_
_
_
_

El diablo de la ruptura

¡®TintaLibre¡¯ reproduce un relato de Sara Barquinero sobre los ins¨®litos mecanismos a los que se acude al afrontar una crisis sentimental

Una mujer se cubre la cara con las manos
Meghan Hessler

Este art¨ªculo forma parte de la revista TintaLibre de febrero. Los lectores que deseen suscribirse a EL PA?S conjuntamente con TintaLibre pueden hacerlo a trav¨¦s de este enlace. Los ya suscriptoras deben consultar la oferta en suscripciones@elpais.es o 914 400 135.

Hace unos siete u ocho a?os yo viv¨ªa en una residencia de estudiantes mientras comenzaba mi tesis. A tenor de lo que va a contarse aqu¨ª, es dif¨ªcil decidir si mis circunstancias habitacionales fueron una bendici¨®n o todo lo contrario. El inicio de curso fue dif¨ªcil, pues tuve problemas con la gesti¨®n de mi beca (no hace falta que me prodigue en c¨®mo los tr¨¢mites con el ministerio pueden ser un infierno, por mucho que sean un infierno necesario), no me sent¨ªa del todo c¨®moda con el tema de tesis o el director y estaba bastante perdida respecto a qu¨¦ ten¨ªa que hacer. Del a?o acad¨¦mico anterior arrastraba un insomnio recurrente (fruto de una vida desordenada en lo que a horarios se refiere) y cierta angustia existencial (fruto, por sonrojante que resulte admitirlo, de problemas rom¨¢nticos). En octubre, mi ?pareja? (el uso de las comillas da cuenta de los problemas intr¨ªnsecos de la situaci¨®n) me dej¨®, que era justo lo que me faltaba para volverme loca.

La suerte quiso que otro de mis compa?eros de residencia tambi¨¦n fuese mareado y abandonado por su novia m¨¢s o menos por las mismas fechas. Hay gente que es capaz de mantener la dignidad en cualquier situaci¨®n, pero dir¨ªa que, en general, cuando a uno lo abandonan por sorpresa se convierte en una persona inaguantable: siempre quiere hablar de lo mismo sin que el tema arroje resultados o novedades, pues la conclusi¨®n natural de las conversaciones es que nada se puede hacer (te han abandonado), aunque aquel que sufre sea muy capaz de darle una nueva perspectiva a su ruptura a ra¨ªz de algo que record¨® la otra noche, una pista min¨²scula escondida en un suceso sin importancia del verano de 2015 que quiz¨¢s amerita repasar cada conversaci¨®n que mantuvo con su expareja durante los d¨ªas previos a que le diera la patada. Hasta los amigos m¨¢s fieles acaban hartos y, en retrospectiva, nadie puede culparlos, por mucho que te decepcionen cuando resoplan con disimulo en el epicentro de tu dolor. Que a una la abandonen a la vez que a un amigo o vecino es un regalo, pues ambos firman un acuerdo t¨¢cito por el cual se aguantar¨¢n mutuamente ad infinitum, altern¨¢ndose para contar una y otra vez sus penas hasta la n¨¢usea. A mi compinche de ruptura me referir¨¦ como ¡°Lusifel¡±, pues no quiere que use su nombre.

Durante aquellos meses ambos nos impusimos un ritual diario para salvaguardar nuestro orgullo y nuestra cordura: todas las tardes nos fum¨¢bamos un porro en su cuarto, habl¨¢bamos de nuestros exnovios malvados (la suya se llamaba Eva, el m¨ªo Juan; ninguno de ambos se merece la elegancia de un pseud¨®nimo), nos ech¨¢bamos el tarot para saber si regresar¨ªan o si encontrar¨ªamos el amor en otra parte y escuch¨¢bamos m¨²sica. Muchas veces (cosa que no nos pegaba a ninguno) pon¨ªamos Lusifel, de Yung Beef, y nos dec¨ªamos el uno al otro que la pr¨®xima vez nosotros ser¨ªamos los malos, los que abandonan: en cuanto sonaban dos compases de la canci¨®n, nos sent¨ªamos como un fucker y una mujer fatal en potencia, por mucho que llev¨¢semos una semana sin lavarnos el pelo, nuestro m¨¢s ¨ªntimo deseo fuese que nuestros exnovios malvados regresasen y fu¨¦semos en realidad los dos t¨ªos m¨¢s pringados de Madrid. ¡°Yo antes era un ¨¢ngel, me llamaba Gabriel; pero eso era antes, hoy te voy a joder¡±, dec¨ªa Yung, y sus palabras escond¨ªan la promesa de un futuro sin sufrimiento, en el que nosotros llevar¨ªamos la sart¨¦n por el mango.

Las preguntas siempre eran las mismas. Las respuestas de las cartas solo nos daban pie a repetir una y otra vez las mismas conversaciones, daba igual si lo que hab¨ªa era un Sol, una Sacerdotisa o un cinco de copas bocabajo. En cuanto empez¨® a hacer fr¨ªo, dejamos de abrir la ventana para fumar. Aunque nos hab¨ªamos entregado a las terapias alternativas fruto de la desesperaci¨®n, Lusifel y yo segu¨ªamos confiando en la psicolog¨ªa convencional, como aquellos que concilian el m¨¦dico de cabecera y el home¨®pata. Lusifel acud¨ªa a hablar de Eva con una psic¨®loga cada quince d¨ªas (aunque ya iba antes de conocerla). Por mi parte, en una tarde de desesperaci¨®n que pas¨¦ en casa de mis padres (esto es, en mi ciudad, muy lejos del tarot, Lusifel y la marihuana), acab¨¦ buscando en internet al primer psic¨®logo que estuviera dispuesto a atenderme ese mismo d¨ªa. Fue una mala decisi¨®n. Era un p¨¦simo terapeuta, aunque su despacho era estupendo: muchos libros viejos, t¨ªtulos y enciclopedias, un retrato de Freud y otro de Piaget a cada lado de su rostro bobo. Lo primero que hizo fue extenderme una receta ilimitada de Orfidal (que al principio hizo maravillas, pero que luego termin¨® de fastidiar mi proceso natural de sue?o) y hacerme una serie de preguntas sobre mi primera infancia que yo consideraba completamente irrelevantes para mi situaci¨®n. Por supuesto, cuando se lo dec¨ªa (acabamos manteniendo una car¨ªsima consulta telef¨®nica semanal hasta que me hart¨¦), ¨¦l enarbolaba contra m¨ª el cl¨¢sico argumento de la Resistencia a la Curaci¨®n que surg¨ªa en cada sujeto cuando su h¨¢bil terapeuta toca las cuerdas m¨¢s fr¨¢giles de su maltrecha alma. Yo trataba de explicarle que no se trataba de eso, que mi infancia hab¨ªa sido, en general, muy feliz, que estaba dispuesta a hablar de asuntos dolorosos de mi pasado (como una de mis primeras parejas; un tipo horrible), pero que no encontraba ning¨²n alivio o iluminaci¨®n en hablar de mis profesores de preescolar o en si mi madre me dejaba comer solo media bolsa de Oreos con la merienda. A partir de la tercera o cuarta sesi¨®n, comenz¨® a hablarme de su hija, una chica de siete u ocho a?os a la que yo le hab¨ªa recordado cuando me hizo la entrevista preliminar; y una vez que el nombre de su hija sali¨® por primera vez ya nunca abandon¨® nuestras consultas: yo le contaba no s¨¦ qu¨¦ minucia de mi relaci¨®n con Juan, ¨¦l en cambio quer¨ªa ahondar en un detalle de la sesi¨®n previa sobre c¨®mo siempre me pon¨ªan un cero en el cuaderno de matem¨¢ticas por buenas notas que sacase y qu¨¦ me hac¨ªa sentir eso. Acababa siendo yo la que escuchaba una an¨¦cdota de su hija en el colegio que ten¨ªa (vagamente) algo que ver con mi historia personal.

Muchas veces se me olvidaba llamarlo, sobre todo si me tocaba sesi¨®n por la tarde. Lusifel y yo sol¨ªamos reunirnos sobre las seis y dedicar un par de horas al an¨¢lisis pormenorizado de nuestra situaci¨®n, que casi nunca hab¨ªa cambiado desde el d¨ªa previo. ?l liaba un porro, yo llevaba las cartas y repet¨ªamos las mismas preguntas mientras fum¨¢bamos. Al principio consult¨¢bamos los significados de las cartas en El Tarot de Tiziana, una web estupenda y muy educativa, pero a partir de cierto punto nos sab¨ªamos los significados de memoria, sobre todo de las que m¨¢s nos sal¨ªan: la Torre, la Luna, el tres, cinco, siete, nueve y diez de espadas; el cinco de pent¨¢culos. Todas ten¨ªan un significado horrible y poco alentador que no requer¨ªa de altas dosis interpretativas (en el diez de espadas, por ejemplo, un tipo aparece atravesado por diez de estas, lo cual no resulta muy alentador si le has preguntado algo as¨ª como: ¡°?Ser¨¦ feliz con Eva alguna vez?¡±), as¨ª que no puede decirse que nos arroj¨¢semos al tarot porque nos daba falsas expectativas sobre nuestro futuro. Creo que el principal valor de esas sesiones resid¨ªa en que nos d¨¢bamos infinito tiempo para hablar sin sentir que los otros no nos estaban escuchando (nuestros amigos menos solidarios, mi psicoanalista preocupado por su hija) o que solo nos aguantaban porque les pag¨¢bamos dinero.

En cualquier caso, mis ausencias reiteradas no terminaban de molestar a mi psicoterapeuta, que eleg¨ªa pensar que no eran m¨¢s que otra prueba de que era un estupendo profesional, pues no paraba de ocasionar la m¨ªtica Resistencia a la Curaci¨®n con su pericia: me resist¨ªa tanto que se me olvidaba hasta asistir. Adem¨¢s, aunque la consulta no se produjera, yo segu¨ªa pagando, no por mi respeto a la escuela psicoanal¨ªtica (bah) sino porque quer¨ªa seguir teniendo acceso directo al Orfidal. En este punto podr¨ªa pensarse que t¨¢citamente estoy con aquellos que piensan que la psicolog¨ªa, la psiquiatr¨ªa o la autoayuda son herramientas defectuosas que ser¨ªan completamente innecesarias en una sociedad libre con lazos comunitarios fuertes (esto es, hablar¨ªas de tus problemas con unos amigos sin nada mejor que hacer que escucharte en lugar de hacerlo con tu psic¨®logo: un Lusifel incansable pod¨ªa ser mucho m¨¢s efectivo que un psic¨®logo, quod erat demonstrandum). No creo que esto sea del todo cierto. Una prueba de que en nuestro caso la compa?¨ªa o el uso de sustancias que aplacaran el dolor no eran suficiente es que no avanz¨¢bamos. Siempre hac¨ªamos las mismas preguntas. Siempre nos segu¨ªa fastidiando el mismo diez de espadas. Siempre nos reun¨ªamos en la habitaci¨®n de Lusifel, y durante gran parte de nuestras respectivas rupturas (estoy hablando de tal vez un mes) hubo un tendedor lleno de ropa como elemento decorativo junto a la ventana de mi amigo. Al final esa ropa deb¨ªa estar m¨¢s maloliente que antes de ser lavada por primera vez pues, como coment¨¦ antes, a partir de cierto punto dejamos de molestarnos en abrir la ventana para fumar. El Principio de Realidad brillaba por su ausencia entre esas cuatro paredes, m¨¢s all¨¢ de por la rid¨ªcula presencia de unos dibujos que ya nos sab¨ªamos de memoria.

Solo hizo acto de presencia gracias a la marihuana, o m¨¢s bien a su ausencia, pues hubo un momento en el que por fin se le acab¨®. Despu¨¦s de un breve coqueteo con el hach¨ªs (que, por cierto, nos dio un miembro del personal de nuestra Residencia que dec¨ªa consumirlo a diario; y era tan potente que la ¨²nica vez que lo fum¨¦ me hizo tener una poderosa crisis existencial al ver con Lusifel el tr¨¢iler de la pel¨ªcula Looper; lo cual me hizo rehusar a volver a probarlo), decidimos que ten¨ªamos que comprar m¨¢s. Por suerte, yo hab¨ªa tenido un vecino en el pasado que ten¨ªa su propia plantaci¨®n en casa y cuyo m¨®vil a¨²n conservaba. Fuimos a visitarlo.

Ese d¨ªa llov¨ªa, nos recuerdo empapados bajando las escaleras de Gregorio Mara?¨®n. Wilson (ese era el nombre del camello, un adulto de unos cuarenta y cinco a?os) solo tuvo que abrirnos la puerta del edificio, pues manten¨ªa la suya propia siempre abierta, algo que a m¨ª me hab¨ªa perturbado en bastantes ocasiones cuando a¨²n ¨¦ramos vecinos. Nunca le hab¨ªa comprado nada (mis d¨ªas de tarot y Lusifel fueron mi primer escarceo con la marihuana, que hasta entonces siempre hab¨ªa rechazado) y me imaginaba que ser¨ªa algo r¨¢pido e higi¨¦nico, pero lo cierto es que lo primero que hizo Wilson fue invitarnos a que nos sent¨¢ramos en su sal¨®n destartalado, con el sof¨¢ puesto cara a la pared e infinitas camisetas de imitaci¨®n tiradas por el suelo, dentro de sus bolsitas de pl¨¢stico. Aunque el tema inicial de conversaci¨®n fueron, de hecho, las camisetas (¡±esta vale cien pavos, esta ciento cincuenta; en original, me refiero¡±) enseguida detect¨® nuestro estado de ¨¢nimo y comenz¨® a hablarnos de desamor para intentar que nos qued¨¢semos con ¨¦l un poco m¨¢s. Tampoco ten¨ªamos otra opci¨®n, pues, aunque le hab¨ªamos dado el dinero en efectivo nada m¨¢s llegar, ¨¦l no se decid¨ªa a darnos la marihuana. En un momento apareci¨® por ah¨ª su hijo, un chico de unos diecisiete o dieciocho a?os que parec¨ªa un secundario de Breaking Bad y que se meti¨® en su cuarto a cantar sobre una base de rap despu¨¦s de aceptarle un porro a su padre. ¡°?Su madre? Una puta¡±, dijo Wilson, y este no hizo nada por defenderla, o quiz¨¢s ya no le escuch¨®. ¡°Ten¨¦is que buscarlo en el YouTube, es bueno¡±, nos dijo, y frunci¨® el ce?o en un gesto de concentraci¨®n profundo. ¡°?C¨®mo te llamas, hijo?¡±, le grit¨®, lo cual a¨²n sigue haci¨¦ndonos re¨ªr. ¡°Para que estos chicos te busquen¡±.

Tras varias vueltas a los mismos temas, por fin nos dio lo nuestro y tambi¨¦n un consejo: que endureci¨¦ramos nuestro coraz¨®n, el amor era para idiotas. Eso era m¨¢s o menos lo que nos repet¨ªamos Lusifel y yo cada vez que escuch¨¢bamos Lusifel, pero escucharlo de la boca de Wilson, el porrero m¨¢s grande con el que jam¨¢s hab¨ªa mantenido una conversaci¨®n, me hizo sentir rid¨ªcula, pues pocas cosas te pueden hacer desconfiar de tu propio juicio m¨¢s que darte cuenta de que est¨¢s o has estado de acuerdo con un colgado del que te apartar¨ªas si te lo cruzases por la calle. Wilson y su casa no eran solo el mejor anuncio antidrogas que jam¨¢s hab¨ªamos visto, sino una advertencia de ad¨®nde pod¨ªamos llegar si persist¨ªamos por ese camino.

Ese fue el primer aviso. Aun as¨ª, decidimos fumarnos la marihuana. El segundo, al menos para m¨ª, vino d¨ªas m¨¢s tarde: otra pregunta m¨¢s sobre Eva con su amenazante carta de espadas como respuesta, de nuevo el gesto desolado de Lusifel mientras se encend¨ªa otro porro. Me di cuenta de que me aburr¨ªa, que hab¨ªa algo en ¨¦l que resultaba pat¨¦tico. Con toda certeza, a ¨¦l le pas¨® lo mismo conmigo, puede que incluso antes que a m¨ª, porque empezamos a hablar de otros temas despu¨¦s de pasar por encima por nuestros respectivos desamores. En alg¨²n momento, yo tuve que marcharme de esa residencia y por fin cambi¨¦ de psic¨®logo, y Lusifel se enamor¨® de otra chica. Nunca volvimos a ver a Wilson.

Sara Barquinero es autora de la novela Los escorpiones (Lumen, 2024).

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo

?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?

Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.

?Por qu¨¦ est¨¢s viendo esto?

Flecha

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.

?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.

En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Archivado En

Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
_
_
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
soxtry.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
maw-pr.com
zaaksen.com
ypxsptbfd7.com
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
onlinenewsofindia.com
worldgraphic-team.com
bnsrz.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
webmanicura.com
osostore.com
softsmob.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
odskc.com
inzziln.info
leaiiln.info
cq-oa.com
dqtianshun.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
bartoysdirect.com
taquerialoscompadresdc.com
aaoodln.info
amcckln.info
drvrnln.info
dwabmln.info
fcsjoln.info
hlonxln.info
kcmeiln.info
kplrrln.info
fatcatoons.com
91guoys.com
signupforfreehosting.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
topsedu.xyz
xmxm7.com
x332.xyz
sportstrainingblog.com
autopartspares.com
readguy.net
soniasegreto.com
bobbygdavis.com
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
qazwsxedcokmijn.com
parabis.net
terriesandelin.com
luxuryhomme.com
studyexpanse.com
ronoom.com
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
snn01.com
hope-kelley.com
bancodeprofissionais.com
zjccp99.com
liturgycreator.com
weedsmj.com
majorelenco.com
colcollect.com
androidnews-jp.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
nova-click.com
abeautifulcrazylife.com
diggmobile.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
sizam-design.com
kakakpintar.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
bamthemes.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com
avgo.top