Timoth¨¦e Chalamet: ¡°Hay que tener cuidado con quienes se arrogan el papel de salvadores¡±

Timoth¨¦e Chalamet (Nueva York, 29 a?os) pasea por un Berl¨ªn rendido a sus pies, y por un certamen que presenta este viernes como plato fuerte en sesi¨®n de gala A Complete Unknow, de James Mangold, la vida de Bob Dylan desde que lleg¨® a Nueva York en 1961, para intentar ver a su ¨ªdolo Woody Guthrie, hospitalizado por una enfermedad neuronal degenerativa, hasta que se pas¨® a la guitarra el¨¦ctrica en el festival de folk de Newport de 1965. O lo que es lo mismo: desde que no era nadie hasta que tuvo que lidiar ¡ªde mala manera¡ª con una fama descomunal.

En ese regateo con las preguntas capciosas, Chalamet, en cambio, ha sabido sacar partido de una doble velocidad. En algunas de sus respuestas ha hablado como si pisara ascuas encendidas, a tal rapidez que no estaba claro lo que quer¨ªa decir. En otras, por buscar la palabra precisa, ha acabado por matar sus declaraciones. Y siempre ha repetido que ¨¦l no pod¨ªa hablar en nombre de Dylan ¡°que sigue vivo y coleando por Malib¨²¡±. Con todo, el candidato al Oscar (ya es su segunda nominaci¨®n y todav¨ªa no ha cumplido 30 a?os) ha dicho algunas cosas interesantes.

Tras confesar que comi¨® un mont¨®n para engordar y acercarse al f¨ªsico de Dylan en los a?os sesenta (¡±Con todo, en ese lustro cambi¨® bastante su cuerpo, se nota que su vida cambi¨® radicalmente¡±), Chalamet ha encarado c¨®mo ve¨ªa la actualidad con ¡°el auge del populismo y la extrema derecha¡± en comparaci¨®n con los tiempos convulsos que Dylan, y el resto del mundo, atravesaron a inicios de los a?os sesenta. ¡°En realidad, no creo que sea necesariamente una cuesti¨®n pol¨ªtica¡±, dijo. ¡°Pero creo que est¨¢ en la naturaleza de su m¨²sica advertir que hay que tener cuidado con quienes se arrogan el papel de salvadores. No voy a hablar por Dylan. Pero mi interpretaci¨®n es que hay que tener cuidado con las figuras salvadoras. Eso es lo que he aprendido en esta pel¨ªcula, que desconfiemos de cualquiera que diga que tiene una soluci¨®n. Y honestamente, eso es una advertencia que tambi¨¦n estaba en Dune [su otro gran estreno de la temporada]¡±.

?Por qu¨¦ se meti¨® en este jaleo Chalamet? ¡°En primer lugar, me atrajo el incomparable artista Bob Dylan y el enorme legado que dej¨®¡±, explicaba en una sala de ruedas de prensa absolutamente abarrotada. ¡°Sent¨ª que Dylan estaba dejando una hoja de ruta para que otros artistas la siguieran. Y eso me pareci¨® tremendamente inspirado. Por supuesto, adem¨¢s, estaba el regalo del incre¨ªble guion escritor por James Mangold. Me gusta tanto esta pel¨ªcula que har¨ªa [prensa] durante un a?o¡±. Y declar¨® su pasi¨®n por el m¨²sico: ¡°Bob Dylan, el hombre, el artista, se ha convertido en una luz brillante para m¨ª y un gu¨ªa hasta el d¨ªa de hoy. Su individualidad y su rechazo a ser parte de la masa me inspiran. ?Ten¨ªa una excusa para estudiar a este hombre durante aquel lustro? ?Qu¨¦ regalo!¡±.

A Dylan la fama le estall¨® en la cara, m¨¢s o menos como a Chalamet. Y a eso tambi¨¦n se refiri¨® ante la prensa: ¡°Las secuencias que se ven en la pel¨ªcula sobre c¨®mo le persegu¨ªan los fans o en el documental de Pennebaker Don¡¯t Look Back son cosas con las que podr¨ªa identificarme casi visceralmente¡±, dijo. ¡°Creo que el proceso de lo que he vivido en los ¨²ltimos siete a?os es muy similar. Pero no es muy interesante hablar de ello porque no he llegado a ninguna conclusi¨®n. Solo que debes mantener la cabeza agachada, como hizo Bob tras Blonde on Blonde y c¨®mo desapareci¨® despu¨¦s del accidente de moto¡±.

El franco-estadounidense explic¨® que a Bob Dylan ¡°le molestaba que lo tildaran de salvador de su generaci¨®n¡± y que en realidad sus letras pol¨ªticas le serv¨ªan ¡°para expresar lo que le ocurr¨ªa a s¨ª mismo¡±; que Dylan ¡°era el hombre m¨¢s cool del momento y esta pel¨ªcula le honra¡±, y que el actor nunca ha estado en una banda ni tocado m¨²sica: ¡°As¨ª que hacerlo ahora ha sido impresionante¡±.

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Tr¨¢iler de 'A complete unknown'

A Complete Unknow se sustenta casi por completo en el excepcional trabajo de Chalamet, que cumple de sobra con construir el joven Dylan folk. El resto de los actores tambi¨¦n est¨¢n a la altura: Monica Barbaro encarna finamente a Joan Baez; Edward Norton sobresale como Pete Seeger, y as¨ª uno tras otro. Otra cosa son las numeros¨ªsimas licencias hist¨®ricas y biogr¨¢ficas¡ªtantas, que enfadar¨¢n y mucho a los historiadores musicales y a los fans de Dylan¡ª de un guion errante, que no tiene claro a qu¨¦ quiere apostar: un personaje tan poli¨¦drico no deber¨ªa de hab¨¦rsele escurrido por los dedos a Mangold, cineasta para espectadores adultos. Ya dirigi¨® un biopic musical, el de Johnny Cash, En la cuerda floja, y ha acumulado buenos trabajos en su filmograf¨ªa como Cop Land, Inocencia interrumpida, Le Mans¡¯66 o Logan, aunque resbal¨® en Indiana Jones y el dial del destino. Y aqu¨ª no ha entregado, desde luego, su mejor pel¨ªcula.