"Nunca los hab¨ªamos visto tan de cerca"

Fabi¨¢n Roncero, el fondista que se apasion¨® con las carreras en el barrio madrile?o de Canillejas, admira a los africanos, pero no tanto como para rendirse antes de competir. Est¨¢ en su car¨¢cter, un poco ¨¢crata, sin ataduras. Le hab¨ªan aconsejado que por un d¨ªa se frenara y no diera rienda suelta a su sentido de la aventura. Pero no pudo. En el sexto kil¨®metro decidi¨® tirar del grupo, herej¨ªa pocas veces vista en los Campeonatos del Mundo donde las carreras de 10.000 metros han sido un asunto particular de kenianos, et¨ªopes y marroqu¨ªes. ?Qu¨¦ pintaba un espa?ol all¨ª? "Bueno, la cosa iba tan lenta que me dije: "voy a dar una vueltecilla por lo menos". Y me lo pas¨¦ muy bien". Detr¨¢s de ¨¦l, Jos¨¦ R¨ªos no se sorprend¨ªa del aceler¨®n de Roncero. No lo interpret¨® como una falta de respeto. "Fabi es as¨ª. Disfruta de esa manera, y es de admirar".

No fue un tiro al aire. Tanto Roncero como R¨ªos estuvieron toda la noche cerca de los favoritos, de intocables como Gebreselassie. "Les tengo un respeto tremendo, pero no les tengo miedo. He visto que cada vez estamos m¨¢s cerca", dijo Roncero, atleta que ha basculado entre el marat¨®n y el 10.000 durante los ¨²ltimos a?os. A ¨¦l no le importa que le acusen de disperso. Simplemente le gusta correr, est¨¢ en sus genes. Durante alg¨²n tiempo pareci¨® el heredero natural de Abel Ant¨®n y Mart¨ªn Fiz en el marat¨®n, pero pas¨® entr¨® en crisis en el Mundial de Sevilla. Ahora ha regresado al 10.000, donde tiene una de las mejores marcas europeas de todos los tiempos (27.14.44 minutos), y es posible que enfoque su pr¨®ximo futuro en esta distancia. Pero no olvida su entusiasmo por el marat¨®n: "Dentro de tres meses correr¨¦ uno de los m¨¢s importantes del mundo y luego me dedicar¨¦ a la pista, que ah¨ª se sufre menos. Yo estoy en esto porque me gusta, porque disfruto y porque me pagan". Por si acaso, despu¨¦s de comentar la carrera con la prensa se dirigi¨® al secretario de la federaci¨®n, Jos¨¦ Luis de Carlos, para pedirle un aumento en la beca. "Ahora disfruta de lo que has hecho. Ya habr¨¢ tiempo de hablar de dinero", le contest¨® el directivo.

Roncero se confesaba impresionado por la sensaci¨®n de correr una final tan cerca de Gebreselassie. Por primera vez, los espa?oles hab¨ªan visto el n¨²mero a los kenianos y et¨ªopes. "Ha sido una gozada", dijo Jos¨¦ R¨ªos, sexto en la final. El a?o pasado recibi¨® duras cr¨ªticas por su actuaci¨®n en la final ol¨ªmpica, donde termin¨® ¨²ltimo. Ha abandonado su trabajo en su carnicer¨ªa de Premi¨¢ de Dalt (Barcelona) para dedicarse de lleno al atletismo. Si el origen de Roncero est¨¢ en las carreras populares, a R¨ªos le viene de lejos su vena de fondistas. Fue uno de los mejores junior de Europa, pero su pista se perdi¨® durante algunos a?os. La pasada temporada signific¨® su despegue. Mejor¨® en m¨¢s de un minuto su mejor marca -pas¨® de 28.30.53 minutos a 27.22.20- y se coloc¨® entre los mejores de Europa. En Edmonton se sinti¨® tan bien que ya piensa en lo que puede ser el pr¨®ximo campeonato de Europa. "Podemos hacer algo grande", coment¨®. Lo dijo en t¨¦rminos de grupo, porque la relaci¨®n entre Roncero, R¨ªos y Chema Mart¨ªnez (12? en la final) es perfecta. De vez en cuando, R¨ªos abandona su pueblo para trasladarse a Madrid, donde se entrena con Roncero, Alberto Garc¨ªa, Luis Miguel Mart¨ªn Berlanas, Andr¨¦s D¨ªaz y el holand¨¦s Kamiel Maase (10? en Edmonton). El n¨²cleo es de primera. Lo que no se sab¨ªa es que algunos de ellos -Berlanas, Roncero y R¨ªos- estar¨ªan m¨¢s cerca m¨¢s que nunca de los reyes del fondo.