Tradici¨®n mediterr¨¢nea pasada por Holanda
El estudio MVRDV, junto con GRAS Arquitectos, remodela cuatro edificios y construye tres m¨¢s cambi¨¢ndole la cara y el ambiente a la legendaria plaza Gomila de Palma
?C¨®mo conservar sin momificar? ?C¨®mo actualizar una tradici¨®n sin transformarla? Los due?os de Camper, la familia Flux¨¤, se han propuesto recuperar Mallorca sin convertirla en museo. Quieren que su isla sea un lugar por encima de un monumento. Por eso han echado mano de lo que mejor conocen: el dise?o. El dise?o es tradici¨®n e innovaci¨®n. La tradici¨®n es la local: de vida en la calle y construcci¨®n que juega con las sombras y el encalado, las p¨¦rgolas y la vegetaci¨®n, los estucos y la ...
?C¨®mo conservar sin momificar? ?C¨®mo actualizar una tradici¨®n sin transformarla? Los due?os de Camper, la familia Flux¨¤, se han propuesto recuperar Mallorca sin convertirla en museo. Quieren que su isla sea un lugar por encima de un monumento. Por eso han echado mano de lo que mejor conocen: el dise?o. El dise?o es tradici¨®n e innovaci¨®n. La tradici¨®n es la local: de vida en la calle y construcci¨®n que juega con las sombras y el encalado, las p¨¦rgolas y la vegetaci¨®n, los estucos y la vida entre dentro y fuera de casa. La innovaci¨®n llega de Holanda, de la mirada colorista y gamberra del estudio MVRDV, junto con el estudio local GRAS Arquitectos, metidos aqu¨ª a urbanistas para serenar, pero tambi¨¦n dinamizar el antiguo centro del ocio local: la legendaria plaza Gomila, en el casco hist¨®rico de Palma junto al puerto de la ciudad, convertida ahora en un barrio¡ ?Mediterr¨¢neo? ?Boutique? Intentemos averiguarlo.
Siempre es esencial librarse de los prejuicios. Pero puede que a la hora de analizar este proyecto m¨¢s. Los prejuicios pueden ser dobles. De un lado, los due?os de Camper son empresarios. Buscan el beneficio econ¨®mico. La familia Flux¨¤ ha invertido en bienes inmobiliarios en el centro de su ciudad. Sin embargo, lo han hecho en la capital de su isla, en su feudo, en su castillo. Y han puesto en ¨¦l cuidado arquitect¨®nico cuidado social, cultural y medioambiental. No se trata solo de jugar en casa. En realidad el cuidado de esta intervenci¨®n es el mismo que han puesto en la remodelaci¨®n: diversa, plural y variada de sus tiendas (que se reconocen de lejos a pesar de ser muy distintas) o en los hoteles que levantaron en Barcelona o en Berl¨ªn. ?Su clave? El dise?o. El mejor dise?o: la ciudad por encima del edificio, el orden flexible, c¨®modo, limpio y nada pretencioso, la diversidad por encima de la homogeneidad y las suelas de los zapatos por delante de los coches.
Todo eso: respeto y riesgo, piernas en lugar de gasolina, cambio para actualizar la tradici¨®n habla de futuro. Y los distintos edificios, acabados y colores del nuevo barrio de El Terreno reflejan esa diversidad. En realidad, la anuncian. Casi se podr¨ªa decir que la gritan. Sus autores, los arquitectos de MVRDV, son m¨¢s de alaridos que de susurros. En Palma est¨¢n contenidos, comparado con lo que hacen en su ciudad, R¨®terdam.
As¨ª, lo m¨¢s importante de este viejo-nuevo barrio pintoresco no se ve. Los siete edificios, cuatro recuperados y remodelados y tres de nueva planta ¡ªde los que se han concluido cinco¡ª, han sido tratados, modificados o construidos con voluntad de hacer de ellos edificios pasivos. Esto es: de nulo consumo energ¨¦tico. O, lo que es lo mismo, capaces de acumular la energ¨ªa que precisan para funcionar. ?C¨®mo lo consiguen? De nuevo con tradici¨®n: contraventanas, mallorquinas y ventilaci¨®n cruzada. O con materiales locales: bloques de tierra comprimida, de kil¨®metro cero para ahorrar en el transporte y mantener la inercia t¨¦rmica. Pero tambi¨¦n, con innovaci¨®n: paneles solares en las cubiertas y muros y fachadas mejor aisladas. Adem¨¢s, el nuevo-viejo barrio considera no solo la sostenibilidad energ¨¦tica, tambi¨¦n la social. Uno de los edificios de apartamentos est¨¢ espec¨ªficamente destinado a la inclusi¨®n social. Lo gestiona Esment-Amadip. Y quienes lo habiten trabajaran en una panader¨ªa cercana abierta por esa instituci¨®n.
El resultado es una Palma nueva y vieja a la vez, con espacio para sus ciudadanos adem¨¢s de para los turistas. Un lugar de tradici¨®n mediterr¨¢nea reconsiderada, refrescada, o cuestionada, en Holanda, que da como resultado una isla menos aislada y m¨¢s cerca del mundo.