La granja del barrio

Cuatro mujeres, las arquitectas del estudio Le Grand Huit, Julia Turpin, Marine Kerboua y Clara Simay, adem¨¢s de la paisajista Melanie Drevet, firman este proyecto que es tanto una reparaci¨®n arquitect¨®nica como una recuperaci¨®n social, tanto revisi¨®n paisaj¨ªstica como reciclaje de infraestructuras. Como una madre, esta granja al norte de Par¨ªs ofrece cobijo, cuidado, comida, ¨¢nimo y solidaridad. Fueron los habitantes del distrito 19 los que solicitaron un lugar donde poder cultivar verduras y alojar estudiantes o personas en situaci¨®n de emergencia. Con el invernadero en marcha comenzaron a a?adir usos: una zona de cultivo de champi?ones, un espacio para talleres, un jard¨ªn p¨²blico y un sistema de ocio y negocio vivo capaz de crear puestos de trabajo, reciclar compost y reinventar Par¨ªs.

?Es esto arquitectura? El proyecto defiende una uni¨®n entre los objetivos sociales, la movilizaci¨®n ciudadana y la respuesta arquitect¨®nica. La finalidad es lograr un lugar de ocio y negocio, un centro social y productivo que funciona con una econom¨ªa circular y un muy bajo consumo energ¨¦tico. Las arquitectas hablan de ampliar la casa con el barrio. Los casi 1.400 metros cuadrados del proyecto se suman as¨ª a la estrechez, y la falta de espacios abiertos, de las viviendas parisinas. ¡°Se trata de juntar destrezas para que se beneficie el barrio¡±, explican. Es la granja como un lugar de trueque, el ferrocarril convertido en jard¨ªn, las infraestructuras olvidadas convertidas en red de intercambio.

As¨ª, La Ferme du Rail es un centro tan social como cultural. Acoge talleres, conferencias, cursos de cultivo y jardiner¨ªa y tambi¨¦n recicla y trata el compost org¨¢nico. Vende hortalizas y forma a jardineros. Es tanto una acci¨®n como un edificio. O varios: en el restaurante se pueden comer platos cocinados con las verduras que se cultivan en la granja. Tambi¨¦n hay quince habitaciones, que alojan a estudiantes que participan en el proyecto y a gente que est¨¢ pasando un mal momento.

Su arquitectura, econ¨®mica y de rescate, refleja esa pluralidad de usos y la mutaci¨®n continua de sus prioridades. Con estructura de madera, la granja est¨¢ t¨¦rmicamente aislada con balas de paja y recubierta de madera sin tratar. Las baldosas de los ba?os provienen de desechos de obas, lo mismo que los muros de piedra, de la reconversi¨®n de aceras parisinas. Hace cinco a?os, este proyecto gan¨® el concurso R¨¦inventer Paris. Una vez construida, la Ferme du Rail ha sabido tambi¨¦n reciclar la ciudad.