Rick James contra Prince
Aviso: no se crean que lo de magnificar desavenencias es un invento de los raperos
Hoy puede parecer absurdo, pero esto realmente ocurri¨®: en los primeros ochenta, Prince debi¨® soportar un chorreo de invectivas por parte de un colega. Para atacar al reci¨¦n llegado, Rick James usaba su preeminencia. Y su veteran¨ªa: diez a?os mayor que Prince, ten¨ªa detr¨¢s una vida turbulenta. En 1964, para evitar el servicio militar, Rick se escap¨® a Canad¨¢, donde form¨® parte de los Mynah Birds, banda fugaz fichada por Motown Records, en la que coincidi¨® con Neil Young y Bruce Palmer, futuros miembros fundadores de Buffalo Springfield.
James era un bala perdida, con una rara habilidad para zafarse de sus frecuentes problemas legales con condenas menores. Tambi¨¦n le caracterizaba su tenacidad: en 1976, termin¨® en Gordy, subsello de Motown. En aquella factor¨ªa de m¨²sica negra, Rick se distingui¨® por aportar elementos de la cultura rock, desde las largas melenas al gusto por los sintetizadores. Defini¨® su sonido como punk funk; en verdad, ten¨ªa mucho de lo segundo y nada de lo primero. Traducci¨®n: buscaba fascinar tanto al p¨²blico negro como al blanco. ?Y qu¨¦ entretenimiento compart¨ªan ambas poblaciones? Exacto: las discotecas.
Le funcionaron llenapistas l¨²bricos como Super Freak, You and I, Mary Jane o Ghetto Life, aparte de las necesarias baladas-de-seducci¨®n. En Motown vieron que Rick ¡ªcon la ayuda de un manitas de los teclados, Levi Ruffin¡ª ten¨ªa el pulso del momento. As¨ª que les encargaron producciones para hist¨®ricos como los Temptations o Smokey Robinson. Pero su mayor acierto fue el lanzamiento de Teena Marie, una anomal¨ªa, ya que se trataba de una californiana blanca (que sonaba muy, muy negra).
Ah, el choque. En 1980, Rick se llev¨® a Prince como telonero. No fue una buena idea: cada noche, el de Minneapolis le quitaba plano con su elocuencia sonora y su carisma personal. Rick se dedic¨® entonces a especular sobre la sexualidad de Prince; le acus¨® de robarle sus planteamientos, tanto del directo como del estudio. Un tanto absurdo: su joven competidor ten¨ªa una paleta creativa mucho m¨¢s amplia, por no hablar de su inagotable productividad. Rick hasta reclamaba la paternidad del concepto de grupo femenino con ropa sexy y repertorio er¨®tico, otra vuelta de tuerca sobre la f¨®rmula de The Supremes. La cronolog¨ªa no le respalda: las chicas de Prince, llamadas Vanity 6, debutaron en 1982, mientras las protegidas de James, las Mary Jane Girls, lo hicieron al a?o siguiente. Elegante, Prince no respondi¨® a las arremetidas.
La baraka de Rick James caduc¨® en los a?os noventa. Adicto al crack, en compa?¨ªa de su novia, secuestr¨® y abus¨® de varias mujeres. Esta vez s¨ª termin¨® en presidio, aunque no por mucho tiempo. Como los caminos del pop son misteriosos, todav¨ªa tuvo una oportunidad. Su Super Freak fue reciclado como base de U Can¡¯t Touch This, el mayor ¨¦xito de MC Hammer (muchos a?os despu¨¦s, volver¨ªa a ser n¨²mero uno como Super Freaky Girl, rapeada por Nicki Minaj). Incluso sus extravagancias fueron blanqueadas en el Chappelle¡¯s Show, donde el humorista Charlie Murphy ¨Dhermano de Eddie¨D escenificaba disparates protagonizados por James.
Convertido en poco m¨¢s que un payaso, en 2004 Rick James muri¨® en total soledad. Lo mismo le ocurri¨® a Prince en 2016. Son detalles que los lectores conocen, pero que no sobra recordar.
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