En la Berlinale, todo es pol¨ªtica, lo quieran o no sus organizadores

Cuando en la pasada edici¨®n de la Berlinale el documental ¡ªahora candidato y favorito al Oscar¡ª No Other Land gan¨® el primer premio en su categor¨ªa, se encendi¨® una llama que todav¨ªa arde en esta 75? Berlinale. Sus directores, el palestino Basel Adra y el jud¨ªo israel¨ª Yuvak Abraham, protestaron por la situaci¨®n que a¨²n hoy viven los habitantes de la franja de Gaza. ...

Cuando en la pasada edici¨®n de la Berlinale el documental ¡ªahora candidato y favorito al Oscar¡ª No Other Land gan¨® el primer premio en su categor¨ªa, se encendi¨® una llama que todav¨ªa arde en esta 75? Berlinale. Sus directores, el palestino Basel Adra y el jud¨ªo israel¨ª Yuvak Abraham, protestaron por la situaci¨®n que a¨²n hoy viven los habitantes de la franja de Gaza. No fueron los ¨²nicos, ni los m¨¢s contundentes, y la onda expansiva alcanz¨® a todo el arco pol¨ªtico alem¨¢n, hasta el punto de que la ministra de Cultura, Claudia Roth, afirm¨® d¨ªas despu¨¦s: ¡°Las declaraciones fueron alarmantemente parciales y se caracterizaron por un profundo odio hacia Israel¡±. En Alemania, cualquier menci¨®n al conflicto ¨¢rabe-israel¨ª viene marcado, obviamente, por el Holocausto.

Por eso, desde la nueva directora del certamen, la brit¨¢nica Tricia Tuttle, y las autoridades alemanas, no dejan de llegar mensajes de que en 2025 este es un festival de cine, como si se borrara de un plumazo todo el pasado de la Berlinale, el certamen m¨¢s comprometido de los grandes en cine social y que siempre ha incluido numerosos documentales pol¨ªticos en su parrilla de programaci¨®n (y este a?o haberlos, haylos, como Bajo las banderas, el sol, en la secci¨®n Panorama, sobre los 35 a?os de dictadura en Paraguay de Alfredo Stroessner). Sin embargo, la actualidad pol¨ªtica va en contra de esos deseos: a la situaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo se suman el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca y el ascenso en todo el mundo de la ultraderecha. Incluida Alemania, ya que esta acaba el s¨¢bado 22, el d¨ªa previo a las elecciones federales alemanas, en las que, seg¨²n las encuestas, quedar¨¢ en el segundo lugar el partido ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD).

En la misma rueda de prensa de presentaci¨®n del jurado, su presidente, el grande del cine indie Todd Haynes, habl¨® de forma firme aunque calma de la situaci¨®n pol¨ªtica en EE UU: ¡°Estamos en un estado de crisis muy particular en Estados Unidos y en el resto del mundo. Todo el mundo que conozco est¨¢ siendo testigo en estado de shock del rango de acciones de las tres primeras semanas de la Administraci¨®n Trump. Esto ha sido parte de la estrategia, crear una sensaci¨®n de desestabilizaci¨®n¡±. A su lado, Rodrigo Moreno, director argentino y miembro tambi¨¦n del jurado, s¨ª calific¨® a su presidente, Javier Milei, de ¡°loco fascista¡±.

En ese encuentro, Tuttle anunci¨® que en las alfombras rojas se permitir¨ªan ¡°s¨ªmbolos nacionales o de expresi¨®n pol¨ªtica o de solidaridad¡±, como el kufiyya, el pa?uelo palestino, porque las leyes alemanas de libertad de expresi¨®n lo permiten. Pero, tambi¨¦n amparados en la legislaci¨®n germana, no se permitir¨¢n expresiones de odio ni discriminaci¨®n. Y ella misma se sum¨® en la alfombra roja de la inauguraci¨®n, a una vigilia para pedir la liberaci¨®n de David Cunio, un actor israel¨ª que fue uno de los rehenes secuestrados por Ham¨¢s el 7 de octubre de 2023 en el kibutz Nir Oz. Cunio es el protagonista del documental A Letter to David, de Tom Shoval, que se ha estrenado este viernes en la secci¨®n Berlinale Special.

Cuando Adra y Abraham dijeron: ¡°Estamos aqu¨ª, ante vosotros, ambos tenemos la misma edad, yo soy israel¨ª y Basel es palestino, y en dos d¨ªas volveremos a una tierra en la que no somos iguales. Yo vivo en un r¨¦gimen civil y Basel en un r¨¦gimen militar. Vivimos a 30 minutos el uno del otro, pero yo tengo derecho a voto y Basel no lo tiene [...]. Esta situaci¨®n de apartheid entre los dos, esta desigualdad, tiene que terminar¡±, cometieron un error, seg¨²n la ministra de Cultura alemana, imperdonable: ¡°No es aceptable que, en una noche como esta [en referencia a la gala de clausura de 2024], los cineastas internacionales no mencionen el brutal ataque terrorista de Ham¨¢s contra m¨¢s de mil personas que viv¨ªan pac¨ªficamente y celebraban en un festival y su cruel asesinato, ni digan una palabra sobre los rehenes que todav¨ªa est¨¢n en poder de Ham¨¢s¡±.

Puede por ello este a?o en la programaci¨®n llama la atenci¨®n que hay varios documentales que hablan del dolor jud¨ªo. Por ejemplo, Bedrock, que visita a los polacos que hoy viven en lugares donde se cometi¨® el Holocausto; Je n¡¯avais que le n¨¦ant ¨C ¡®Shoah¡¯ par Lanzmann, en la que el franc¨¦s Guillaume Ribot revisita la obra maestra documental de Lanzmann sumergi¨¦ndose en las 220 horas rodadas originalmente, o el mencionado A Letter to David. En ¨¦l, el cineasta Tom Shoval realiza un homenaje a David Cunio, que junto a su hermano gemelo fue el protagonista del primer filme de Shoval, Youth (2013). Cunio, su esposa y sus hijas, tambi¨¦n gemelas, adem¨¢s de otros familiares y vecinos, fueron secuestrados por Ham¨¢s el 7 de octubre de 2023. A los 53 d¨ªas ellas tres fueron liberadas, pero Cunio y su hermano peque?o (procedentes de familia jud¨ªa argentina) siguen como rehenes. Shoval ha rodado en el kibutz, un vergel actualmente destruido desde el que se ve perfectamente la abigarrada Gaza, y lo ha mezclado con im¨¢genes que hace una d¨¦cada port¨® el actor cuando el director le pidi¨® que grabara a su familia para que los Cunio se soltaran ante la c¨¢mara.

No es el ¨²nico documental sobre rehenes del 7 de octubre. En Forum se estrena este domingo Holding Liat, de Brandon Kramer, que se centra en la familia de Liat Beinin, secuestrada en su kibutz. Su padre es ciudadano estadounidense, y volar¨¢, mientras le filma Kramer, a Washington a pedir ayuda junto a la hermana y el hijo de Liat. Con todo, Yehuda, el patriarca, se autodefine como pacifista y critica la pol¨ªtica del Gobierno de Israel; ¨¦l prefiere la senda de la reconciliaci¨®n, aunque nade contra la marea de la situaci¨®n geopol¨ªtica.

Curiosamente, los cineastas alemanes han empezado a hablar tibiamente de Palestina ¡ªsiempre dominados por el temor a ser calificados de antisionistas¡ª y del miedo a que la democracia desaparezca del mundo seg¨²n crec¨ªa la intenci¨®n de voto de AfD en las encuestas, y recib¨ªan el apoyo de Elon Musk, el millonario tecnol¨®gico hombre fuerte de la actual administraci¨®n Trump. En su participaci¨®n en la conferencia de M¨²nich este viernes el vicepresidente estadounidense J. D. Vance ha ido en la misma l¨ªnea. Los pol¨ªticos de AfD no fueron invitados ni a la inauguraci¨®n ni a la clausura, y s¨ª, en el festival otro documental, Das Deutsche Volk, analiza el ataque racista en la ciudad de Hanau en 2020, cuando un ultraderechista mat¨® a nueve personas por no parecer suficientemente alemanas.

Este equilibrismo f¨ªlmico y pol¨ªtico ha provocado que varias asociaciones palestino-alemanas hayan pedido desde la semana pasada el boicot a la Berlinale por no haber condenado expl¨ªcitamente las acciones del Gobierno de Benjamin Netanyahu en Cisjordania y Gaza. En la programaci¨®n del certamen, solo Yalla Parkour, un documental sobre los atletas palestinos de parkour en Gaza, podr¨ªa hablar de la otra cara del conflicto... pero se rod¨® justo antes de la invasi¨®n israel¨ª.