Abandonada, deseada, euf¨®rica, fr¨¢gil: Ana de Armas resucita a Marilyn Monroe en Venecia

Vivi¨® en orfanatos aunque sus progenitores estaban en realidad vivos. Abandonada. Pap¨¢ solo es una fotograf¨ªa en la pared. No tiene nombre, ni se sabe d¨®nde anda. Mam¨¢ al menos est¨¢. Pero grita, pega y hace cosas raras. Hasta que se la llevan ingresada. Y la peque?a Norma Jeane se queda abandonada a su destino. Sin embargo, desde el fondo del pozo la chica fue capaz de subir hasta el Olimpo. Se volvi¨® mito, s¨ªmbolo, leyenda. Tal vez el icono m¨¢s c¨¦lebre y deseado de la entera historia del s¨¦ptimo arte. Millones de espectadores la adoptaron, pero nunca dej¨® de sentirse sola. Adorada por fuera, devorada por su dolor por dentro. Un misterio eterno que hoy jueves afronta Blonde, de Andrew Dominik, la pel¨ªcula m¨¢s esperada del concurso del festival de Venecia. Por resucitar a la diva. Porque Ana de Armas se enfrenta al papel m¨¢s importante de su carrera. Y por muchas razones m¨¢s. Bastan dos palabras para resumirlas todas: Marilyn Monroe.

Una expectaci¨®n enorme ha rodeado la pel¨ªcula, que se ver¨¢ el 28 de septiembre en Netflix. Y las cr¨ªticas en la Mostra se han dividido: de la decepci¨®n al entusiasmo. La presi¨®n condicion¨® tambi¨¦n la primera respuesta de Ana de Armas ante la prensa. ¡°Estoy nerviosa, lo siento¡±, tuvo que interrumpirse. Antes y despu¨¦s, estaba explicando que Blonde ¡°es una historia sobre Norma Jeane. Aunque Marilyn obviamente tambi¨¦n est¨¢ presente. Se necesitaban la una a la otra, se alimentaban¡±.

Basada en la conocida novela hom¨®nima de Joyce Carol Oates, a medias entre realidad y ficci¨®n, la pel¨ªcula sigue la vida de la actriz, desde su infancia hasta su tr¨¢gico final. Aunque, en realidad, acompa?a sobre todo el viaje interior de una mujer siempre en el centro de los focos y a la vez fuera de lugar. Por supuesto, Blonde incluye pel¨ªculas como Los caballeros las prefieren rubias, sus fotograf¨ªas, el romance con el presidente Kennedy o la celeb¨¦rrima falda empujada por el viento de La tentaci¨®n vive arriba. Se acomodan, sin embargo, en segundo plano. Porque el filme quiere entrar en lo m¨¢s ¨ªntimo de Marilyn: su alma.

¡°La mayor¨ªa de la pel¨ªcula es sobre los momentos que no conocemos de ella. Se trataba de entenderla, empatizar, conectar con sus traumas. Sab¨ªa que deb¨ªa abrirme e ir a sitios inc¨®modos y donde me sentir¨ªa vulnerable. Me pas¨¦ meses solo descubri¨¦ndola¡±, agreg¨® De Armas. Le ayudaron la novela de Oates, decenas de fotograf¨ªas, audios, pel¨ªculas, v¨ªdeos, nueve meses de trabajo solo sobre el acento. Y tres horas diarias de maquillaje. El resto lo hizo su talento. Porque con Blonde el ascenso mete¨®rico de Ana de Armas toca su cumbre. Hace ocho a?os la joven cubana ni hablaba ingl¨¦s. Ahora, ha conseguido abrirse una autov¨ªa hacia la gala de los Oscar. ¡°Esta pel¨ªcula me ha cambiado la vida. No la he hecho para cambiar la opini¨®n que otra gente tiene de m¨ª¡±, defendi¨® la actriz.

Aun as¨ª, de paso, acalla cualquier mala lengua: los prejuicios de Hollywood hacia los latinos, la chica guapa de pel¨ªculas comerciales, la exnovia de Ben Affleck. Frente a las habladur¨ªas, De Armas propone su trabajo. Aparece en cada toma, durante casi tres horas. Y nunca deja de ofrecer fragilidad y poder¨ªo, sufrimiento y euforia. Adem¨¢s, c¨®mo no, de seducci¨®n. ¡°No se lo creer¨¢, pero los hombres no paran de enamorarse de m¨ª¡±, le dec¨ªa Monroe a Tom Ewell en La tentaci¨®n vive arriba. Y la actriz tambi¨¦n refleja la sensualidad explosiva de Marilyn, tanto que las m¨²ltiples secuencias de desnudo le han valido a Blonde la clasificaci¨®n de ¡°prohibida a menores de 17 a?os¡± en EE UU. Nunca le hab¨ªa sucedido a un filme de Netflix.

No es, en cambio, la primera vez que un largo recupera el mito de Monroe. Ni mucho menos. Tal vez Blonde se vuelva la m¨¢s conocida, la referencia a partir de ahora. ¡°Creo que la pel¨ªcula es una fantas¨ªa de rescate, como todo lo que se ha hecho sobre ella. Incluso quien la critique querr¨¢ salvar a Marilyn de m¨ª¡±, defendi¨® Dominik en Venecia. Sin embargo, su filme apenas ofrece elementos nuevos al retrato del personaje. Es cierto que intenta meterse en la mente de la actriz. Pero la muestra naif, en busca constante de aceptaci¨®n, voluble, herida. Es decir, como la imagina cualquiera. De Armas dijo que admira su ¡°fuerza¡± y su ¡°valent¨ªa¡±, algo que solo se entrev¨¦ en la pel¨ªcula.

Imposible no asistir, al rev¨¦s, a todos los recursos que Dominik despliega en la pantalla. Cada secuencia incluye alg¨²n golpe de efecto, ya sea un movimiento de c¨¢mara, alguna met¨¢fora visual o un sonido perturbador. Est¨¢ claro que Blonde pretende hacer mella. La acumulaci¨®n, sin embargo, no deja tiempo para que las improntas permanezcan: hay momentos memorables, pero el espectador termina saturado. Y m¨¢s despu¨¦s de 166 minutos.

Quiz¨¢s la duraci¨®n necesitara compensar lo mucho que ha costado sacar adelante el proyecto. Hace m¨¢s de una d¨¦cada que Blonde persigue a Dominik. ¡°Nunca me habr¨ªa dejado ir. Incluso haciendo otras cosas segu¨ªa pensando en ello¡±, confes¨® el cineasta. Y dijo que escogi¨® a De Armas por un aut¨¦ntico flechazo: la vio en Toc, toc, de Eli Roth, de 2015. Era el primer largo en ingl¨¦s de la actriz. Pero constat¨® inmediatamente un punto de contacto con su proyecto so?ado: ¡°En las pel¨ªculas de Marilyn, lo que le pasa a ella siempre es lo m¨¢s importante. Y Ana ten¨ªa eso¡±.

En la rueda de prensa, de alguna manera, sucedi¨® lo mismo. De Armas fue ovacionada, y grabada por una bandada de m¨®viles. La actriz pareci¨® emocionada, preocupada de pesar sus palabras. ¡°He aprendido a tener m¨¢s empat¨ªa y respeto por los actores que afrontan tanta presi¨®n de los medios y el da?o que eso puede causar a alguien. Nadie est¨¢ preparado para vivir bajo esas expectativas de lo que se supone que debes hacer y tienes que ser. Tambi¨¦n he aprendido a protegerme mejor, tratar de evitar ponerme en esa situaci¨®n¡±, contest¨® en espa?ol a una pregunta. Y, hacia el final de la conferencia, comparti¨® uno de los recuerdos m¨¢s profundos del rodaje.

Retrasos, casualidad y agenda quisieron que la aut¨¦ntica filmaci¨®n empezara justo un 4 de agosto, d¨ªa de la muerte de la leyenda. Y Dominik cont¨® que grababan en el apartamento donde realmente vivi¨®, incluida la habitaci¨®n donde falleci¨®. Inevitable sentir algo especial. De Armas intent¨® traducirlo en palabras: ¡°Creo de verdad que ella estuvo a nuestro lado, cerca. Y lo estaba aprobando. Sent¨ªamos mucho respeto, y la responsabilidad de honorarla. Notaba que viv¨ªa ese peso, esa tristeza, en mis hombros. Ella era lo ¨²nico de lo que hablaba, en lo que pensaba, con que so?aba. De alguna manera, est¨¢bamos a su servicio, haciendo algo m¨¢s grande que todos nosotros¡±. Porque todav¨ªa, 60 a?os despu¨¦s, no hay diva que el p¨²blico haya amado m¨¢s. Ni icono m¨¢s deseado e investigado. Un mito infinito, inabarcable. En dos palabras: Marilyn Monroe.