Camper: 45 a?os dejando huella en el imaginario colectivo
Los pelotas, ese h¨ªbrido entre zapato y deportiva con la suela cubierta por medias esferas, forma parte del imaginario ¡ªy del armario¡ª de varias generaciones; es historia del dise?o patrio y un icono de Camper, la marca familiar e internacional ¡ªel 80% de su facturaci¨®n lo es¡ª que hoy cumple 45 a?os con 400 tiendas en m¨¢s de 50 pa¨ªses. Los pelotas llegaron al mercado hace 25 a?os e incluso esa primera colecci¨®n podr¨ªa tener hoy una nueva vida gracias a Recrafted, un proyecto a trav¨¦s del que se actualizan zapatos usados, devueltos o con taras mediante otros componentes sobrantes. Esta iniciativa ejemplifica el compromiso con la sostenibilidad que define el futuro de la firma mallorquina; y confirma ese esp¨ªritu inconformista que los ha llevado siempre a hacer las cosas a su manera. Al estilo Camper, como resume Miguel Fluxa, director general desde 2012, hijo del fundador, Lorenzo Miquel Fluxa Rossell¨®, y el hombre que, desde Inca, trata de responder a los retos de un sector, el del calzado, especialmente azotado por la pandemia ¡ªlas ventas de la firma han ca¨ªdo un 25%¡ª e inmerso en el desaf¨ªo medioambiental.
¡°Nuestra industria representa el 4% de todas las emisiones de CO2 del mundo. En los ¨²ltimos a?os ha habido una aut¨¦ntica revoluci¨®n en cuanto a materiales sostenibles, certificados o reciclados; pero una segunda pata del problema es el desperdicio: qu¨¦ haces cuando el uso del zapato se acaba. La mayor parte termina en el vertedero y nuestro objetivo es darles un final m¨¢s limpio¡±, explica Fluxa. El CEO nos recibe en Son Fortesa, una maravillosa finca en Alar¨® que a¨²n acoge la casa familiar, parte de las oficinas y una sala de conferencias, adem¨¢s de un huerto ecol¨®gico, jardines y olivares. El entorno perfecto para hablar de circularidad, ese concepto que englo?ba todo lo que tiene que ver con la reutilizaci¨®n y reciclaje de materiales y productos, y que de tan exprimido ha quedado casi vac¨ªo de significado. ¡°El tema es complejo. Algunos clientes nos escriben pregunt¨¢ndonos por qu¨¦ los Recrafted cuestan dos o tres veces m¨¢s cuando son un zapato usado, pero es que tienes que recogerlos de las tiendas, clasificarlos, llevarlos a un taller donde se reparan manualmente y volver a ponerlos a la venta. Y eso es caro¡±. M¨¢s caro que hacer un zapato nuevo. Pero el coste no es el ¨²nico obst¨¢culo. ¡°El zapato va pegado o cosido, con lo cual es muy complicado separar sus distintos componentes para reciclarlos. As¨ª que estamos investigando f¨®rmulas para que sea m¨¢s sencillo o incluso creando modelos monomaterial, pero siempre sin que eso afecte a la durabilidad del zapato¡±, contin¨²a.
Entre sus iniciativas sostenibles, Camper trabaja en una soluci¨®n tan antigua como inusual: un programa de reparaci¨®n para que una suela rajada o una piel rasgada no supongan el fin de un producto. ¡°No compres m¨¢s de lo que necesites. Intenta que las cosas duren en el tiempo. Cu¨ªdalas. Es un mensaje que llevamos por bandera desde que fue nuestro eslogan en 2002¡±. Fluxa reconoce que estos proyectos representan a¨²n una parte muy peque?a de su negocio y que resultan imposibles de escalar a toda su producci¨®n. Son, dice, ¡°un primer paso¡±. Pero en la direcci¨®n correcta. ¡°La cultura de usar y tirar tiene que desaparecer. Y creo que se est¨¢ produciendo un cambio de mentalidad, especialmente entre la gente m¨¢s joven¡±. Hace nueve a?os, el director general detect¨® que la edad media de su consumidor ¡°hab¨ªa envejecido¡±, pero hoy presumen de un crecimiento constante en la franja comprendida entre los 20 y los 30 a?os. Esa generaci¨®n que se muestra m¨¢s exigente con la trazabilidad del producto, que quiere saber c¨®mo y qui¨¦n fabrica los zapatos que usa. ¡°Trabajamos con las mejores f¨¢bricas del mundo, que se encuentran en Vietnam y Portugal, y estamos muy orgullosos. No lo escondemos. Est¨¢ todo en nuestra web¡±, explica Fluxa. En Mallorca, Camper mantiene su taller, donde se preparan los prototipos, se elaboran los modelos Recrafted y se conversa el ¡°know how¡±, es decir, el saber hacer artesanal, la maestr¨ªa. Tambi¨¦n se emplea a 300 personas. ¡°Aqu¨ª no hab¨ªa demasiadas f¨¢bricas y poco a poco han ido cerrando todas. Lo han hecho por el desarrollo econ¨®mico del pa¨ªs ¡ªno nos enga?emos¡ª y por el crecimiento tur¨ªstico en la isla, que genera muchos puestos de trabajo¡±, argumenta.
La desaparici¨®n del tejido fabril especializado no es un problema a ojos de Fluxa. ¡°La industrializaci¨®n es buena para un pa¨ªs. Pero la alemana no se basa en mano de obra barata, sino en la tecnolog¨ªa punta. Ese es el modelo al que aspirar, no al que ten¨ªamos en los a?os setenta. Es un problema complejo, y yo nunca he cre¨ªdo en las respuestas f¨¢ciles a problemas complejos, por mucha aceptaci¨®n que tengan ahora¡±.
No hay caminos f¨¢ciles en la industria del calzado, que afronta tambi¨¦n una transformaci¨®n en el ¨¢rea del dise?o impuesta por dos grandes tendencias. La primera de ellas, ¡°la sneakerizaci¨®n¡±, sobre la que Fluxa reconoce tener sentimientos encontrados. ¡°Las deportivas han llegado para quedarse. Al principio nos hac¨ªa mucha gracia ir vestidos al trabajo como Steve Jobs, pero cuando todo el mundo lo hace, pasa a ser mainstream. Y si me preguntas a m¨ª, yo estoy cansado de verlas¡±, responde entre risas. El segundo gran cambio tiene que ver con el g¨¦nero; y, si bien las mujeres llevan d¨¦cadas utilizando calzado masculino, la apropiaci¨®n en sentido inverso comienza a hacerse visible ahora. ¡°Como usan n¨²meros m¨¢s peque?os, algunos clientes asi¨¢ticos ya compran zapatos de mujer. Los tacones para hombre ir¨¢n a m¨¢s, seguro. Fabricarlos es algo que est¨¢ encima de la mesa, porque nuestro director creativo, Achilles Ion Gabriel, es un pionero del no gender, y, adem¨¢s, cuestionarse lo establecido forma parte de la esencia de Camper¡±. Como cuando en 1988 lanzaron la colecci¨®n Twins, aquellos zapatos aparentemente desparejados que revolucionaron el sector, o cuando decidieron apostar por colaboraciones con dise?adores tan transgresores como Gosha Rubchinskiy o Bernhard Willhelm. La capacidad de asumir riesgos ha definido la marca y ha sido clave en su ¨¦xito. Al tratarse de una empresa familiar, Fluxa asegura que no deben rendir cuentas m¨¢s que ante s¨ª mismos, por lo que pueden permitirse ¡°el lujo de equivocarse¡±. Nada de juntas de accionistas ni consejos de administraci¨®n se?alando con el dedo acusador los n¨²meros rojos.
Pero el director general tambi¨¦n reconoce que todas las marcas, grandes o peque?as, son prisioneras de su ¨¦xito. ¡°Cuando algo te funciona, repites la f¨®rmula. Por eso, en alguna etapa, hemos perdido un poco nuestra capacidad de innovaci¨®n, y creo que no cuestionarse las cosas o caer en la autocomplacencia es el mayor peligro al que se enfrenta una empresa creativa como la nuestra. En todos los aspectos. Si no nos hubi¨¦semos lanzado a la innovaci¨®n digital, ahora tendr¨ªamos problemas muy serios¡±. Antes de la pandemia, un 35% de las ventas correspond¨ªan al canal digital; el a?o pasado este porcentaje subi¨® hasta el 50 y Fluxa espera que siga creciendo; al contrario que el n¨²mero de tiendas, que no tiene previsto reducirlo m¨¢s de lo que ya lo ha hecho: un 15%. Siguen siendo fundamentales en su estrategia comercial, de imagen y tambi¨¦n para asentar sus programas de circularidad y reparaci¨®n del producto. ¡°El d¨ªa que perdamos la inquietud por transgredir, Camper estar¨¢ muerto¡±.
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