El reto de lograr edificios energ¨¦ticamente eficientes

El concepto de eficiencia energ¨¦tica en la edificaci¨®n es incompleto o err¨®neo para la mayor¨ªa de los ciudadanos. Esto es porque los mensajes que les llegan se est¨¢n transmitiendo de forma confusa. Por este motivo, una gran parte de la poblaci¨®n lo asocia directamente con cuestiones como la geotermia o los paneles solares. Y estos, aunque es verdad que est¨¢n en cierta medida relacionados, deben cumplir un orden de prioridades y en ning¨²n caso deber¨ªan ir en primer lugar.

Cuando se habla de eficiencia energ¨¦tica en la edificaci¨®n lo primero que se debe conseguir es que la construcci¨®n no necesite pr¨¢cticamente energ¨ªa para mantener sus condiciones de comodidad y salubridad, lo que se define como Edificio de Consumo de Energ¨ªa Casi Nulo (ECCN). Este concepto, que puede ser muy ambiguo, se materializa en el est¨¢ndar Passivhaus, un procedimiento que adem¨¢s de la eficiencia, aporta condiciones de alto confort interior, tanto en la calidad del aire como en aislamiento ac¨²stico y temperatura constante a lo largo de todo el a?o. Para edificios de obra nueva, la normativa actual es exigente, pero a¨²n queda un amplio margen de mejora. El secreto para la excelencia consiste en conseguir un buen sistema de protecci¨®n del edificio (aislado y herm¨¦tico) e incorporar un m¨¦todo de ventilaci¨®n que recupere el calor que se genera para ahorrar en consumo energ¨¦tico.

Una vez que se tiene un edificio con poca necesidad de energ¨ªa, es cuando tiene sentido dotarlo de instalaciones de generaci¨®n energ¨¦tica eficientes que reduzcan el consumo, optimizando al m¨¢ximo el uso de energ¨ªa para mantener las condiciones de confort y salubridad.

Por ¨²ltimo, solo cuando el edificio pr¨¢cticamente no demanda energ¨ªa, es cuando se deber¨ªan implementar las energ¨ªas renovables. De esta manera, podr¨ªan incluso ser capaces de cubrir la necesidad total de energ¨ªa del edificio con balance positivo, generando m¨¢s energ¨ªa de la que necesita.

Implementar alguna de estas tres intervenciones en otro orden no es acertado. Este es el caso de la Ley Reguladora de Haciendas Locales del RD 2/2004, de 5 de marzo, que tiene por objeto servir como marco jur¨ªdico y financiero a las Administraciones locales. De modo desacertado, en esta ley se han venido primando las energ¨ªas renovables en los edificios por encima de la reducci¨®n de demanda de energ¨ªa. La norma permite a los municipios regular una bonificaci¨®n de hasta un 80% en impuestos como el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) o el ICIO (Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras) si se instalan paneles solares, incluso en edificios sin aislamiento t¨¦rmico y con ventanas de mala calidad. Sin embargo, no permite regular esta misma bonificaci¨®n a un edificio que alcance una certificaci¨®n de m¨¢xima eficiencia energ¨¦tica y reconocido prestigio a nivel mundial.

Solo cuando el edificio pr¨¢cticamente no demanda energ¨ªa, es cuando se deber¨ªan implementar las energ¨ªas renovables

Por otro lado, varias Administraciones municipales han mostrado su predisposici¨®n para favorecer bonificaciones del IBI y el ICIO para aquellos edificios que contribuyan decisivamente a la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Pero contradiciendo el sentido com¨²n, los art¨ªculos 74 y 103 de la mencionada ley no permite favorecer dichas bonificaciones.

La Plataforma de Edificaci¨®n Passivhaus (PEP) defiende que es necesario modificar esta Ley y propone que los ayuntamientos puedan bonificar hasta el 95% de la cuota ¨ªntegra del IBI e ICIO a aquellos que, adem¨¢s de acreditar la consecuci¨®n de una calificaci¨®n energ¨¦tica A, acrediten la obtenci¨®n de una certificaci¨®n energ¨¦tica internacional independiente o sello de sostenibilidad. Se trata de premiar la edificaci¨®n o rehabilitaci¨®n de edificios con est¨¢ndares que vayan m¨¢s all¨¢ de las exigencias m¨ªnimas y permitan avanzar a un ritmo m¨¢s acelerado hacia el objetivo de las emisiones netas cero en los pr¨®ximos a?os.

En ese sentido, el papel de la Administraci¨®n es fundamental para poder impulsar un cambio de paradigma en nuestro parque edificatorio, que est¨¦ orientado a satisfacer las carencias existentes en cuanto a la protecci¨®n del medio ambiente, la preservaci¨®n del entorno y la lucha contra el cambio clim¨¢tico.

Por ejemplo, desde Europa se anuncia una cantidad de fondos sin precedentes para subvencionar la rehabilitaci¨®n energ¨¦tica de edificios. Desde la Administraci¨®n se quiere incentivar este tipo de intervenciones: se han modificado algunas leyes que facilitan la rehabilitaci¨®n, como la reducci¨®n de hasta un 60% en IRPF de las subvenciones obtenidas para rehabilitar. ?No ser¨ªa un buen incentivo proponer tambi¨¦n una exenci¨®n del IBI para los inmuebles que alcancen este tipo de certificaciones?