma de posesi¨®n de Donald Trump ha crecido el inter¨¦s¡±. Por cierto, su siguiente proyecto se basa en im¨¢genes poco conocidas del asalto al Capitolio estadounidense de hace cuatro a?os. ¡°Estoy corriendo para que pueda estar listo muy pronto¡±. Seg¨²n el cineasta, existen evidentes puntos en com¨²n entre el amor a las armas y los asaltantes: ¡°Cuando aquella muchedumbre intent¨® tomar el Congreso, se justificaba en que lo hac¨ªa por la libertad y la democracia, e invad¨ªa el sitio que representa la libertad y la democracia. Ambos movimientos nacen de ideales contradictorios, de mandamientos que lo mismo valen para una cosa y para la opuesta¡±.

En un filme sin cabezas parlantes que den doctrina ni voz en off, que arranca y finaliza con la interpretaci¨®n del himno estadounidense a base de balazos en placas met¨¢licas, tampoco hay fechas que daten las im¨¢genes. Horcajada apunta: ¡°Se equivoca quien crea que esta es la Am¨¦rica de Trump. Es una pulsi¨®n m¨¢s all¨¢ del tiempo, las etnias o las clases sociales. Una cosa es sonre¨ªr ante estos v¨ªdeos y otra, dulcificar el problema o considerarlo responsabilidad de algunos pocos¡±.